Los vecinos del edificio Atlántida insisten: no cabe el derribo parcial del parking Escalinata

La demolición del aparcamiento La Escalinata debe ser total. Esa es la reclamación que, una vez más, formulan los propietarios del edificio Atlántida al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, que tiene que decidir sobre la propuesta de demolición parcial que ha presentado el Ayuntamiento de Algeciras. Los vecinos lo tienen claro: ya hay una decisión al respecto del TSJA, que en 2016 determinó que el derribo tenía que ser de todo el edificio, puesto que es ilegal en su totalidad. Y reclaman a la sala que se mantenga en ese posicionamiento.

El Consistorio de Algeciras propuso a finales del pasado año que la demolición del parking fuera parcial, alegando que, según la adjudicataria de la redacción del proyecto, no es posible demoler el aparcamiento por completo "sin provocar graves daños y de alcance incalculable en los edificios colindantes". El Ayuntamiento plantea al TSJA que con ese derribo parcial se considere ejecutado el auto que lo ordena.

Para los propietarios del Atlántida, precisamente quienes iniciaron el proceso judicial contra el parking, esa petición de demolición en parte no cabe ya. Según recogen en un escrito dirigido a la Sala, en primer lugar porque es un asunto ya dictaminado: en un auto de 3 de noviembre de 2016, el propio TSJA ya dispuso "que por el Ayuntamiento de Algeciras se proceda a la demolición en su totalidad de la construcción de aparcamiento de vehículos en la zona de la Escalinata".

Hasta llegar a esa decisión, el Consistorio lo había intentado todo para no tirar el edificio declarado ilegal en 2004. Presentó primero un Plan Especial de Movilidad Urbana que intentaba legalizar el aparcamiento, que obligó a suspender la tramitación del incidente de ejecución de la sentencia por imposibilidad legal de ejecutarla (en 2008). Este Plan fue rechazado y una vez resuelta esa fase, en 2015, el Ayuntamiento planteó la imposibilidad de ejecución material de la sentencia y la demolición parcial. Aducía "serios riesgos de producción de daños estructurales a las edificaciones colindantes", además de "graves trastornos" a la hacienda municipal. Anunciaba una prueba pericial que no se presentó. Y el peritó ratificó en sede judicial que sí era posible la demolición total del aparcamiento. Por todo ello, se determinó que procedía el derribo total, "pues la ilegalidad de la actuación urbanística afecta a toda la construcción edificada". Una determinación que el Ayuntamiento de Algeciras asumió en los recursos presentados posteriormente, recuerda la representación legal del Atlántida.

Ahora se presenta un nuevo informe que esgrime daños en los edificios colindantes que se evitarían si el derribo fuese parcial, demoliendo solo "aquella parte del parking que sobresalga sobre la rasante original de la Escalinata".

Esta demanda es "de imposible cumplimiento", valoran desde el Atlántida, considerando que el Ayuntamiento está postulando otra declaración de imposibilidad material aun siendo consciente de que esta no cabe, ya que debería haberse planteado en el plazo de dos meses desde la resolución de 2016. El Tribunal Supremo ya se ha pronunciado al respecto, recuerdan: solo es posible promover el incidente más tarde si la imposibilidad material que se argumenta se debe a causas sobrevenidas posteriormente. Pero además, advierte el Supremo, "la ejecución de una sentencia firme no puede quedar supeditada indefinidamente a la promoción sucesiva de incidentes de imposibilidad legal o material de ejecución por causas existentes al momento de haberse promovido el primero".

Por otra parte, "en pleno siglo XXI", resalta el letrado, "no parece discutible que cualquier tipo de demolición resulta factible". Y en este sentido, "no cabe confundir la imposibilidad material con la dificultad técnica o con la complejidad del procedimiento a seguir", tampoco con el mayor coste, "ni siquiera con las consecuencias negativas que pueda acarrear a la Administración".

A los vecinos "nos desconcierta" que no se haya presentado un estudio sobre la construcción de esos edificios, no se hagan menciones a sus proyectos ni a la ejecución finalmente realizada en los bloques Atlántida, Plaza Alta, Getares y Burbano, que supuestamente sufrirían daños. "Más nos asombra", aseguran, "que entre esos edificios colindantes se enumere el Escalinata, cuando está declarado legalmente en ruina urbanística y sobre él pesa una orden de demolición que ni los propietarios ejecutan, ni el Ayuntamiento lo hace por ejecución forzosa. Situación esta que sí crea un grave peligro".

Los edificios mencionados anteriormente, recuerdan, no han recibido indemnización alguna por los daños causados por la construcción del parking, "porque ninguno tuvo daños". Otra cuestión es la desvalorización del edificio Atlántida, ya que las primeras plantas del bloque quedaron sin vistas, frente a las distintas zonas de un aparcamiento abierto. Los residentes han luchado a lo largo de estos años porque en esas primeras plantas padecían el ruido y los humos propios de la actividad del parking que tenían a escasos metros de sus ventanas, obligadamente cerradas.

Por otra parte, el escrito considera que el informe presentado para justificar la demolición parcial no parece que "responda al desarrollo actual de los conocimientos" e insta a seguir el consejo que dio hace varios años el director técnico de la Gerencia de Urbanismo, que recomendó que se encomendase la redacción del proyecto de demolición y la ejecución de la misma a una sola empresa especializada.