Compañías de navegación en Algeciras entre los años 1952 y 1969
Historia del Puerto de Algeciras (1906-1980)
Trasmediterránea y Vapores Punta de Europa contribuyeron al auge marítimo de un Puerto que creció desde los tradicionales vapores con Ceuta, Tánger y Gibraltar
Entre 1946 y 1967 existió un servicio de carga y pasajeros entre la dársena algecireña y La Línea
La pesca en el Puerto de Algeciras entre los años 1939 y 1977

Algeciras/A los tradicionales vapores que habían venido realizando los enlaces marítimos entre el puerto de Algeciras y los de Ceuta y Tánger desde los años veinte, a cargo de la Compañía Trasmediterránea, y de Algeciras con Gibraltar, por medio de la Compañía Vapores La Punta de Europa, con el auge que adquirió el transporte de pasajeros y de automóviles entre ambas orillas desde el final de la Guerra Civil y, sobre todo, con el enorme desarrollo que estaba adquiriendo el turismo internacional, vinieron a unirse nuevas líneas de navegación que conectaron, por primera vez, el puerto de Algeciras con puertos del continente americano.
En la década de los años cincuenta Algeciras había pasado de ser un puerto de ámbito regional, aunque con grandes perspectivas de desarrollo, como se había demostrado en los años veinte cuando fue punto de arribada de numerosos barcos mercantes italianos, a un puerto de carácter internacional, sin duda favorecido por la privilegiada posición geográfica que poseía al estar ubicado en pleno Estrecho y en las rutas de las grandes compañías navieras y, sin duda, por las mejoras en infraestructuras e instalaciones con que lo había estado dotando la Junta de Obras del Puerto.
La Compañía Trasmediterránea
Una vez finalizada la Guerra Civil, la Compañía Trasmediterránea, que tan importante labor había desarrollado en el tráfico de pasajeros y mercancías en las líneas del Estrecho en los veintitrés años anteriores mediante la puesta en funcionamiento de los dos vapores encargados a la Unión Naval de Levante en 1927 y 1928, comenzó una etapa de modernización de su flota, aunque la renovación de los buques del Estrecho tendría que esperar, por diversas circunstancias político-económicas, hasta los años 1952 y 1953 cuando entraron en servicio los trasbordadores Victoria y Virgen de África. A partir de esa fecha, los vapores Ciudad de Algeciras y Ciudad de Ceuta (hasta 1931 Miguel Primo de Rivera y General Sanjurjo), que habían cubierto las líneas Algeciras-Ceuta y Algeciras-Tánger desde 1927 y 1928, como se ha referido en un capítulo anterior, fueron trasladados al sur para hacer las rutas de Canarias.
Al principio de la década de los cincuenta la capacidad de los dos vapores que enlazaban ambas orillas del Estrecho había quedado ampliamente superada por la enorme afluencia de viajeros que debían atender, con especial incidencia en los meses de verano, y por las dificultades que tenían ambos barcos para transportar automóviles, al no haber sido construidos con esa finalidad. Como respuesta a estas demandas, la Compañía Trasmediterránea tuvo que reforzar el servicio, en los meses de junio, julio, agosto y septiembre con el buque Ciudad de Alicante, que disponía de un portalón de costado y plancha móvil que posibilitaba el embarque y desembarque de vehículos.
El 14 de junio de 1952 el Victoria realizó el viaje inaugural entre Algeciras y Ceuta y en octubre del año siguiente lo haría el Virgen de África. Los ferry-boats eran un tipo de embarcación, que venía siendo utilizado con gran éxito entre los puertos de Copenhagen y Malmoe, preparado para el transporte de pasajeros y vehículos, incluyendo automóviles, autobuses, camiones e, incluso, vagones de ferrocarril. Disponía de una amplia bodega habilitada para albergar gran número de vehículos y de una zona de embarque y desembarque en popa, lo que obligaba a disponer de un muelle especial con planchas móviles para posibilitar la entrada y salida de los vehículos transportados. Por tal motivo, con carácter de urgencia se construyó un saliente especial en el cantil sur del muelle de la Galera, muy cerca de la estación marítima, con dos planchas móviles o plataformas, una para cada uno de los ferry-boats que iban a entrar en servicio.
El incremento de viajeros que se observa en los estudios estadísticos realizados por la Junta de Obras del Puerto en los años siguientes a la puesta en servicio de los trasbordadores Victoria y Virgen de África demuestra la relevancia que tuvo el dotar al puerto de Algeciras de aquel nuevo tipo de buques para el transporte de pasajeros y de vehículos. En el año 1950 se habían movido por el puerto algecireño 10.398 vehículos; en 1953, la cifra había alcanzado los 36.607 vehículos de diversa tipología y en 1960 se contabilizaron 50.925. Ambos trasbordadores realizaban un servicio diario de ida y vuelta en invierno y dos viajes diarios en verano. Aunque en ocasiones las autoridades portuarias solicitaron de la Compañía que, en algunos períodos de los meses de verano, se realizara alguna otra rotación.
