El concejal de Vox en Algeciras Antonio Gallardo reincide: aparcamiento en la Plaza Alta con estilo propio

Algeciras/El concejal de Vox en Algeciras, Antonio Gallardo, vuelve a protagonizar una escena que ya empieza a ser una costumbre en la ciudad. Esta vez, el edil ha decidido detener su vehículo en la parada de autobuses de la Plaza Alta, demostrando una vez más su particular interpretación del código de circulación.

Gallardo ya es un habitual en los titulares por sus singulares decisiones al volante. A finales de septiembre, numerosas fotos publicadas por Europa Sur revelaban que no uno, sino dos de sus vehículos habían sido inmortalizados en posiciones poco ortodoxas en varias calles de Algeciras: desde la zona de carga y descarga de la calle Muro hasta las aceras de Ramón y Cajal, Ruiz Zorrilla o incluso las avenidas Blas Infante y 28 de Febrero. Todo un recorrido turístico por el catálogo de prohibiciones de estacionamiento de la ciudad.

El concejal, lejos de mostrar arrepentimiento, se ha defendido con una lógica cuanto menos creativa: "¿Acaso por ser concejal tengo menos derechos?". Al parecer, Gallardo cree que su condición de edil le otorga una suerte de inmunidad al volante, un salvoconducto que, de hecho, exhibe orgulloso en forma de tarjeta con el escudo municipal en el salpicadero. Aunque esa insignia dorada brilla más que una multa, lo cierto es que, al menos en las fotos, no se ha visto ninguna de las habituales sanciones adornando sus parabrisas. La duda, por supuesto, persiste: ¿tendrá Gallardo alguna tarifa especial de estacionamiento?

No obstante, parece que el concejal confunde el civismo con el privilegio. Mientras justifica sus infracciones alegando que, como personaje público, es injustamente señalado, ignora que justamente su rol requiere dar ejemplo. En una conversación con Europa Sur, defendió su decisión de aparcar en una zona restringida porque fue solo "20 minutos" para dejar a un familiar. Pero claro, esos "20 minutos" son los que todos querríamos tener cuando buscamos desesperadamente un sitio para estacionar en el centro.

Con esta nueva maniobra en la Plaza Alta, el edil de Vox reafirma su estatus de contumaz infractor. Tal vez, en su próximo paseo por las calles de Algeciras, Gallardo considere aparcar, además de su coche, algo de autocrítica. Mientras tanto, los autobuses tendrán que esperar... al concejal.