El entorno del mercado Ingeniero Torroja de Algeciras exige más seguridad policial ante el aumento de trifulcas callejeras

Algeciras/El bullebulle de la plaza de abastos y las conversaciones de la vida cotidiana han sido reemplazados por un creciente clima de inquietud. Los vecinos de las calles José Santacana, Teniente Riera, Teniente Maroto y Segismundo Moret, todas alrededor del mercado Ingeniero Torroja de Algeciras, han mantenido una reunión con el primer teniente de alcalde y delegado de Seguridad Ciudadana, Jacinto Muñoz Madrid, para trasladarle las molestias y miedos que sufren a causa del aumento de trifulcas en la vía pública a manos generalmente de alcohólicos y drogodependientes.

Estos residentes pertenecientes al barrio de La Caridad (llamado igualmente del Carmen) también denuncian la actual masificación que sufren los centros de acogida de migrantes y la falta de control sobre ellos, el notable incremento de indigentes, el constante trapicheo de drogas y la escasa eficacia de las cámaras de vigilancia que se instalaron hace dos años. A pesar de los intentos municipales por mejorar la seguridad, la sensación de abandono persiste.

Los afectados han pedido al Consistorio mayor presencia policial en la zona de la Villa Vieja, muy transitada además por viajeros de paso procedentes del puerto, que se albergan en las citadas calles, foco de prostitución en algunos hostales, clubes y pisos privados, como la antigua pensión Trujillo.

Según han trasladado a Europa Sur, en la reunión también estuvo presente un mando de Policía Local y el concejal de participación ciudadana, Jorge Juliá. "Nos han pedido que ante cualquier problema siempre llamemos a la policía para dejar registro y que puedan actuar", explica un responsable vecinal. "Sin embargo, cuando los agentes acuden, generalmente no pueden hacer nada y todo continúa igual al día siguiente", lamenta.

Los vecinos cercanos al Ingeniero Torroja planean mantener en breve reuniones con algunas organizaciones no gubernamentales que operan en la zona (ONG), la delegación de Asuntos Sociales que dirige Paula Conesa y miembros de la Policía Nacional.

"Los borrachos hacen sus necesidades entre los coches aparcados en la calle, rompen las bolsas de basura y la dejan esparcida, se pelean entre ellos a cualquier hora, fuman porros en los portales... Es imposible vivir aquí, donde también hay familias con niños", protesta una vecina de la calle José Santacana que, cada mañana, cuando saca a pasear a su perro, contempla las consecuencias de estos altercados nocturnos.