Desembarcan en Getares tres migrantes y el piloto de una embarcación de recreo robada en El Saladillo

La vigilancia se extrema en los puertos deportivos de Cádiz y Málaga ante las mafias: "Es una pesadilla diaria"

Dos personas se hacen cargo en Getares de la embarcación robada.
Dos personas se hacen cargo en Getares de la embarcación robada. / Erasmo Fenoy
F.E.

18 de julio 2024 - 10:37

Algeciras/Cuatro personas han desembarcado de una lancha a primera hora de la mañana de este jueves en la playa de Getares, en Algeciras. Según testigos presenciales, fueron tres migrantes y el piloto quienes se apearon de la embarcación, robada 24 horas antes en uno de los pantalanes que la sociedad deportiva El Mero tiene en el puerto de El Saladillo.

No es este el primer robo de estas características y con el mismo propósito que se produce en el citado puerto, así como en otros del litoral gaditano y malagueño. En El Saladillo ya fue robada otra embarcación este año y, en 2023, fueron al menos cinco, según fuentes de este puerto, que apuntan a Sotogrande como otro de los lugares elegidos como objetivo por los delincuentes.

La lancha encontrada en Getares.
La lancha encontrada en Getares. / Erasmo Fenoy

Las organizaciones criminales dedicadas a traer a las costas andaluzas de forma ilegal a personas desde Marruecos hace tiempo que pusieron sus ojos en los puertos deportivos; cualquier descuido en la vigilancia es aprovechado por los integrantes de esas mafias para robar una lancha y hacer en pocas horas el viaje de ida y vuelta en el Estrecho con varias personas a bordo. El precio del pasaje para quienes quieren llegar a Europa fluctúa, pero no baja de los 2.000 euros.

Cuando hay suerte, las lanchas aparecen abandonadas y en aparente buen estado, aunque en otras ocasiones son encontradas encalladas en algún punto remoto

"Es una pesadilla diaria. Hay varios grupos que nos vigilan constantemente y les da igual las cámaras de seguridad y la policía. Llegan en grupo, en bicicleta o, incluso, en coche y hacen fotos y vídeos", relata a Europa Sur una persona que afronta cara a cara el problema.

Cuando hay suerte, como ha ocurrido esta vez, las lanchas aparecen abandonadas y en aparente buen estado, aunque en otras ocasiones son encontradas encalladas en algún punto remoto debido a las condiciones adversas de la mar y la impericia de quienes las pilotaban.

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