La llegada del ferrocarril y la Estación Antigua

MONUMENTOS Y EDIFICIOS HISTÓRICOS DE ALGECIRAS

Capítulo 38. La implantación del tren permitió que la ciudad asistiera a un período de desarrollo y que la población se extendiera hacia el Sur, en la denominada Villa Vieja

Fotografía de la Antigua Estación del Ferrocarril de Algeciras tomada en el año 1906.
Fotografía de la Antigua Estación del Ferrocarril de Algeciras tomada en el año 1906.
Antonio Torremocha

18 de julio 2020 - 04:00

Algeciras/Desde que comenzó la expansión del ferrocarril por España se acometieron estudios para llevar el nuevo y revolucionario medio de transporte hasta la bahía de Algeciras, más por atender los intereses ingleses centrados en Jerez y Gibraltar que por favorecer el desarrollo de los pueblos españoles del entorno.

La llegada del ferrocarril en 1892, la construcción del muelle de Madera, inaugurado un año después, y las mejoras de las comunicaciones viarias con Tarifa-Cádiz, hicieron que la ciudad asistiera a un período de desarrollo en todos los órdenes y que la población se extendiera hacia el Sur, en la denominada Villa Vieja o Campo del Sur, erigiéndose chalets y hoteles de lujo como el Reina Cristina y el Anglo-Hispano.

Con anterioridad a la fecha mencionada se habían redactado otros proyectos ferroviarios para unir Cádiz con Algeciras y La Línea que no se llevaron a cabo. El primero de ellos, de agosto de 1860, cuya memoria fue publicada en la Gaceta de los Caminos de Hierro, se debió a Cayetano Bordoy y el segundo fue presentado, hacia 1876, por la empresa E. S. Balignac y pretendía unir La Línea con el ferrocarril Cádiz-Sevilla en las cercanías de Jerez de la Frontera.

En 1876 se había otorgado a don José Casado Sánchez la concesión de una línea de ferrocarril que, partiendo de Málaga, terminaría en Campamento, que tampoco se hizo realidad. La línea del ferrocarril de Bobadilla a Algeciras fue construida por la compañía inglesa The Algeciras-Gibraltar Railway Company Limited (luego Compañía del Ferrocarril de Bobadilla a Algeciras) que se había constituido merced a los desvelos de Luis Lombart, un marino mercante de Gibraltar. El proyecto fue redactado por Juan Morrison Macqueen, que ostentó el cargo de director de la Compañía, y el inversor financiero fue Alexander Henderson.

El pliego de condiciones fue aprobado por Real Orden de 25 de septiembre de 1887. La subasta pública, celebrada el 14 de mayo de 1888, otorgó la concesión de la línea a los señores Greewood y Compañía de Londres con un capital social inicial de 45 millones de pesetas. Al mes siguiente, una Real Orden autorizaba la transferencia de dicha concesión a la compañía inglesa, con residencia en Algeciras, The Algeciras-Gibraltar Railway Company Limited.

En el mes de septiembre de 1888 comenzaron las obras por los dos extremos de la línea para facilitar el acopio de materiales. El primer tramo, entre Algeciras y Jimena, quedó terminado el 13 de septiembre de 1890 y el tramo final, entre Ronda y Jimena, entró en servicio el 27 de noviembre de 1892. Los periódicos El Porvenir de Algeciras, El Eco de la Serranía y El Diario de La Línea hicieron grandes elogios de la compañía inglesa que había construido la línea férrea.

En 1893 se construyó un ramal desde la estación algecireña (en la actual Avenida Agustín Bálsamo) hasta el muelle de Madera que se instaló en ese mismo año en la margen derecha del río de la Miel, muelle que estuvo terminado en el mes de diciembre de 1893 entrando en servicio a principios del año siguiente. Para el servicio de pasajeros y mercancías que accedían a la ciudad por mar o embarcaban en los vapores desde el muelle de Madera, la Compañía habilitó un pequeño edificio de planta rectangular y cubierta de tejas inglesas a dos aguas en la cabecera del muelle que ejercía la función de estación.

Un tren, tirado por una locomotora 2-2-0 tipo “American”, preparado para abandonar la estación del puerto. Fotografía tomada hacia 1910. Detrás y a la izquierda de los árboles, el edificio de la estación.
Un tren, tirado por una locomotora 2-2-0 tipo “American”, preparado para abandonar la estación del puerto. Fotografía tomada hacia 1910. Detrás y a la izquierda de los árboles, el edificio de la estación.

