Condenado a 18 años de prisión por el asesinato del rapero algecireño de origen colombiano Parce Lean

Francisco Javier O. R. asestó 36 puñaladas y golpeó con un monopatín en la cabeza al músico

Tendrá que pagar una indemnización de 440.000 euros a los padres y las hermanas de la víctima

Muere apuñalado en Madrid el rapero algecireño de origen colombiano Parce Lean

Parce Lean.
Parce Lean. / E.S.

Madrid/La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a Francisco Javier O. R. a 18 años de prisión por matar en mayo de 2023 de 36 puñaladas a su compañero de piso Eugenio Luis P., un rapero algecireño de origen colombiano apodado Parce Lean, que tenía entonces 29 años.

Así consta en la sentencia, en la que los magistrados condenan al acusado como autor responsable de un delito de asesinato con una atenuante analógica de alteración o anomalía psíquica conforme al veredicto del jurado popular que se pronunció sobre los hechos juzgados.

La víctima era un joven rapero de origen colombiano de 29 años y procedente de Algeciras. Tras el crimen, sus amigos le rindieron un homenaje con un mural en el centro de la capital. 'Eterno Eugenio', rezaba la obra pintada en el barrio de Malasaña.

En su declaración, el acusado reconoció su autoría sin recordar detalles de cómo lo hizo y alegó que sufrió un alteración psíquica que, según su defensa, le eximiría de responsabilidad penal.

El fallo establece también la pena accesoria de la prohibición de aproximarse a una distancia inferior a 500 metros y la de comunicarse por cualquier medio o establecer contacto escrito, verbal o visual con los padres y hermanas del fallecido.

Además, Francisco Javier O. R. deberá hacer frente a una indemnización de 150.000 euros al padre y otros 150.000 a la madre y de 70.000 euros a cada una de las dos hermanas, así como a las costas derivadas del enjuiciamiento.

Alteración psíquica

El pronunciamiento judicial contempla en su fallo la concurrencia de la atenuante analógica de alteración o anomalía psíquica, dado que los médicos forenses han acreditado que el ahora condenado estaba diagnosticado de trastorno disocial de personalidad.

Además, se ha tenido en cuenta que había consumido ketamina el día de los hechos, un estupefaciente que, tal y como se recoge en la resolución, puede alterar la percepción y las capacidades intelectivas y volitivas del consumidor.

El tribunal ha considerado como hechos probados que el día 16 de mayo de 2023, hacia las 15:30 horas, Francisco Javier O. R., de 22 años en el momento de los hechos, con antecedentes penales no computables a efectos de la causa, asestó con un arma blanca hasta treinta y seis cuchilladas a Eugenio Luis P. en el domicilio que ambos compartían en Madrid.

Las puñaladas fueron propinadas en el rostro, el cuello, el hombro izquierdo, la cara anterior de hemitórax izquierdo, la cara posterior del hemitórax derecho, la fosa lumbar derecha, la pierna derecha, el brazo izquierdo, ambos antebrazos y ambas manos. Asimismo, le golpeó en la cabeza con un monopatín. Las lesiones provocadas por las cuchilladas desembocaron en una hemorragia aguda causante de la muerte una hora después.

Entre las circunstancias que el jurado popular ha declarado probadas, y que figuran en el correspondiente objeto del veredicto, se halla el hecho de que los dos agentes de la Policía Nacional que acudieron al domicilio tras el ataque encontraron aún con vida a la víctima, quien les dijo: "Ha sido mi compañero de piso". Y, en efecto, el procesado reconoció que se encontraba con el agredido en la vivienda.

En otro momento de la resolución, se argumenta que concurre la circunstancia específica de ensañamiento dado que, debido a la escasa longitud y anchura de la hoja del cuchillo, sólo tres de las treinta y seis puñaladas eran mortales, añadiendo incluso el golpe en la cabeza con el monopatín, en el que se encontraron restos de sangre, lo que, sin duda, según los forenses, prolongó la agonía de la víctima de manera innecesaria durante aproximadamente una hora.

El suceso se registró minutos en la calle Cerro Bermejo, en el barrio de Puerta del Ángel, donde aquel día varios vecinos llamaron 112 para alertar de una agresión en una reyerta y de que un hombre pedía ayuda.

Hasta el lugar se trasladaron efectivos de Policía Nacional, así como una UVI móvil y un vehículo de intervención rápida de Summa 112.

Intento de reanimación

A la llegada de las asistencias, la víctima se encontraba todavía consciente aunque presentaba diversas heridas punzantes a lo largo del cuerpo.

Tras ello, perdió el conocimiento y entró en parada cardiorrespiratoria y, pese a que los facultativos de Summa 112 iniciaron las maniobras de reanimación cardiopulmonar, tras media hora de trabajo infructuoso se vieron obligados a interrumpirlas y confirmar el fallecimiento de esta persona. El Grupo VI de Homicidios de la Brigada Provincial de Policía Nacional de Madrid se hizo cargo de la investigación de la mortal agresión.

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