Medio centenar de taxis piratas hacen competencia a los legales en Algeciras

Algeciras/Un ferry acaba de llegar al Puerto de Algeciras. Dos personas tiran de varias maletas, se acerca un hombre y tras una charla corta los tres se dirigen hacia la salida de las instalaciones portuarias. Continúan andando y en las calles que dan acceso a la Villa Vieja se meten en un coche y se disponen a ir a su siguiente destino, generalmente Málaga, aunque también suelen ir a Granada o Almería. El conductor no es un familiar o un amigo, sino uno de muchos taxistas piratas que pululan por las inmediaciones del acceso central al Puerto para captar clientes.

La situación no es nueva, aunque este verano, como los anteriores, su presencia se ha acentuado por la Operación Paso del Estrecho, finalizada a mediados de septiembre con un nuevo récord de pasajeros. Algunas personas conocedoras de su forma de actuar han indicado a Europa Sur que los transportistas ilegales son más de medio centenar, aunque señalan que puede haber alguno más, y que tienen su base de operaciones en las terrazas de los cafés de la Acera de la Marina, donde aguardan tomando un té o un café a la llegada de los ferris. 

El sector del taxi es el más perjudicado, aunque también afecta a los hoteles, sobre todo a los que hay entre el Puerto y las estaciones de trenes y autobuses, y al transporte colectivo. Algunos de los afectados están ya hartos de los enfrentamientos que han tenido con los piratas e incluso desisten de avisar a la Policía porque con el paso del tiempo ya han perfeccionado su modus operandi. Explican que aunque se les interponga una multa, la mayor parte de ellos no cuenta con ingresos y se declaran insolventes, por lo que lo la pagan y siguen actuando. Antes los agentes les retiraban directamente el vehículo cuando los sorprendían con pasajeros, pero ahora los piratas usan coches alquilados, algunos a particulares, con lo que la inmovilización del vehículo ya no se puede llevar a cabo.

Los piratas interceptan a sus clientes en la estación marítima o en las inmediaciones del acceso central y desde allí los dirigen a los coches, que suelen estar aparcados en las calles que desembocan en la avenida Villanueva o en el llano de la parte trasera de la estación de autobuses. Muchos de estos vehículos, explican fuentes conocedoras de su forma de actuar, no están en las mejores condiciones para circular; aún así, bastantes viajeros prefieren viajar en estos coches antes de hacerlo en un taxi legal o en autobús. El destino más habitual suele ser Málaga, aunque en otras ocasiones los viajes son a destinos algo más lejanos -Granada o Almería-, aumentando de esta manera la cantidad que cobran y, de esta manera, el dinero que dejar ganar un taxista. 

Uno de los afectados por los taxistas piratas, que prefiere mantener el anonimato para evitar represalias, explica que cuando estaba la parada de taxis en la Acera de la Marina había muchos enfrentamientos entre los taxistas y los piratas, incluso cuando fue trasladada frente al auditorio Millán Picazo durante las obras que se llevaron a cabo en esta zona. Ahora se encuentra en la avenida Virgen del Carmen, frente a la estatua de Paco de Lucía, donde la presencia de piratas no es tan cercana.  

El presidente de Radio Taxi Algeciras, Antonio Fernández, confirma que la presencia de taxistas piratas viene tiempo afectando al sector desde hace tiempo. “Todos los veranos se ve más movimiento de los piratas, pero llevan muchos años causando molestias y perjuicios. Hay que tener en cuenta que ahora mismo un viaje a Málaga en taxi está en unos 180 euros. Ellos están cobrando casi lo mismo porque piden 40 o 50 euros por persona y suelen llevar a tres o cuatro personas. Nosotros pagamos impuestos y tenemos toda la documentación en regla, mientras que ellos no tienen nada”, explica el representante de los taxistas de Algeciras. 

“También se ven perjudicados los autobuses. Si el billete puede costar 20 euros, por 20 más le llevan en coche, llega antes y va más cómodo”, destaca Fernández.

El presidente de Radio Taxi explica que la Policía Local se muestra colaborativa a la hora de intentar atajar la situación, pero lamenta que suelen librar por las argucias que usan los piratas para evitar que le quiten el coche o para no pagar las multas. “Nosotros los tenemos localizados y llamamos a la Policía cuando los vemos. Algunas veces los interceptan, otras veces les echamos los coches encima para que paren y los pueda coger la Policía, pero creo que es un asunto muy difícil de erradicar porque siempre van un paso por delante”, señala. 

Los taxistas piratas cometen una infracción a la Ley 2/2003, de 12 de mayo, de Ordenación de los Transportes Urbanos y Metropolitanos de Viajeros en Andalucía, que conlleva multas de hasta 6.000 euros en el caso de las infracciones muy graves. Estas son las que se cometen cuando se realizan transportes urbanos, metropolitanos o interurbanos de viajeros en territorio andaluz sin poseer el título administrativo habilitante para ello.

Entre 2014 y 2020, el Ayuntamiento de Algeciras interceptó 120 taxis piratas con una media de tres pasajeros a bordo.