Guía secreta: Un paseo por la Algeciras menos conocida
La Guía secreta de Algeciras muestra rincones, anécdotas e historias que habitualmente pasan desapercibidas
De la cúpula del mercado, más grande que la del Duomo, al plagio de la Escuela de Arte por parte de la URSS
“Sabiendo que Algeciras es una ciudad milenaria que esconde secretos y misterios, después de documentarme y hablar con expertos, inicio este viaje, diario en mano, para descubrir, anotar y dar a conocer lo más fascinante de sus calles, su historia, sus edificios o sus costumbres”. Con esa intención declarada un viajero anónimo guiará a turistas y autóctonos a través de algunas de las historias y curiosidades menos conocidas de la ciudad. Como las coronas borradas de la Plaza Alta, la Algeciras del otro lado del Atlántico o la denuncia de plagio contra la URSS por copiar la Escuela de Arte. Un recorrido singular recogido en la Guía secreta de Algeciras que ha editado la Delegación de Turismo del Ayuntamiento, con formato de cuaderno de viaje repleto de notas, dibujos, fotografías y falsos recortes de prensa.
El camino comienza en el corazón de la ciudad, la Plaza Alta. Allí el viajero desconocido se detiene en una de las anécdotas de la Algeciras de 1931, aquella que borró las coronas reales de todos los escudos en los azulejos de la plaza recién construida para evitar problemas con la República recién proclamada (la segunda). Una tras otra fueron ocultadas por un funcionario municipal gubia y mortero en mano, hasta hacer desaparecer los restos de la monarquía de los azulejos de Casa González, la misma empresa que decoró el Ayuntamiento y construyó la bancada circular original del parque María Cristina.
En la misma Plaza Alta se fija el visitante curioso en la espadaña de la Capilla de Europa, que dibuja en su cuaderno. Salud y José, rezan unas letras de hierro, en honor a la titular del convento de monjas que cuidaba el templo y al farmacéutico que rescató la campana de la capilla anglicana del hotel Reina Cristina. No es el único vestigio de esta; al otro lado de la plaza, muestra el guía con fotografías, dos vidrieras anglicanas enriquecen la iglesia de La Palma.
El cuaderno se fija también en los azulejos que decoran el salón de plenos del Ayuntamiento, recordando la conferencia de Algeciras de 1906, cuando las primeras potencias del mundo debatieron en la ciudad la denominada primera crisis marroquí. ¿Por qué aparece el salón rojo repleto de papeles por el suelo en el azulejo?
Los conferenciantes se hospedaron en el hotel Reina Cristina, recuerda nuestro guía. Un hotel que años después, durante la II Guerra Mundial, sería nido de espías, con alemanes e italianos afincados en la habitación 246, donde revelaban los negativos que después enviaban a sus centros de inteligencia. Aunque no solo los espías poblaron el hotel: hasta él llegaron personalidades como Orson Welles, Ava Gardner, De Gaulle, Rock Hudson o Conan Doyle. Desde allí cruzaban a Tánger o Gibraltar, o viajaban en tren a Ronda.
El patrimonio arquitectónico de la ciudad da para otro paseo. La cúpula diseñada por el ingeniero Torroja que da nombre al mercado es mayor que la del Panteón de Agripa, el Duomo de Florencia o Santa Sofía. Y tras la Escuela de Arte hay una historia curiosa: el proyecto, de Fernando Garrido, obtuvo el primer premio de Arquitectura en 1968 y su autor acusó a la URSS de plagio al descubrir que había construido su pabellón para la Exposición Universal de Osaka con el mismo diseño. Los rusos alegaron que habían querido emular una hoz, no la caracola que da forma a la escuela.
Un fantasma en la Garganta del Capitán, las tumbas y ritos funerarios en la zona, los búnkeres de la II Guerra Mundial o curiosidades gastronómicas también tienen cabida en una guía que fue uno de los puntales de la oferta de Algeciras en la Feria Internacional del Turismo. Puede conseguirse en la Oficina de Turismo.
Temas relacionados
No hay comentarios