Operación Jumita: la red de narcotraficantes en el Puerto de Algeciras, al descubierto
Lucha contra el tráfico de drogas
La detección de un alijo de 1.616 kilos de cocaína a finales de abril fue el punto clave de varios meses de investigación de la Guardia Civil en torno a dos grupos de delincuentes españoles y sudamericanos que actuaban a modo de cooperativa
Las tramas contaban con la connivencia de trabajadores portuarios, transitarios, camioneros y agentes de Aduanas, sin descartar la colaboración de miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado
Las fotos de la actuación de la Benemérita
Los dos grupos poseían estructuras independientes y especializadas a la hora de introducir cocaína en Europa a través del Puerto de Algeciras, pero ambos colaboraban de forma estrecha, como si fuesen una UTE empresarial o una cooperativa. Uno de ellos se dedicaba al método del gancho perdido, consistente en introducir en los contenedores con carga legal una o varias bolsas repletas de droga que eran sacadas por una mano invisible una vez llegaban a los muelles; el otro ocultaba la cocaína de forma algo más sofisticada entre la mercancía, lo que la obligaba a extraerla en naves cerradas a cal y canto una vez los contenedores estaban ya fuera de las instalaciones.
Estas son algunas de las conclusiones de las investigaciones desarrolladas a lo largo de los últimos meses por la Guardia Civil, bajo la dirección del Juzgado de Instrucción nº3 de Algeciras y la Fiscalía Antidrogadel Campo de Gibraltar, en el marco de la llamada Operación Jumita, a cuyas principales conclusiones ha tenido acceso esta redacción. Se trata de una de las mayores redes criminales del tráfico de drogas descubiertas en los últimos años en el Campo de Gibraltar.
Ambos grupos también compartían "una misma estructura societaria y de ingeniería financiera" para blanquear la ingente cantidad de dinero en metálico que lograban con la venta de la droga. Y aún así no daban abasto, puesto que en los 35 registros practicados en viviendas y otros inmuebles por la Guardia Civil el pasado día 8, los agentes localizaron 15 millones de euros en efectivo, que tuvieron que sumar con la ayuda de cuatro máquinas contadoras de billetes. Los detenidos, por el momento, son 23.
Entre los arrestados figura un funcionario de Aduanas de Algeciras, un veterinario del Puesto de Inspección Fronteriza (PIF) del puerto y un ex responsable del movimiento de contenedores en la terminal de APM, además de otros trabajadores portuarios, transitarios y camioneros, sin descartar que el entramado se sirviese de "la colaboración" más o menos activa de miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Las diligencias que se siguen, según ha constatado esta redacción, apuntan a que los hechos investigados pudieran ser constitutivos de delitos contra la salud pública respecto de sustancias que causan grave daño a la salud, pertenencia a organización criminal, falsedad documental, omisión del deber de perseguir delitos y blanqueo de capitales vinculados al narcotráfico.
El jefe
“La jefatura” de una de las dos redes criminales de la cooperativa, a tenor la investigación de la Guardia Civil, la ostentaría F.G.H., un ciudadano español que se servía de su núcleo familiar más cercano -su esposa, C.C.F.V., y su hijo, A.G.F.- como lugartenientes. El resto de los implicados desempeñaba un rol específico. F.G.H. y su grupo estaban especializados en el método gancho perdido.
La otra rama criminal estaría formada por proveedores sudamericanos de droga, que además de abastecer a F.G.H. poseían su propia estructura delictiva. Estos delincuentes estaban especializados en ocultar la cocaína, camuflándola entre la mercancía, por lo que tenían que realizar "la extracción del contenedor entero del interior de las instalaciones portuarias” y sacar la droga en otro punto. En esas ocasiones, el jefe de la trama española facilitaba e incluso financiaba las operaciones de la mano del también detenido y ex responsable del movimiento de contenedores, E.M.H.
El 29 de abril se produjo la intervención de un contenedor con 1.401 tabletas de cocaína, con un peso aproximado de 1,616 kilogramos brutos. Las pruebas recabadas por la Guardia Civil demostrarían que en dicho alijo estaban implicados el jefe de la red y su hijo, además de E.M.H., un transitario y varios proveedores sudamericanos. Dado el volumen decomisado, la extracción de la droga estaba prevista que se realizase sacando de la terminal el contenedor que la contenía y llevándolo a una nave.
Teléfonos encriptados
Las relaciones entre los investigados han quedado perfectamente delimitadas a través de los seguimientos de los que fueron objeto, según se indica en las diligencias, que dejan igualmente constancia de las precauciones que los implicados tomaban para comunicarse entre sí a través de teléfonos encriptados. “Dicha vinculación se desprendería no sólo del resultado de las vigilancias y medidas autorizadas judicialmente, sino que la misma ha podido ser completada con el análisis de la información obtenida a través de los servidores de telefonía encriptada ANOM, a la que ha tenido acceso el Grupo Central Antidrogas de la Unidad Central Operativa [de la Guardia Civil], que ha dado como resultado la acumulación a esta causa de las Diligencias de Investigación de la Fiscalía Antidroga del Campo de Gibraltar”, se apunta en las diligencias.
El subdelegado del Gobierno en Cádiz, José Pacheco, y el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Algeciras, el coronel Francisco Almansa, comparecerán este jueves en la sede de esta última para informar de estos y otros detalles de la operación.
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