Dos mujeres protagonizan un altercado tras salir del edificio okupa de la calle Teniente Riera de Algeciras

SUCESOS

Una mujer ataca a una segunda, a medio vestir, tirándole de los pelos y de las extremidades, hasta que unos viandantes las separan

Vecinos de la calle Teniente Riera de Algeciras denuncian la situación "insostenible" que viven con un edificio okupa

Pelea en la calle Teniente Maroto, este jueves por la noche.
G.S.G.

28 de julio 2023 - 10:49

Dos mujeres han protagonizado una pelea en la vía pública este jueves, alrededor de las once de la noche, tras salir del edificio okupa de la calle Teniente Riera, en Algeciras, una vivienda conocida hace tiempo como pensión Trujillo.

El altercado ha tenido lugar en la esquina entre la citada calle y Teniente Maroto, en las inmediaciones del mercado Ingeniero Torroja. Una mujer ha atacado a una segunda, a medio vestir, tirándole de los pelos y de las extremidades, hasta que unos viandantes las han separado.

Los vecinos de la zona denuncian que los habitantes de la pensión Trujillo generan peleas continuas, gritos, ambiente violento y varios conatos de incendio. Aseguran, además, que el edificio funciona como un punto de venta de drogas y prostitución que no cumple con ningún requisito ni como hostal ni como vivienda, por lo que han solicitado al Ayuntamiento de Algeciras su cierre inmediato, sin éxito.

"El legítimo dueño del edificio ni siquiera vive allí porque está en la cárcel", cuenta una vecina. "Esto se ha convertido en un piso okupa, en tierra de nadie, sin licencia alguna. A diario, realizamos denuncias vía telefónica a la Policía Nacional. Es necesario que este piso se desaloje, se tapie y que los servicios sociales se encarguen de sus residentes", pide desesperada. Sus habitantes son personas con pocos recursos y que sufren problemas de drogadicción.

"Hay un grupo formado por unas tres mujeres jóvenes que es el más problemático", relata esta testigo, que lleva una década viviendo en la calle Teniente Riera. "Durante la pasada Feria de Algeciras, una de ellas se subió a una de las ventanas y se puso a caminar por el poyete. En el último año, se han producido tres desalojos por incendio y el patio trasero es una pocilga de basura, trapos y cables. Por no mencionar los gritos a todas horas", se lamenta, a la vez que critica que las cámaras de seguridad instaladas en el Barrio de la Caridad "sirven de poco si después no se actúa".

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