Justicia apuntala los juzgados de Marzales y mantiene la actividad en ellos a la espera de una mudanza sin fecha
Parte del inmueble que acoge los juzgados de lo Penal en Algeciras se encuentra acotado por riesgo de desprendimientos
Algeciras/Sin inversión alguna en mantenimiento y a la espera de que se inicien -y concluyan algún día- las obras de construcción del futuro Palacio de Justicia en la avenida Virgen del Carmen, en Algeciras, los juzgados de lo Penal de la ciudad en el palacio de Marzales se caen a pedazos. No es una frase hecha, sino una lamentable realidad con la que conviven desde hace años el conjunto de los operadores judiciales de todo el Campo de Gibraltar, que trabajan o transitan a diario por dicha sede con un ojo puesto en el techo ante el temor de que caiga sobre ellos un trozo de cornisa o parte de una escalera, como lo demuestran los puntales colocados recientemente bajo una de ellas.
El consejero de Justicia, Administración Local y Función Pública, José Antonio Nieto, admitió en marzo de este año en una respuesta al PSOE en el Parlamento de Andalucía que el edificio de Marzales se encontraba en "en mal estado" y vinculó la soluciónal traslado de los juzgados que allí se ubican a la construcción de la nueva sede, con un presupuesto de 23 millones de euros y un plazo de construcción de 28 meses. La cuestión es si Marzales está en condiciones reales de habitabilidad y si la situación es sostenible por más tiempo. En febrero, un mes antes de las declaraciones del consejero, la caída parcial de parte del muro perimetral que delimita el palacio puso el foco en el mal estado del inmueble.
Fue entonces cuando salieron a la luz los desprendimientos, las puertas desencajadas, los desconchones y las zonas acotadas con cintas para evitar males mayores en un edificio que, cuando se contruyó a comienzos de la década de los años 30 del S.XX, fue un estilizado referente arquitectónico en la ciudad de la bahía. De titularidad municipal desde la década de los 60, fue cedido por el Ayuntamiento de Algeciras a la Junta de Andalucía en 1990.
El decanato de los jueces de Algeciras ha puesto de manifiesto en reiteradas ocasiones la urgente necesidad de desalojar el edificio y de trasladar las oficinas judiciales que allí se ubican a otro espacio, una posición compartida por abogados y fiscales consultados por esta redacción. "El problema es que ya lo de Barbate se ha enfriado", sentencia Alberto Ruiz, magistrado de la Sección 7ª de la Audiencia de Cádiz, con sede en Algeciras, y ex decano de los jueces en la ciudad, en referencia a las promesas de inversión realizadas por las administraciones tras el asesinato en febrero de dos guardias civiles en esa localidad. "Los políticos trabajan a golpe de actualidad. El resto del tiempo la justicia no da votos, por lo que la justicia no importa", afirma.
Nieto mostró a comienzos de año su confianza en que "antes de acabar" 2024 pudieran iniciarse las obras de la nueva sede judicial, una vez que se concluyese la elaboración del proyecto de ejecución, pero lo cierto es que no se ha movido un ladrillo a falta de poco más de dos meses para entrar en 2025.
La nueva sede se construirá en la misma parcela que actualmente ocupa la Sección Séptima de la Audiencia Provincial y multiplicará por cinco su capacidad, según el diseño previsto, organizado como una agrupación de tres piezas transversales con una altura de tres plantas, que en uno de los edificios se elevará hasta seis.
La superficie construida prevista es de 12.692,70 metros cuadrados, destinados a albergar la Sección 7ª de la Audiencia Provincial, siete juzgados de Instrucción, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer, seis juzgados de lo Penal, el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria, el Juzgado de Guardia, la Fiscalía de Área, el Juzgado y Fiscalía de Menores, la Clínica Médico-Forense y los Servicios Comunes Procesales.
Marzales, casi un siglo de historia de Algeciras
El palacio de Marzales data de principios de los años treinta del siglo XX, y fue mandado construir por el matrimonio formado por María Josefa Fernández de Villavicencio y Crooke, que recibió el título de marquesa de Marzales concedido por Alfonso XIII, y su segundo esposo, Pablo Larios. Fue habitado hasta mediados de los años 60 del siglo pasado y después cayó en total abandono, lo que perjudicó notablemente su estructura. Pasó a propiedad del Ayuntamiento de Algeciras y, tras su restauración, fue cedida a la Administración de Justicia para la instalación de las sedes judiciales en 1990.
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