Los narcos de Colombia esconden 176 kilos de cocaína diluida en agua de coco para transportarla hasta Algeciras

La inventiva de los narcotraficantes para transportar droga parece no tener límites: bananas, piñas, aguacates y sandías habían servido ya como caballo de Troya. El último caso llamativo ha sucedido en Colombia, donde la policía desplegada en el puerto de Cartagena de Indias ha localizado este martes un cargamento con más de 176 kilos de cocaína dentro de cocos.

Según las autoridades de la costa caribeña, los traficantes habían taladrado la parte más blanda del exterior de los cocos, luego extrajeron el agua y la mezclaron con la cocaína para reemplazarla. Finalmente, volvieron a tapar el coco, ya relleno, con una astilla de madera.

El sorprendente cargamento escondido en un contenedor con 18 toneladas de cocos provenía de República Dominicana y se dirigía al puerto de Algeciras. Gracias al olfato de perros especializados, las imágenes por escáner y un chivatazo de las autoridades francesas, dieron con la droga, de alta pureza.

El proceso seguido por los narcos no resulta sencillo. Según la policía colombiana, para pasar la cocaína de sólida a líquida se necesitan sustancias químicas y solventes, además de un proceso de decantación, filtrado y prensado para volver a su estado original.

Calculan que el valor en el mercado de los 176 kilos de cocaína -unas 440.000 dosis- es de siete millones de euros.

El director de la Policía de Colombia, el general William René Salamanca, ha anunciado que van a iniciar una investigación transnacional con autoridades de Estados Unidos, Europa y República Dominicana para identificar y detener a los responsables.