Las escombreras ilegales, una plaga que se reproduce en Algeciras
Varias decenas de vertederos urbanos se acumulan por casi todas las barriadas de la ciudad, sobre todo en la periferia
La Junta interpuso 26 denuncias en 2023 con sanciones económicas oscilan entre los 2.000 y los 100.000 euros
Las escombreras ilegales de Algeciras, en imágenes
Algeciras/Todo comienza con un montón de escombros. Alguien decide ahorrarse los servicios de una cuba y en poco tiempo los cascotes se multiplican entre la maleza con restos de obra, muebles viejos, electrodomésticos rotos y todo tipo de desechos llamados a terminar en un punto limpio. Así es como nace una escombrera ilegal en cualquier barrio de ciudad, en algunos casos con auténticos vertederos, una fuente peligrosa de insalubridad y un constante quebradero de cabeza para los ayuntamientos. Algeciras lleva años luchando contra esta plaga de suciedad y falta de civismo. Las ordenanzas municipales contemplan sanciones económicas duras, pero solo en contadas ocasiones acaban los responsables enfrentándose a una multa. Al final, los esfuerzos extra salen de los bolsillos comunes.
Las zonas de la periferia de Algeciras son las que se suelen ver más afectadas por las escombreras que salpican el paisaje urbano de las barriadas. El Cortijo Real, La Menacha, El Saladillo y El Rinconcillo han sido tradicionalmente focos habituales. Las quejas vecinales se suceden de manera habitual, a través de asociaciones y particulares, a veces con algún propietario implicado porque no tiene su parcela en condiciones, y en muchos casos el Ayuntamiento responde aunque la maquinaria burocrática lleva su ritmo.
La manera más eficaz de atajar el problema pasa por la acción ciudadana. Un denuncia o un aviso en el momento oportuno pueden facilitar a las autoridades interceptar y hasta pillar in fraganti a quienes vierten de manera ilegal residuos en la calle. Una de las sanciones recientes que trascendió a la luz pública ocurrió en junio de este año y desembocó en una multa de 6.001 euros a los responsables de verter escombros junto a un depósito de aguas. La vigilancia coordinada por el Ayuntamiento y la Policía Local detectó un punto de vertido continuado de escombros, enseres y basura dispersa en la avenida Bellavista, en una zona adyacente al depósito de agua potable El Rosario, en el barrio de La Granja. Una denuncia ciudadana aportando un video de los hechos permitió identificar la matrícula de una furgoneta y la identidicación del conductor con la sanción económica de 6.001 euros y la obligación de restitución con apercibimiento en contrario de la imposición de multas coercicitivas.
Basta un paseo de punta a punta de la ciudad para comprobar la proliferación de estas escombreras en zonas de San Bernabé, Pajarete, San García, El Cobre, el Polígono del Tiro o la avenida Oceanía, además de los lugares mencionados antes. Las autoridades señalan que los polígonos son los puntos más sensibles ya que reúnen condicionantes como falta de iluminación, su localización alejada de zonas urbanas y el fácil acceso para vehículos de grandes dimensiones. Un caso sangrante vivido en la ciudad sucedió con el vertedero ilegal de textiles en el Cortijo Real que provocó una investigación de la Junta y el Seprona en 2023. A finales de ese año finalizaron los trabajos de retirada y limpieza con más de 1.000 toneladas de residuos.
Carteles y reuniones vecinales
Desde la Delegación de Limpieza han instalado carteles en varias zonas de la ciudad en las que se ha detectado el depósito ilegal de escombros y residuos. Esas zonas marcadas en rojo en las que ya figuran los avisos de cartelería son Los Guijos, Batei, Emilio Castelar, Felipe Radillo, Narajo de Bulnes y Sagrado Corazón.
A lo largo de este mes, el concejal delegado de Limpieza, Vicente Palomares, tiene previsto iniciar una ronda de reuniones con las asociaciones de vecinos de la ciudad para informar de todos los aspectos relacionados con la limpieza y solicitar la colaboración para combatir estos puntos negros. El Ayuntamiento insiste en la importancia de la implicación ciudadana para interceptar a los infractores, más aún hoy en día que casi todo el mundo porta encima un móvil con el que grabar.
La Junta, vigilante
La Junta de Andalucía actúa a través de agentes del medio ambiente ante este tipo de delitos. Según los datos consultados por Europa Sur a la Subdelegación de la Junta en Cádiz, el organismo interpuso 26 denuncias por el vertido de residuos y cuatro por escombreras en 2023. En lo que va de 2024 y hasta comienzos de octubre, la Junta ha intervenido en diez denuncias de este tipo, la mayoría por residuos. Las sanciones económicas han oscilado entre los 2.000 mil euros de las infracciones más leves hasta los 100.000 euros por las más graves.
¿Cómo se originan?
Este periódico ha detectado con la colaboración de una urbanización de vecinos una escombrera ilegal recién parida. Se encuentra en El Rinconcillo, en una parcela abierta junto a las calles cabo Prior, cabo de Huertas y cabo Espartel. Los residentes de la zona aseguran que los restos de obra de una nueva construcción -un residencial de 24 viviendas- se convirtieron en el punto de partida de un foco que ya atrae residuos y desechos de todo tipo. Los afectados han emitido quejas formales a través de su administrador de fincas y vía municipal. En más de un año desde que emprendieron las reclamaciones sostienen que han visto a diferentes particulares descargar escombros desde vehículos, amparados por un cañaveral que separa la parcela desde la carretera de la Mediana. En este caso, al tratarse una propiedad privada de un particular, según han constatado los vecinos, debe ser el Ayuntamiento el que tome cartas en el asunto para instar al propietario a la limpieza y cercado del perímetro.
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