Una decena de testigos corrobora que el narco Isaías 'Rayo McQueen' embistió adrede a dos policías en Algeciras

“El todoterreno era un misil”. La descripción de uno de los policías nacionales que testificó este martes contra el narco acusado de intento de asesinato de dos agentes en Algeciras, el de 5 de septiembre de 2020, fue tremendamente gráfica. Tanto como el apodo que Isaías M.S. empleaba en uno de los chats de Telegram interceptados por los investigadores: Rayo McQueen, en referencia a uno de los coches de carrera que protagoniza la película Cars.

La primera sesión del juicio que se sigue en la Audiencia de Cádiz, en la Sección 7ª con sede Algeciras, contra el principal acusado y cinco de sus compinches ha transcurrido con la declaración de todos ellos y de los testigos propuestos por la Fiscalía Antidroga y las acusaciones particular y popular.

Isaías M.S., que al igual que el resto de acusados tan solo ha contestado a las preguntas de las defensas, ha declarado que no fue su intención llevarse por delante el patrullero donde estaban el inspector Francisco Javier y el agente, su compañero Santiago, y que el brutal impacto fue consecuencia de “un accidente”. Según su testimonio, el zeta estaba en mitad de la calzada y, pese a que trató de frenar, no pudo evitar chocar contra él.

El todoterreno robado estaba cargado con 17 fardos de hachís, con un peso de 556 kilos

Una versión muy diferente de lo ocurrido ofreció una decena de testigos, todos ellos policías que participaban en el operativo antidroga. Uno tras otro coincidieron en que el todoterreno robado y cargado con 17 fardos de hachís, con un peso de 556 kilos, se empotró adrede y a una altísima velocidad contra el vehículo policial pese a que este se había echado a un lado, en la carretera de los Yanquis. Tras el violento choque, Isaías Rayo McQueen presentó fuerte resistencia antes de ser reducido por cuatro policías y nulo arrepentimiento, según los testigos.

El testimonio más impactante y prolongado, más de media hora, corrió a cargo del inspector de Policía. Salvó la vida de puro milagro gracias a la pericia de sus compañeros, que le taparon la hemorragia en uno de sus brazos, con una arteria completamente seccionada, y la también rápida actuación de los sanitarios que se desplazaron hasta el lugar de los hechos, aún de madrugada. Desde ese día marcado en negro, Francisco Javier está apartado del servicio, con una discapacidad del 60% tras pasar en una treintena de ocasiones por el quirófano.

También han declarado el otro policía herido y la madre y la pareja del inspector, quienes dejaron constancia del trauma que este último arrastra pasados cuatro años. Como víctima del narco, en acto de servicio.

La Fiscalía Antidroga de Algeciras solicita 36 años y seis meses de cárcel para el principal acusado: dos penas de quince años de cárcel por el delito de intento de asesinato en concurso con el delito de atentado, cuatro años y medio por tráfico de drogas y dos más por el de receptación. La acusación pública le reclama también que indemnice con 1,5 millones de euros al inspector Francisco Javier G. S. y con 3.000 a su compañero, además del pago de una multa de 3 millones de euros. La acusación particular, ejercida por el abogado Juan Luis Moreno Retamino, eleva la petición de pena a más de 46 años de reclusión y la indemnización, a 3 millones.

Junto a Isaías M.S., que cuenta con antecedentes penales en su currículo, también están siendo enjuiciados Alexis O.M., Mohamed A.A., Ibrahim B.A, Francisco Javier M. F. e Iván L. A., detenidos en la misma operación antidroga e, igualmente, con experiencia penal a sus espaldas. Las peticiones de condena contra ellos son variadas y responden a delitos de tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y receptación de vehículo robado.

Una de las claves del juicio será dilucidar no solo la cuantía de las indemnizaciones (que en el caso del otro policía herido sería de 3.000 euros, según el fiscal) sino a quién corresponde abonarlas. Tanto el Ministerio Público como la acusación particular entienden que, en el caso de que Isaías M.S. se declare insolvente –como parece probable– sea el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) quien las asuma, pero este último ha adelantado en un escrito dirigido a la Audiencia su negativa a hacerlo.

"Tal y como viene declarando reiteradamente nuestro Tribunal Constitucional, en los supuestos de seguro obligatorio las Compañías Aseguradoras o, en su caso, el Consorcio de Compensación de Seguros, tienen únicamente la condición de terceros civiles responsables, su derecho o interés se limita exclusivamente a discutir la responsabilidad civil”, expresa el abogado del Estado que representa al CCS.

Para este miércoles, segunda y última sesión de la vista oral, está prevista la comparecencia de los diferentes peritos y de las calificaciones finales de la Fiscalía, representada por Juan Cisneros, el resto de acusaciones y las defensas.