La Guardia Civil detiene a un ceutí rumbo a Algeciras con hachís en el depósito de gasolina de una moto

Algeciras/La Guardia Civil ha detenido en Ceuta a un hombre de 46 años que intentaba embarcar hacia Algeciras con 8,85 kilos de hachís ocultos en el depósito de gasolina de su motocicleta. La operación, realizada la pasada semana en el puerto de la ciudad autónoma, finalizó con el ingreso del detenido en prisión provisional acusado de un delito contra la salud pública.

Los agentes, en su labor de vigilancia en la terminal portuaria, sospecharon del conductor y decidieron inspeccionar de manera exhaustiva su vehículo, según una información aportada por El Faro de Ceuta. Durante el registro, encontraron 41 bloques de hachís escondidos en el interior del depósito de combustible, una técnica de camuflaje diseñada para evitar ser detectado en los controles habituales.

Tras el hallazgo, el detenido fue trasladado a las dependencias de la Guardia Civil, y este jueves compareció ante el juez, quien ordenó su ingreso en prisión provisional mientras se espera la celebración del juicio. Según las autoridades, el detenido habría elegido una motocicleta como medio de transporte con la esperanza de pasar desapercibido, un intento fallido que terminó con la incautación del alijo.

Esta intervención se suma a los esfuerzos continuos de la Guardia Civil para desmantelar las rutas de narcotráfico que operan entre Marruecos, Ceuta y el puerto de Algeciras, una de las principales puertas de entrada de droga en Europa.

El puente del hachís

La historia del alijo incautado comienza en las montañas del Rif, en Marruecos, donde las condiciones climáticas y geográficas han convertido a la región en un epicentro global para la producción de hachís de alta calidad. Desde allí, el producto cruza el Estrecho de Gibraltar, recorriendo los 14 kilómetros que separan África de Europa.

El puerto de Algeciras, uno de los mayores de Europa, es el destino habitual para quienes pretenden distribuir la mercancía en el continente. Las redes de narcotráfico han perfeccionado sus métodos de camuflaje, utilizando tanques de gasolina, compartimentos ocultos en vehículos o incluso en las ruedas.

Mientras tanto, las fuerzas de seguridad trabajan para cerrar el paso a este tráfico ilícito. Los controles fronterizos, los registros en el embarque en Ceuta y los controles de desembarque en Algeciras son parte de una cadena de vigilancia diseñada para combatir este flujo constante de droga hacia Europa.