La jueza de control insta al Ministerio del Interior a ejecutar 31 mejoras en el CIE
La magistrada emplaza a permitir el uso de teléfonos móviles y a ofrecer asistencia médica las 24 horas
El Defensor del Pueblo insiste en el cierre del centro tras una nueva visita
Algeciras/La jueza de control del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Algeciras, Belén Barranco, emitió ayer un nuevo auto en el que insta al Ministerio del Interior y a los directores de las instalaciones de La Piñera y de la Isla de las Palomas de Tarifa a acometer mejoras en ambas.
El pronunciamiento recoge 31 demandas y es producto de la revisión de las que reclamó el pasado 12 diciembre, tras una nueva visita efectuada el 10 de abril. La mayoría de las peticiones que formuló, reseña, no se han cumplido y conmina otra vez a la administración a llevarlas a cabo.
La magistrada -titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Algeciras, con funciones de control jurisdiccional del CIE algecireño, del que depende administrativamente el centro tarifeño- detalla que, de las prescripciones que expresó en su resolución del pasado 12 de diciembre, "únicamente se ha cumplimentado el suministro de muda interior para los internos (...), además del requerimiento sobre gestión de biblioteca encomendada a Cruz Roja".
"No se ha cumplimentado -censura- ninguno de los requerimientos estructurales a los que se aludía en el auto de 12 de diciembre, justificando tal incumplimiento los respectivos directores del CIE de Algeciras y de Tarifa con el argumento de que ello "implicaría acometer obras y reformas que por sus características y envergadura son imposibles de ejecutar con los medios y vías de facturación que desde este centro se poseen a nivel local, dado que con toda probabilidad implican incluso la modificación de la distribución general del inmueble donde radican las instalaciones".
Barranco sí menciona novedades respecto a la situación anterior al 12 de diciembre, como que el CIE de Algeciras ha quedado destinado únicamente a mujeres por las deficiencias estructurales del edificio; que el máximo de admitidos en Tarifa ha bajado de 156 a 120 internos para evitar el hacinamiento -aunque están mezclados migrantes indocumentados con quienes esperan una expulsión por una condena penal-, que en Tarifa se ha instalado una cabina para recibir llamadas desde el exterior de 20:00 a 22:00; y que en Algeciras ya hay un documento con el que emitir el informe de que el interno está listo para viajar.
Así las cosas las jueza de control vuelve a instar a acometer mejoras en los centros de Algeciras y Tarifa, y en esta ocasión además lo hace en la misma línea que dictamina el Defensor del Pueblo tras una nueva visita de representantes de esta institución los pasados 14 y 15 de febrero. Soledad Becerril exige otra vez la apertura de un nuevo centro y el cierre del actual. [El Gobierno anunció el pasado viernes en Algeciras que espera que las obras de las nuevas instalaciones puedan comenzar en 2018, proyecto al que destinará 20 millones de euros].
El auto de ayer emplaza a mejoras en las dos instalaciones como asistencia médica las 24 horas del día; y garantías en la realización, en el momento del internamiento, de las pruebas necesarias para la identificación de, al menos, tuberculosis, VIH, sífilis, Hepatitis A, B, y C, sarcoptosis, pediculosis, scabiasis y parásitos intestinales.
Además exige que se garantice "que todos los internos puedan tener la posesión tanto de sus teléfonos móviles como los útiles para la carga y uso de los mismos, y realizar llamadas al exterior y recibir llamadas del exterior, al menos durante un periodo mínimo de cuatro horas diarias".
También demanda la supresión de rejas en las habitaciones de los internos; la instalación de un sistema de apertura mecánica de las habitaciones; y de un sistema de climatización en todos los módulos y espacios comunes
Barranco igualmente insta a la remisión del parte de lesiones directamente al juzgado por parte del Servicio Médico o, en su caso, en sobre cerrado a la dirección para la remisión a la autoridad judicial; a la creación de un registro informático en el que conste un resumen de las quejas o peticiones formuladas por los internos para un mejor control de las mismas; y a la puesta en marcha de otro registro de las separaciones temporales o del uso de otros medios de contención, como la fuerza física o el uso de grilletes, en el que conste la hora de inicio y finalización y los motivos de la misma.
La jueza pide la suscripción de un acuerdo con la sección de Algeciras del Colegio de Abogados de Cádiz para que en el centro exista un servicio de orientación jurídica.
Para el CIE de La Piñera reclama específicamente, entre otras medidas, la instalación de servicio de lavandería para los internos; la supresión de mamparas de cristal y hierro en la sala destinada a las comunicaciones y visitas del exterior; o la instalación de duchas individuales en las habitaciones del módulo II.
En Tarifa la magistrada dispone, como actuación más relevante, la supresión de habitaciones con más de tres internos, así como la instalación en cada una de ellas de ducha, váter con retrete y cisterna (ahora hay placas turcas) y lavabo, así como pared o una puerta que cubra todo el cuerpo del interno.
IU defenderá en el Congreso que se paralice el nuevo
Eva García Sempere, diputada de Izquierda Unida en el Congreso de los Diputados, anunció ayer que el grupo de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea y el Grupo Mixto (Compromís) defenderá en la cámara una proposición no de ley en la que solicita el cierre "con carácter urgente" del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) La Piñera de Algeciras, así como que se proceda a la paralización del proyecto de construcción de un nuevo CIE en la ciudad. Como alternativa, la proposición plantea la construcción de "un centro de atención humanitaria a personas migrantes con los mecanismos necesarios de detección de la vulnerabilidad y cuyas condiciones sean adecuadas a esa situación y se adapten a las necesidades de estas personas recién llegadas". La iniciativa sostiene que los CIE se presentan como "un recurso totalmente ineficaz para el fin para el que fueron construidos".
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