Para la construcción de la línea se adquirieron en 1882 dos pequeñas locomotoras-ténder tipo 030 ―según la información aportada por Manuel Jesús Martínez Selva― a la casa inglesa Robert Stephenson Ct. Co. Engineers de Newcastle. Al concluirse los trabajos, la compañía explotadora se quedó con una de ellas, nombrada Jimena.

La primera estación del ferrocarril de Algeciras y el tramo de la línea entre esta ciudad y Jimena se inauguraron el 6 de octubre de 1890. El corresponsal del periódico El Liberal, mediante crónica remitida por telégrafo, en su edición del día 7, escribía lo que sigue: “La estación, adornada con exquisito gusto, se halla situada al Sur de Algeciras, en una gran explanada de encantadora perspectiva. A las nueve y media, con numeroso acompañamiento oficial, llegó el obispo de Gibraltar, bendiciendo acto seguido la locomotora. A las diez y cuarto púsose en marcha el tren. Más de siete mil personas que presenciaban el acto prorrumpieron en delirantes exclamaciones de alegría, saludando el paso del tren con multitud de pañuelos y sombreros: la música toca aires nacionales... El tren, a gran velocidad, pasa sin detenerse por las estaciones de Los Barrios y San Roque. Todo el vecindario presencia la rápida marcha del tren prorrumpiendo a su paso en vítores y aclamaciones... Paró en la estación de Castellar para que tomase agua la máquina... El tren inaugural iba compuesto de ocho coches de primera y segunda, aquéllos de gran lujo y éstos excelentes y muy espaciosos… Una vez realizado el recorrido de ida y vuelta entre las estaciones de Algeciras y Jimena, se celebró un banquete que estuvo presidido por el representante de la Compañía, teniendo a la derecha al Comandante del Campo de Gibraltar, al presidente de la Audiencia y al arcipreste de Algeciras. A la izquierda al obispo de Gibraltar, al fiscal de la Audiencia y al arcipreste de San Roque.”

Descripción del edificio

Las estaciones de la línea se construyeron según los planos utilizados por los ingleses en el tendido de los ferrocarriles de la India por la compañía Imperial India. El edificio de la de Algeciras se levantó en una zona de antiguas huertas y junto al camino de tierra que, partiendo de la calle Tarifa y la actual plaza Juan de Lima, conducía al molino denominado de La Molinilla, sobre el que se edificaría la fábrica de harinas San Luis.

Era de planta rectangular, constando de un cuerpo principal, de dos alturas, y de otros dos cuerpos, de una sola altura, adosados a sus fachadas este y oeste. En la planta baja del cuerpo principal se localizaba el vestíbulo, la taquilla expendedora de billetes, la librería y el local de la Guardia Civil. En el resto del edificio se hallaban las dependencias destinadas a Jefe de Estación, Interventor, Telégrafos, Equipaje, etc.

A la derecha de la fotografía, realizada hacia 1904, puede observarse la primera estación del ferrocarril del puerto situada en la cabecera del muelle de Madera.
A la derecha de la fotografía, realizada hacia 1904, puede observarse la primera estación del ferrocarril del puerto situada en la cabecera del muelle de Madera.

La segunda planta estaba dedicada a viviendas. Se cubría con un tejado de tejas inglesas a dos aguas. Los muros eran de mampostería constituida por grandes sillarejos bien careados a modo de opus incertum unidos con argamasa rica en cal y sin enlucir. En las fachadas norte y sur se abrían seis ventanas en el piso superior rematadas en arcos de medio punto. Sobre el andén se extendía una elegante marquesina con soportes de hierro forjado que abarcaba toda la fachada sur.

Cuando en el año 1913 la línea Bobadilla-Algeciras fue adquirida por la Compañía de Ferrocarriles Andaluces, la nueva empresa mandó enlucir los paramentos exteriores de la estación y luego encalarlos, al mismo tiempo que suprimía los arcos de medio punto de puertas y ventanas y los convertía en vanos adintelados.

En 1954, antes de la llegada a Algeciras del Castellano Expreso, la estación fue reformada. Se remodeló el vestíbulo dividiéndolo en dos con un doble arco de medio punto que descansaba en una columna central, se colocaron sobre los dinteles de todas las puertas azulejos con sus correspondientes nombres, se construyó un pretil rematando los muros de las fachadas norte y sur para ocultar el tejado y se situaron en cada esquina pináculos de tipo escurialense. La estación ha sido restaurada entre los años 2010 y 2011.

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