Los magnolios ya tienen su espacio en el parque María Cristina
Reforma de los jardines
Los cipreses serán un símbolo de bienvenida en las entradas
El nuevo aspecto del parque María Cristina de Algeciras va tomando forma. Los ejemplares de magnolio que llegaron durante la primera semana de noviembre ya están plantados con una función clara: dar sombra tanto al interior del recinto como a la calle paralela, la de Capitán Ontañón, cerrada al tráfico desde hace meses y pendiente de obras de peatonalización. Las flores de estos árboles, además, aportarán su perfume al entorno.
Una hilera de estos árboles recorrerá el parque de un extremo a otro para proporcionar sombra y ofrecer unos paisajes coloridos gracias a sus copas repletas de pequeñas y aromáticas flores blancas y rosadas que florecen con el fin de la primavera y el comienzo del verano.
Los magnolios son árboles de crecimiento lento que pueden alcanzar los 30 metros de altura. Destacan por sus flores solitarias y sus hojas grandes y perennes, además de por ser un árbol que no necesita una poda continua y que ofrece un aroma agradable.
Según el Ayuntamiento de Algeciras, el parque no solo contará con estas especies, también se plantarán palmeras y cipreses y una gran variedad de flores exóticas que harán más bonito y agradable el entorno.
La simbología del ciprés
Los cipreses del María Cristina se situarán en la entrada, puesto que siguiendo la tradición romana simbolizan la alegría, totalmente contrario a lo que se asocia actualmente en España, la tristeza y la muerte, al situarse casi siempre en los cementerios.
Este árbol también tiene simbología en la cultura de Irán. Se relaciona con todos los ámbitos, desde la mitología o la magia hasta la literatura o la religión. En la Ruta de la Seda se encuentra uno de los ejemplares más longevos de este árbol que consideran sagrado, el Gran Sarv, que tiene, al menos, cinco mil años.
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