Los molinos harineros del río de la Miel (II)

Molino del Cachorro

La cita más antigua en relación con de este molino, que se ha identificado como el que regentaban las monjas del Convento de Santa Clara de Gibraltar en términos de las Algeciras, data del año 1592.

Se hallaba situado en el lugar denominado la Arreyjanosa o Arrejanosa, en el cauce medio del río, cerca de la actual barriada del Cobre. De nuevo se menciona “el molino de las Monjas” en un protocolo del año 1625. La primera cita con el nombre de El Cachorro es de 1777, según documentación conservada en el Archivo de Protocolos Notariales de Algeciras.

En 1784 fue arrendado por sus nuevos propietarios, Nicolás y José Alcalde Colmenares Méndez de Sotomayor. En 1935 era propiedad de Juan Antonio Bandrés Navarro, dueño también de la fábrica de harinas San Luis, ubicada en la actual Avenida Agustín Bálsamo.

Molino de los Tomates

Se trataba de un molino de dos paradas, es decir de doble cubo y doble conjunto de piedras de moler, que se hallaba situado en la zona conocida como “Cañada de los Tomates”, en la parte derecha del río y cerca de Pajarete.

El nombre es corrupción del apellido italiano Tomatti, uno de los muchos extranjeros que acudieron a repoblar Algeciras a principios del siglo XVIII; al menos esa es la fundada opinión del doctor de historia Ángel Sáez Rodríguez tras consultar un protocolo de 1780 en el que se hace mención a la venta del molino que pertenecía a Alejandro Rapallo y Ángela Tomatti.

Este molino pertenecía a la Compañía de Jesús hasta la supresión de la Orden en el año 1767. En 1756 estuvo arrendado a un tal Juan Moreno. Diez años más tarde, su maestro molinero contrató el suministro de harina para el Ejército por un período de tres años a razón de un real y medio y una libra de harina por fanega de trigo molida. A comienzos del siglo XX el molino pertenecía a Dolores García de la Torre y en 1935 estaba regentado por Juan Sánchez Salvatierra.

Molino del Trueno o de San Cayetano

Era un molino de tamaño pequeño que contaba con tan sólo un cubo de sección cuadrada. Disponía de una cuadra para las acémilas que se utilizaban para distribuir los sacos de harina.

Se hallaba muy cerca de otros tres molinos conocidos con los nombres de San Bernardo, de San Martín y de San José. El agua que llegaba a su único cubo era la misma que, después, se aprovechaba para mover los rodeznos del molino de San Martín.

Molino de Blas o de Escalona

Aparece, también, en la documentación con los nombres de molino de la angostura del río de la Miel, de Pajares (por el apellido de uno de sus propietarios) o de San Antonio. Es el único molino que se halla aún en funcionamiento. Está situado en lo más angosto del cauce.

Toma el agua de un azud que se halla en la margen derecha del río a la altura del arruinado Molino del Águila. Aunque está explotado desde el año 1910 por la familia Escalona, se sabe que desde el resurgir de Algeciras a principios del siglo XVIII ya existía en ese mismo lugar una instalación harinera.

A finales del siglo XVIII era propietario de tres cuartas parte de dicho molino el corsario Marcos Sebastián Vivas y a principios del siglo XX perteneció al alcalde de Algeciras Emilio Santacana. En 1924 era propiedad de la “Andalusia Water Company Limited”.

Molino de San Bernardo

Se trataba de una instalación que contaba con dos cubos que se alimentaban con el agua que les llegaba mediante un canal o cao desde la alcoba del molino de San José situado aguas arribas.

A partir del año 1924 la central hidroeléctrica que la Compañía Sevillana de Electricidad construyó en el río, se hizo sobre los cuatro molinos que se hallaban muy cerca el uno de los otros y que eran el del Trueno, el de San Martín, el de San José y el de San Bernardo. Los cuatro fueron vendidos en 1925 a la citada compañía por 85.000 pesetas. Sin embargo, en el censo de molinos harineros realizado en 1935 se recoge que, en esa fecha, era propiedad de José Gómez García.

Molino de San José

De acuerdo con la documentación conservada, la primera mención a un molino denominado de San José data del año 1794. En aquella fecha era su propietario el capitán de la milicia Joseph Pérez, de quien debió tomar el nombre, aunque debía tratarse de un nombre alternativo al ya citado de los Tomates.

En su documentado trabajo sobre los molinos del río de la Miel, Ángel Sáez y José Manuel Serrano anotan que el molino de San José, al que se refiere el texto, no aparece en la documentación hasta fechas muy tardías, en pleno siglo XX, aunque en el censo de molinos harineros, antes citado, se refiere que funcionaba desde 1898.

Un canal que se originaba en las inmediaciones del molino del Trueno suministraba el agua necesaria a los dos cubos que tenía. En 1935 pertenecía a Juan Escalona Villalba.

Molino de San Martín

En el año 1850 el Ayuntamiento de Algeciras cedió una parcela de terreno a José Gijón y Mondéjar para que construyese, junto al río de la Miel, un molino. La obra costó 18.500 reales. En 1864 fue vendido, junto al de San Cayetano, a Francisco Tourné y Camacho por 26.000 reales.

A diferencia de otros molinos como el del Águila, que disponían de varias dependencias, dormitorio, cocina, almacenes, cuadras, cobertizo para útiles de labranza, etc., éste de San Martín, como el antes citado del Trueno, eran establecimientos exclusivamente industriales, carentes de otro tipo de dependencias que no fuera el edificio de la molienda construido sobre sus correspondientes alcobas, con una cocina, horno y cobertizo. Disponía de dos cubos de sección cuadrada.

Molino de la Abundancia

Se trataba de un molino pequeño conocido con el nombre de la Abundancia, lo que no se correspondía con la escasa cantidad de grano que podía moler. No estuvo en activo mucho tiempo, constando que dejó de funcionar antes de terminar el siglo XIX.

En el año 1856 su propietario era José Gijón, probablemente el mismo al que pertenecían los molinos de San Martín y San Cayetano. En el año 2000 los únicos restos emergentes de este molino consistían en un tramo del cao que conducía el agua hasta la desaparecida instalación harinera.

La Molinilla

El nombre de este molino se debe al arroyo que, bajando por la ladera del Secano, iba a desembocar en la orilla izquierda del río de la Miel a la altura de la Estación del Ferrocarril después de atravesar el camino de la Estación o calle Ramón Chíes, luego nombrada Avenida Agustín Bálsamo.

Aunque estaba situado junto al citado arroyo, de muy escaso e irregular caudal, el agua que movía su único rodezno provenía del río de la Miel tomada a la altura de Pajarete. En el año 1762 su propietario era el vecino de Algeciras Damián Penettí. En 1914 se construyó sobre este molino la fábrica de harinas San Luis, fundada por el señor Juan Antonio Bandrés Navarro.