Fiscales y cuerpos de seguridad refuerzan la colaboración contra el narcotráfico

Más cooperación y colaboración para seguir combatiendo el narcotráfico. Bajo esa idea se han reunido hoy en Algeciras los fiscales antidroga de las diferentes provincias andaluzas y representantes de los cuerpos de seguridad del Estado, una reunión convocada por la Fiscalía Superior de Andalucía en la que ambas partes han puesto en común sus necesidades y en la que la Fiscalía ha querido trasladar a Policía Nacional, Guardia Civil y Vigilancia Aduanera los problemas que plantean sus fiscales.

Según ha explicado la fiscal superior de Andalucía, Ana Tárrago, el objetivo fundamental es que haya "una comunicación continua con los delegados de cada territorio, porque ese será el éxito de las operaciones policiales. Porque si no hay comunicación ni coordinación con los fiscales seguro que los éxitos policiales después no se reflejarán en éxitos judiciales". Para ello, han abordado en el encuentro cuestiones de competencia, así como problemas de destrucción de bienes intervenidos (como las narcolanchas que se acumulan en el Puerto de Algeciras), de sustancias estupefacientes o las macrooperaciones que se desarrollan.

A la reunión han asistido el general de la Guardia Civil Alfonso Rodríguez Castillo; el jefe superior de la Policía de Andalucía Oriental, Jesús Redondo Sanz; el de Andalucía Occidental, José Antonio Pérez Martínez; el jefe de la Comisaría local de Algeciras, Francisco López Gordo, y el responsable de Vigilancia Aduanera en Algeciras, Lisardo Capote.

Antes ha habido una reunión previa con los fiscales delegados antidroga de Campo de Gibraltar, Sevilla, Almería, Huelva y Málaga, el fiscal jefe del Campo de Gibraltar, Juan Cisneros, y la fiscal delegada autonómica para Andalucía, Ana Villagómez. En ella, "hemos intentado unificar criterios para poder trabajar mejor. Ahí me han planteado problemas con los que trabajan, se han puesto de acuerdo en temas que cada uno tiene en su Fiscalía y se ha visualizado el acuerdo necesario y la coordinación", ha explicado Tárrago. También han puesto de relieve la excelente relación con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en todos los territorios.

La coordinación de actuación entre los fiscales es importante, remarcó, para garantizar la seguridad jurídica y para imprimir mayor celeridad a estos sumarios, con el fin de acortar los tiempos en la celebración de los juicios para ser más operativos en la lucha contra el narcotráfico.

Dispersión del narcotráfico

Esa unificación de criterios se hace aún más necesaria ante la dispersión del narcotráfico desde el Campo de Gibraltar a otras provincias andaluzas debido al plan especial de seguridad puesto en marcha en la comarca, que en menos de año y medio ha conllevado 7.133 detenciones y la aprehensión de 207 toneladas de hachís, 8 toneladas de cocaína, 835 kilos de marihuana y 501 kilos de heroína, así como 1.083.418 cajetillas de tabaco de contrabando.

El volumen de trabajo generado por ese plan de seguridad se ha reflejado en un buen número de macrocausas con muchos investigados, las más complejas y difíciles de investigar recuerda la Fiscalía, que requieren una especial dedicación de técnicos especialistas en la investigación por el elevado número de detenidos en distintas provincias en una sola macrooperación y de las relaciones de Cooperación Jurídica Internacional cuando son bandas extranjeras por la movilidad geográfica de sus miembros. Son investigaciones que precisan de intervenciones telefónicas, el uso de dispositivos técnicos de seguimiento y localización.

En este sentido, la fiscal superior ha recordado que el refuerzo de personal y presupuesto en los cuerpos de seguridad debe acompañarse de otro en la estructura judicial para evitar el colapso al que han llegado los juzgados. No obstante, "a nivel de Fiscalía tenemos que agradecer que se hayan aumentado 23 plazas de fiscales en Andalucía y la creación de 23 plazas de funcionarios de la administración de justicia".

Son bandas de criminalidad organizada y conllevan otros delitos asociados de especial violencia en sus actuaciones como asesinatos, secuestros, robos de vehículos, blanqueo de capitales, uso de armas, vuelcos en las guarderías de la droga, traslado de personas ilegales y trata de personas para explotación laboral y sexual.