La discoteca Kube sufre un fuego intencionado de madrugada

La céntrica discoteca Kube sufrió en la madrugada del domingo al lunes un incendio provocado. El fuego se concentró entre el falso techo y la cubierta del local y, afortunadamente, no ocasionó ningún herido (el establecimiento se encontraba cerrado y vacío). Los daños materiales sí resultaron de consideración porque, aunque las llamas no afectaron al interior de la discoteca, sí se registraron en la zona en la que se sitúan las instalaciones de aire acondicionado, luces, sonido y revestimientos de insonorización.

Según el relato de los hechos conocido por este diario, tres personas, con el rostro oculto, accedieron al techo de la discoteca ayudándose de una escalera y por la parte izquierda del edificio. Llevaban un martillo y un bidón de 25 litros que contenía líquido inflamable.

Con el martillo causaron un agujero en el techo para verter el líquido inflamable, pero el ruido de la acción alertó a una vecina, que les gritó y provocó su huida. Abandonaron el lugar en un vehículo y les dio tiempo a derramar unos cinco litros de combustible y prender el incendio.

El parque de bomberos fue advertido de que se había declarado un fuego en Kube a las 02.36 horas. Se desplazó una dotación de ocho efectivos en cinco vehículos. La operación resultó de una enorme complejidad. Sirva como prueba el hecho de que la intervención de los bomberos no se dio oficialmente por terminada hasta poco antes de las 13.00 horas de ayer, si bien el incendio se dio por controlado a las tres horas de empezar la actuación.

Cuando llegaron los bomberos las llamas salían por un hueco de la cubierta. Los profesionales del Consorcio Provincial echaron agua desde una autoescala y forzaron la puerta de la discoteca. Comprobaron que en el interior sólo había humo. La complicación fue que, al concentrarse el fuego entre el falso techo y la cubierta, no pudo ser atacado ni por dentro ni por fuera y no se veía dónde estaban los focos. En consecuencia, los profesionales se vieron obligados a abrir agujeros en el techo para inundar el espacio con agua y frenar las llamas.

Cuando se creía que el incendio ya estaba extinguido se declaró un foco en el interior del local, pero fue sofocado por los bomberos, que, en total, utilizaron en toda la operación 20.000 litros de agua.

Durante las horas posteriores se evacuó el humo de dentro de la discoteca y se refrescó el lugar para evitar sobresaltos. La Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación. Por cierto que solicitó a los bomberos regresar cuando éstos ya se habían marchado para que bajaran una maza del tejado.

Socios de la discoteca comunicaron ayer en las redes sociales que trabajarán para que Kube pueda abrir lo antes posible. Uno de ellos indicó a Europa Press que una de las primeras hipótesis que barajan es que los responsables de lo sucedido pudieran ser jóvenes a los que en algún momento se les prohibió la entrada en el local.