El alijo de 8.000 kilos de cocaína de gran pureza empaquetados en 7.000 pastillas que el Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) intervino el pasado lunes 5 de febrero dentro de un contenedor en el Puerto de Algeciras ha desvelado una "ruta inédita" para el tráfico de esta droga procedente de Sudamérica. Todo indica que los narcotraficantes están explorando nuevos caminos para eludir los controles aduaneros españoles y conseguir introducir el exceso de estupefaciente en el viejo continente.   

El cargamento procedía del puerto de Paramaribo, en Surinam (la antes conocida como Guayana Neerlandesa) y fue transbordado en Panamá. Iba con destino al puerto portugués de Leixões, en la ciudad de Matosinhos, al norte de Oporto. En Algeciras paró para cambiar de barco. Pero aquí fue sometido a un control de escáner después de haber sido seleccionado por la Unidad de Análisis de Riesgos de la Dirección General de Operaciones de Aduanas, que determinó a la vista de los datos de que disponía que existían unas altas probabilidades de que escondiera droga. Tras observar las imágenes del interior, los agentes decidieron abrir el contenedor contaminado.

Como resultado de esta intervención hay tres investigados. Uno de ellos, de nacionalidad española, está detenido. Era el encargado de recibir la droga en España. Es probable que se produzcan más arrestos en los próximos días con forme avance la investigación. De hecho, de los otros dos individuos uno, que era el titular de la empresa a la que iba destinada la mercancía, se encuentra en búsqueda para su detención.

"La ruta diseñada por la organización criminal para introducir la droga en la Unión Europea es compleja. De Surinam a Panamá, de allí a Algeciras, para ir a Leixões y luego volver por carretera a territorio español. Llama la atención el origen. Es la primera aprehensión de cocaína en España que venga de Surinam. La ruta, completamente atípica, había sido diseñada aparentemente para eludir nuestros controles aduaneros", ha explicado este lunes Ángel Delgado Bernaldo de Quirós, director adjunto de Vigilancia Aduanera, que ha presentado la aprehensión en el Puerto de Algeciras junto a la delegada especial de la Agencia Tributaria de Andalucía, Ceuta y Melilla, Pilar Fernández Marín, y el jefe de la Unidad Combinada de Aduanas de Algeciras, Lisardo Capote. 

La presentación de la intervención de la cocaína.

El responsable del SVA ha detallado que se registra un aumento del tráfico de cocaína procedente de Sudamérica con destino a la Unión Europea. "Esto está motivado por un exceso de oferta en origen. Europa, como consecuencia de los precios de la cocaína, es un mercado muy atractivo para las organizaciones criminales que intentan introducirla en nuestro territorio", ha narrado. "Las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado intensificaron sus investigaciones, recurriendo a cuanta información pueden recabar en sus actuaciones de inteligencia. En el año 2023 esto produjo un récord en las aprehensiones de cocaína en nuestro país con 90 toneladas, más del doble que en el año anterior y mucho más que en la serie histórica. "Este año llevamos ya 14 toneladas, lo que apunta a una intensidad del tráfico importante", ha apostillado Ángel Delgado.

Aduanas entiende que estos resultados "están siendo razonablemente satisfactorios" y que constatan "que las organizaciones tratan de introducir la cocaína por puertos situados en otros países para eludir nuestros controles aduaneros. Así es este caso, pero lo que no pensaban era que se iba a escanear el contenedor en Algeciras", ha añadido. 

La cocaína intervenida en Algeciras.

La mercancía declarada del contenedor era un generador eléctrico. En realidad la cocaína estaba oculta en un caja metálica, fabricada con una aleación especial para ocupar todo el espacio y fabricada con un material especial que impidiera el paso de la señal del escáner. "Pese a ello, el dispositivo consiguió acceder al contenido y es entonces cuando se vieron paletizadas los paquetes, bolsas y fardos con la droga", ha subrayado el director adjunto, que ha anunciado la llegada a Algeciras de nuevas embarcaciones para combatir el narcotráfico. Es la primera ocasión en la que se detecta este método de ocultación.

"Hace tiempo que somos conscientes de la presión del narcotráfico en el Estrecho y su zona de influencia y por eso intensificamos la dotación de medios personales y materiales en Algeciras. Próximamente se va a renovar parte de la flota del SVA y el destinatario de las nuevas embarcaciones será la Unidad Combinada de Algeciras, que tiene más efectivos que muchas regiones. Solo lo superan Valencia y Galicia. Si se suman los efectivos de Cádiz, Huelva y Málaga, el resultado es que la concentración de agentes es absolutamente relevante", ha concluido Ángel Delgado. 

Este alijo es el tercero en tamaño de los incautados en España después del que fue intervenido el pasado verano de 9.436 kilogramos, que estaba oculto entre un cargamento de bananas, y tras uno de 8,7 toneladas interceptado en 2018.