Morante de la Puebla reaparecerá el 28 de febrero en el festival benéfico de Algeciras

Algeciras/Morante de la Puebla reaparecerá en el festival a beneficio de las víctimas de la dana que el empresario de la plaza de toros Las Palomas de Algeciras, Carmelo García, ha organizado para el próximo 28 de febrero. Junto a Morante harán el paseíllo Enrique Ponce, Cayetano Rivera, Daniel Luque, David Galván y el novillero Martín Morilla. Ese día habrán pasado 181 días desde que el diestro de La Puebla se asomó a un ruedo por última vez –fue el 31 de agosto en Palencia– cuando salga al coso de Las Palomas.

Las reses que se van a lidiar esa tarde, de distintas ganaderías, han sido donadas por sus respectivos propietarios. Todos los actuantes en el festival, tanto matadores como sus respectivas cuadrillas, van a donar todos sus honorarios, según explicó Carmelo García haciendo un llamamiento para que “la gran afición taurina de esta ciudad y de todo el Campo de Gibraltar acuda en masa a la plaza para conmemorar el día de todos los andaluces en el Coso de Las Palomas y volver a demostrar la solidaridad del mundo del toro con el pueblo valenciano”.

Los precios para este evento van desde los 15 euros en sol, 20 en sol y sombra y 25 en sombra para el público general. Los jubilados tendrán un precio especial de 10 euros en sol, 15 en sol y sombra y 20 en sombra, mientras que los niños (hasta los 14 años) podrán entrar completamente gratis.

Más allá de la loable vocación solidaria del evento –el empresario de Las Palomas fue uno de los primeros que se ofreció a organizar un festival en alguna de las plazas que gestiona– está el indudable interés que despierta la reaparición de Morante de la Puebla aunque sea vestido de corto y una semana larga antes de su reaparición oficial, fijada para el 8 de marzo en la plaza de Olivenza en un cartel compartido con Emilio de Justo y Borja Jiménez. Los toros reseñados para la ocasión pertenecen a la divisa de Victoriano del Río. Morante parece puesto y dispuesto para afrontar una temporada al uso, asumiendo el peso del abono sevillano en el que ha ajustado cinco tardes.

El diestro de La Puebla sí estará ausente de los carteles de la feria valenciana de Fallas pero ya negocia su encaje en la feria de San Isidro que verá la luz el próximo 6 de febrero en la habitual gala. En cualquier caso su primer baño de masas llegará el próximo sábado en su propio pueblo como animador y catalizador de esas fiestas de San Sebastián que ya no se pueden entender sin los encierros y las novilladas de promoción que organiza el matador cigarrero.

Será el definitivo contacto con el público, un paso más en la recuperación del trastorno de personalidad que le obligó a cortar por lo sano el pasado verano después de un largo intermedio entre los meses de junio y julio que no logró resolver el problema. Fue una temporada, la de 2024, dictada en dientes de sierra que ya había comenzado envuelta en las dudas sobre su estado de salud. Hubo un primer corte antes de afrontar la primera cita sevillana del Domingo de Resurrección; después se anunció una pausa indefinida culminada con su triunfal reaparición en Santander el día 23 de julio.

Aparentemente había vuelto el mejor Morante pero todo volvería a torcerse a raíz la espantada de Linares, el 28 de agosto. El día 31 llegaba el corte definitivo. Había esperanzas de estar en San Miguel, de atender la cita del festival de los Gitanos. Todo era en vano... Avanzado el otoño se supo que el aire ya daba la vuelta. La reaparición tiene fecha.