Un ginecólogo apela a su conciencia para no hacer pruebas prenatales

Un ginecólogo del hospital Punta de Europa ha solicitado al Servicio Andaluz de Salud (SAS) que le permita ejercer la objeción de conciencia para no realizar pruebas prenatales.

El doctor Esteban Rodríguez pidió el pasado 6 de febrero al jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia del hospital algecireño, Julián Mota, que le asignase otras labores distintas al diagnóstico prenatal porque suponen para él "un conflicto de conciencia". El facultativo se incorporó a esta consulta el pasado 15 de enero por orden de Mota y asegura que mientras que Evaristo Domínguez fue jefe de Ginecología del Punta de Europa le permitió dedicarse a otras tareas respetando su objeción de conciencia. Mota rechazó la petición.

Posteriormente el facultativo elevó su solicitud al gerente del Área Sanitaria del Campo de Gibraltar, Francisco Martos quien también la denegó. Martos entiende que "la objeción de conciencia en actuaciones biomédicas en el proceso de atención al embarazo y al parto es aceptada cuando se realiza una intervención que puede provocar cambios efectivos en el curso de la gestación". Añade en su escrito de respuesta que "es imposible catalogar así la consulta de diagnóstico precoz en la que sólo se realiza una exploración ecográfica que no comporta en absoluto riesgo para la madre ni el feto". Además el responsable del Área Sanitaria esgrime que en este caso "entra en la esfera de los derechos fundamentales de las gestantes el de ser informadas de la evolución de su embarazo, del estado de salud propio y de la del feto, así como de las posibles anomalías detectables".

Esteban Rodríguez ha anunciado a este periódico su intención de interponer un recurso ante el Contencioso Administrativo en el procedimiento especial para la tutela de derechos y libertades fundamentales ya que entiende que se ha violado su derecho fundamental a la libertad ideológica y religiosa al negársele a reconocer su derecho a la objeción de conciencia. Asimismo ha solicitado amparo al Colegio de Médicos de Cádiz y ha pedido al presidente que abra una comisión deontológica.

Las pruebas prenatales se realizan a embarazadas por debajo de la semana 22 de gestación y se practican para detectar defectos congénitos en el feto. Rodríguez justifica que "la relación entre diagnóstico prenatal y aborto es clara e inevitable".

Para el facultativo del Punta de Europa la visión del beneficio eugenésico, es decir conocer la enfermedad antes del plazo para poder abortar, "repele a mi conciencia como ser humano, como médico y como cristiano".

El ginecólogo explica que "si el diagnóstico se hiciese en la semana 25, que además sería más fiable que en la 20, el médico no podría ofertar el aborto como solución, pues sería delito, sin embargo realizarlo antes de la semana 22, le obliga de hecho a ofertarlo, lo que también supone violencia para mi conciencia".

El ginecólogo afirmó que se trata del primer caso en España de apelación a la objeción de conciencia para no realizar las pruebas de diagnóstico prenatal por debajo de la semana 22.

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