Un futuro protegido para la laguna de la Huerta de las Pilas de Algeciras

Algeciras/La laguna de la Huerta de Las Pilas se ha ganado por méritos propios ser un auténtico pulmón verde de la ciudad de Algeciras. La antigua cantera de arenisca del Cortijo San Bernabé y su entorno son hoy un auténtico tesoro ecológico con un gran potencial para la investigación científica, la educación ambiental y el turismo de naturaleza.

La Asociación Biodiversidad Laguna Huerta de Las Pilas persigue que los valores naturales que ha adquirido este enclave incrementen su protección. Actualmente, la laguna forma parte del Inventario de Humedales de Andalucía pero el colectivo aspira a que el acuífero pase a ser considerado como una reserva natural concertada mientras que el entorno circundante se configure como un parque periurbano.

Los terrenos en los que se ubica la laguna, refugio para numerosas especies de aves, son de titularidad privada si bien a medio plazo pasarán a conformar los sistemas generales de espacios libres del Plan Parcial de San Bernabé (y serán públicos). El proyecto urbanístico para edificar unas 2.000 viviendas en la expansión oeste de la ciudad prevé que la laguna y su entorno, rodeado por alcornoques (unas 51 hectáreas en total), conformen las zonas libres de edificaciones del sector.

"Creemos que es el momento de promover una figura de protección para la laguna y su entorno con el fin de preservar su biodiversidad y minimizar el impacto que tendrá la edificación cercana en San Bernabé. El momento es ahora, antes de que se construyan las viviendas y se genere el impacto de una mayor cercanía a los terrenos de zonas urbanizadas", defiende Rafael Iglesias, presidente de la asociación.

La asociación ha presentado ante el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía un anteproyecto para el diseño y gestión de las figuras de protección propuestas para el entorno. En esencia, el colectivo pretende que la laguna y varios arroyos cercanos gocen de un estatus de protección alto mediante la ya citada reserva natural concertada que permitiría vallar el entorno y controlar los accesos. Y que la gestión del entorno circundante, que quedará más cercano a las zonas habitadas, se articule como un parque periurbano con senderos y caminos; catalogación que posee el emblemático Pinar del Rey de San Roque.

El Pleno del Ayuntamiento de Algeciras, en abril de 2023, aprobó una moción que instaba al Ayuntamiento a tramitar ante la Junta de Andalucía el expediente para la protección del entorno. La Asociación Biodiversidad Laguna Huerta de Las Pilas pretende convertirse en la entidad de custodia del territorio para el futuro control de los espacios protegidos.

Biodiversidad

La laguna ocupa unos 2.500 metros cuadrados de extensión y tiene unos 33 metros profundidad. El acuífero de agua dulce se generó a partir de los años 90 del pasado siglo, cuando cesó la actividad de la cantera. El entorno es hoy un espacio totalmente naturalizado en el que se contabilizan hasta nueve cauces de agua, varios enclaves con restos arqueológicos y cuatro masas de alcornocal.

El anteproyecto presentado por la Asociación Biodiversidad Laguna Huerta de Las Pilas destaca que en la zona hay alcornoques, acebuches y arbustos mediterráneos que sirven de lugar de posado para milanos negros y águilas calzadas y de nidificación para abejarucos y martín pescador. En el extremo norte, sobre terrenos arcillosos recientes tras la fase de vertidos de la cantera, se ha establecido un rico pastizal nitrófilo con cardos, malvas, zulla, tréboles y lechetreznas bordeados por bosquetes termófilos de hérguenes a modo de bujeo que se solapan hacia el sur con el matorral formado por lentiscos y palmitos. 

En la laguna en sí, el colectivo ha constatado la existencia de anfibios como la rana común, gallipato, ranita meridional, sapillo pintojo ibérico, sapo de espuelas y sapillo moteado ibérico. Y en sus inmediaciones, mamíferos como el zorro común, gineta, garduña, meloncillo, tejón euroasiático, erizo europeo, corzo morisco, comadreja, ratón de campo, ratón moruno, topillo mediterraneo, rata parda y la nutria paleártica.

La asociación subraya que el espacio natural suele ser utilizado como zona de esparcimiento de la ciudadanía de las inmediaciones para paseos, a veces acompañados de perros, y que puntualmente se emplea la laguna como zona de baño, pese a ser una actividad prohibida por su catalogación como humedal. "Frecuentemente son denunciadas actividades ilegales de caza, silvestrismo y pesca. En la actualidad, existen tres actividades autorizadas por sus propietarios, como es el estabulado, pasto y montanera para el ganado (vacuno retinto y cabras), apicultura (dos zonas colmeneras) y fotografía (con un hide autorizado por la Junta de Andalucía)", destaca el anteproyecto.  

El proyecto

"Nuestra idea es que las zonas más sensibles, la laguna, los arroyos y parte del arbolado se integren en un espacio con un vallado perimetral que permita controlar los accesos con el fin de preservar la laguna, para que pueda convertirse en un lugar para la investigación o incluso para la fotografía de naturaleza. Y el parque perirubano se articularía a través de una red de senderos con señalética y otros equipamientos", explica Iglesias.

Así, el documento presentado propone la creación de equipamientos como un centro de visitantes, un aula taller para voluntariado y educación ambiental o varios puntos para la observación de la naturaleza (tipos mirador y hide camuflados) con el fin de ordenar el uso por parte de la ciudadanía.

Una vez protegida la laguna y su entorno, el colectivo plantea la puesta en marcha de cinco proyectos de actuación para hacer compatible la protección de la laguna y su entorno con el uso ciudadano.

Así, el primer programa se centraría en la renaturalización para acelerar el proceso de sucesión ecológica de las comunidades biológicas para aumentar la biodiversidad. En la laguna, según el anteproyecto, sería necesario dotar de vegetación de ribera a la laguna y de una isleta o península flotante para favorecer el descanso, protección y cría de la fauna de la laguna. También la mejora de pastizales y de la masa de alcornocales.

El segundo programa abarcaría la investigación, mediante observaciones, muestreos, censos, monitorización de la biodiversidad mientras que el tercero se centraría en la observación de la fauna (haciendo uso de los miradores y otras infraestructuras). El cuarto programa de posible implantación se centraría en la educación ambiental, favoreciendo el conocimiento de la laguna y sus valores ambientales entre la ciudadanía, mientras que el quinto programa abarcaría las actividades recreativas y de tiempo libre en el parque periurbano. Para ello, la asociación plantea que el parque se dote de infraestructuras como senderos, merenderos, barbacoas y zonas de sombra.

El colectivo establece en su proyecto un cronograma de trabajo basado en una fase inicial de un año para la puesta en marcha del acuerdo de custodia, la elaboración del plan de uso y gestión del espacio protegido, el replanteo de equipamientos y la elaboración de los programas de actuación que se desarrollarían en una segunda fase (de cuatro años) en la que debería culminar la tramitación administrativa de las figuras de protección y comenzar la construcción de los equipamientos.

"Creemos que es una oportunidad. La zona de la laguna permitiría proteger buena parte de los hábitats de interés, de manera compatible con una oferta recreativa que aportaría la segunda zona, con mayor impacto con la presencia de mascotas o actividades deportivas, pero reguladas para preservar este entorno", defiende el presidente de la asociación.