En el mes de febrero de 1958 la Compañía Trasmediterránea contrató la construcción de un nuevo buque para las líneas del Estrecho a la Unión Naval de Levante, el Ciudad de Tarifa, que fue botado el día 7 de octubre de 1959 y que entró en servicio en el mes de abril de 1961. Desde su puesta en servicio cubrió las líneas del Estrecho, en especial la de Algeciras-Tánger. Tenía 103,16 metros de eslora y 16,06 metros de manga, con un registro bruto de 3.436 toneladas. El 23 de enero de 1963, debido al fuerte temporal reinante, sufrió una avería que le obligó a embarrancar en la playa de la Concha de Algeciras. Fue puesto a flote el 23 de marzo, aunque no pudo volver al servicio hasta el mes de marzo de 1964. El 9 de marzo de 1984 se vendió a Agapitos Brother, de El Pireo, por la cantidad de 300.000 dólares, entregándose a esta empresa el 30 de marzo del mismo año.
La Compañía Vapores Punta de Europa y servicios entre el puerto de Algeciras y el pantalán de La Línea
El Aline II, que unía los puertos de Algeciras y Gibraltar, que había sido adquirido en el año 1934, tuvo que ser reformado en el año 1952. Unos años antes, el 22 de agosto de 1945, la Compañía de Vapores La Punta de Europa se disolvió, procediéndose a la venta de los buques de los que era propietaria a Carlos de las Rivas Montero. Los barcos cambiaron de nombre y pasaron a llamarse Margarita y Aline. La nueva empresa recibió el nombre de Vapores Punta de Europa. (Información aportada por Carlos de las Rivas Hidalgo, hijo del presidente de la Compañía Vapores Punta de Europa).
En el mes de junio del año 1946 la Subsecretaría de la Marina Mercante concedió autorización para que los buques Aline y Margarita pudiesen efectuar viajes con carga y pasaje entre los puertos de Algeciras y de La Línea de la Concepción. Al margen de los viajes de carácter ordinario, también se llevaron a cabo viajes extraordinarios entre ambas poblaciones cuando se daba una mayor afluencia de viajeros, como sucedía en las fechas de celebración de las ferias de Algeciras o de La Línea o tenían lugar otros eventos deportivos o taurinos. Se tiene constancia de que, todavía en el año 1967, el Aline continuaba prestando servicio en esta línea.
Entre los años 1950 y 1952 se construyó en los Astilleros de Matagorda de Cádiz un nuevo buque, parecido al Aline, que se denominó Punta Europa, para reforzar la línea Algeciras-Gibraltar, muy utilizada por aquellos años, sobre todo por trabajadores españoles que marchaban cada día a la colonia británica y retornaban por la tarde a Algeciras.
El viaje inaugural lo hizo el 11 de septiembre de 1952. En 1960 el número total de pasajeros que utilizaron la línea Algeciras-Gibraltar fue de 1.285.342, lo que representó el 47 % del total de los viajeros contabilizados ese año en el puerto (incluyendo los de las líneas de Ceuta y Tánger y los que llegaron en los trasatlánticos), de los cuales 495.644 eran pasajeros-turistas y 789.698 personal obrero. El número de trabajadores que pasaban cada día a la Roca no dejó de descender a lo largo de la década hasta desaparecer en junio de 1969, cuando se cerró la Verja y se clausuraron los viajes por vía marítima con la colonia inglesa. En 1966 el número de obreros españoles que viajaron en el Aline y el Punta Europa para trasladarse a Gibraltar fue tan sólo de 394.812.
El Aline y el Punta Europa cesaron en esta actividad, como ya se ha referido, en el año 1969. Sin embargo continuaron navegando contratados por las compañías de trasatlánticos para efectuar el traslado hasta puerto de los pasajeros que llegaban en los buques de la American Export Lines e Italian Line que periódicamente fondeaban en la bahía, función que ya venía ejerciendo el Punta Europa desde el año 1955 con estas compañías navieras y con los trasatlánticos de Ybarra y Cia en su línea Mediterráneo-Brasil-Río de la Plata.
En 1973 se vendió el vapor Punta Europa a una compañía que lo llevó a Italia para cubrir la línea marítima de Venecia a Dubrovnik. El Aline fue adquirido en 1974 por una empresa italiana que, a su vez, lo vendió después a otra española que lo dedicó a viajes turísticos en Las Palmas de Gran Canaria. Pero, además de los barcos de la Compañía Vapores Punta de Europa, también enlazaron por vía marítima Algeciras y La Línea otras embarcaciones a partir del año 1950. Uno de estos barcos se llamaba Punta Umbría y el otro Rosa de Primavera, que podía transportar 150 pasajeros. Ambas embarcaciones, hacia el año 1953, solían hacer trece viajes redondos al día en la temporada de invierno, número que se incrementaba en los meses de verano, sobre todo en junio y julio, cuando se celebraban las ferias de ambas ciudades y efectuaban, incluso, viajes nocturnos. Entre 1951 y 1954 realizaron esta ruta otros barcos, como la baca Carmen García y la Santa Faz.
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