Miguelete recoge 5.400 firmas para que el Ayuntamiento de Algeciras restaure la tumba del soldado Antonio

El torero pide dignificar la sepultura de este legionario fallecido en 1942 al que se le atribuyen milagros y favores

Un expediente X llamado 'El Santito'

Landaluce recibe las 5.400 firmas recogidas por Miguelete para arreglar la tumba del 'Santito de Algeciras'.
Landaluce recibe las 5.400 firmas recogidas por Miguelete para arreglar la tumba del 'Santito de Algeciras'. / Ayuntamiento de Algeciras

Algeciras/La tumba de Antonio Mena Vicario, conocido como el Santito de Algeciras, podría ser restaurada y embellecida tras la petición ciudadana liderada por el ematador de toros Miguel Ramos Zambrana, Miguelete. Con 5.400 firmas recogidas en un mes, el diestro algecireño ha solicitado al Ayuntamiento que dignifique el sepulcro de este misterioso legionario, cuya figura ha trascendido lo histórico para convertirse en leyenda.

El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, ha recibido este miércoles la solicitud en el Ayuntamiento y ha mostradp su compromiso de iniciar los trámites para la mejora del entorno de la sepultura, ubicada en la crujía 2 del cementerio antiguo. "Es importante cuidar los espacios de homenaje y mantener viva la conexión con personas que forman parte de la memoria colectiva de los algecireños", ha afirmado Landaluce, quien ha instado a Miguelete a aportar ideas para la futura intervención.

Antonio Mena Vicario nació en Ceuta en 1921 y falleció en Algeciras en 1942, con apenas 21 años. Su muerte está envuelta en el misterio: algunas versiones aseguran que sufrió una paliza en la cárcel, mientras que otras apuntan a una pelea callejera. Lo cierto es que su tumba se ha convertido en un santuario popular, con un incesante goteo de visitantes que le atribuyen milagros y favores. En su lápida apenas se distingue su nombre entre la multitud de flores, placas grabadas y objetos personales que dejan quienes acuden a "pedirle". Tal es la devoción que en los alrededores del cementerio se venden medallitas con su imagen.

El mito del Santito de Algeciras se forjó en los años setenta, cuando una mujer aseguró haber visto su figura en el cementerio. La historia se propagó rápidamente y desató un fervor que, medio siglo después, sigue atrayendo peregrinos de toda Andalucía e incluso de otras regiones de España. Se le atribuyen curaciones, aprobaciones de exámenes y otros favores que sus devotos plasman en cartas y placas junto a su sepultura.

Para Miguelete, la petición de embellecimiento de la tumba tiene un carácter personal. Tras atravesar una grave enfermedad, asegura que recurrió al Santito en busca de ayuda. "Desde el primer momento, el alcalde se mostró receptivo", afirma el torero, satisfecho con el respaldo institucional a su iniciativa.

El Ayuntamiento ahora estudiará las opciones para mejorar el entorno de la tumba de Antonio Mena. Mientras tanto, el Santito de Algeciras seguirá siendo un fenómeno inexplicable, un nexo entre lo terrenal y lo místico que mantiene viva una de las leyendas más peculiares de la ciudad.

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