Los orígenes de la Comandancia de Carabineros de Algeciras
Fue creada en 1878 por Reales Órdenes del Ministerio de la Guerra y de Hacienda para hacer frente al contrabando procedente de Gibraltar
Aprincipios del próximo año se conmemorará el CXL aniversario de la creación de la Comandancia de Carabineros de Algeciras, antecesora histórica directa de la actual Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras, cuya demarcación territorial comprende la Comarca del Campo de Gibraltar.
Cuando la Ley de 15 de marzo de 1940 suprimió la Inspección General de Carabineros, se dispuso que sus cometidos, funciones y personal pasaran a ser asumidos por la Guardia Civil.
Y así fue que el benemérito Instituto fundado en 1844 por el duque de Ahumada, principal operador de la seguridad pública española, ampliara sus competencias con las de vigilancia y resguardo fiscal en costas, fronteras y puertos, misiones que habían correspondido hasta entonces al también benemérito de Carabineros, creado en 1829 por el marqués de Rodil.
Consecuente con ello las Comandancias de Carabineros pasaron a reconvertirse, por Orden del Ministerio del Ejército, de 22 de agosto de 1940, en Comandancias de Costas y Fronteras de la Guardia Civil. Con el paso de los años y las sucesivas modificaciones de normativas y consiguientes cambios de denominación, todas fueron desapareciendo hasta que hoy día sólo ha quedado la de Algeciras, todo un ejemplo de resiliencia.
Ello se debe principalmente a que siguen persistiendo las mismas razones que motivaron su creación hace ya casi 140 años, cuando la Comandancia de Carabineros de Cádiz, que tenía por demarcación toda la provincia, fue dividida en dos.
Al inicio de 1878 su mando era ejercido por el teniente coronel José Urquía Pérez de Soñanes. El servicio en la capital, con prioritaria atención a su entonces importante puerto, lo prestaba una compañía de carabineros veteranos, y en el resto de la provincia desplegaban cuatro compañías de infantería y un escuadrón de caballería, amén de una compañía de carabineros de mar.
Si bien toda la costa gaditana era escenario habitual de alijos y por ello existía para intentar evitarlo y perseguirlo, un importante despliegue de pequeños puestos de carabineros a pie mismo de playa, era el Campo de Gibraltar, dada su proximidad a la colonia británica del Peñón, la más afectada por el contrabando.
Tal y como informaba reiteradamente por aquellos años Diario de Cádiz, existían verdaderos ejércitos de contrabandistas que fuertemente armados e incluso montados a caballo, se enfrentaban violentamente contra las fuerzas de Carabineros que intentaban aprehender los alijos.
La gravedad de la situación que se padecía fue tal que el teniente general Manuel Gasset Mercader, inspector general de Carabineros del Reino, propuso la creación de una Comandancia con demarcación exclusiva en el Campo de Gibraltar. Su idea era que la nueva unidad tuviera a su frente a un jefe que, con residencia en Algeciras, pudiera atender los servicios establecidos en la Comarca con la debida inmediatez y continuidad, cosa que desde la capital gaditana no se podía hacer.
Dado que Carabineros era un cuerpo militar, integrado en el Ejército y responsable de velar por el resguardo fiscal del Estado, la propuesta tuvo que ser elevada para su aprobación por los dos ministerios competentes: el de la Guerra y el de Hacienda.
El primero de ellos, dirigido por el teniente general Francisco de Ceballos Vargas, dictó, en nombre de Alfonso XII, las reales órdenes de 10 y 28 de enero de 1878 para su creación, mientras que el segundo, a cuyo frente se encontraba Manuel de Orovio Echagüe, hizo lo propio con otra real orden de fecha 29 siguiente.
Su contenido, inédito hasta hoy, se ha podido conocer gracias a la inestimable colaboración de Esperanza Adrados Villar, jefe del departamento de referencias del Archivo Histórico Nacional que dirige Carmen Sierra Bárcena. Su localización ha constituido una valiosa aportación historiográfica al proyecto conmemorativo del CXL aniversario de la creación de la Comandancia de Carabineros de Algeciras.
Así, resulta que con fecha 29 de enero de 1878, el ministro de Hacienda se dirigió al inspector general de Carabineros en los siguientes términos: "Excmo. Señor: Vista la comunicación de VE fecha 28 del pasado Diciembre, dando cuenta de la consulta hecha al Ministerio de la Guerra, referente a la subdivisión en dos de la actual Comandancia de Cádiz y el establecimiento en Algeciras de la que en virtud de esta división se crea a fin de que pueda llevarse así el servicio con más prontitud y vigilancia toda vez que las enérgicas medidas por VE adoptadas para reprimir el fraude en aquella costa han sido ineficaces. Considerando que el planteamiento de la medida propuesta (no sólo) no irroga gravamen alguno al Tesoro toda vez que la fuerza no se aumenta y el Jefe que ha de encargarse del mando de la Comandancia creada en Algeciras, cesa en la de Pontevedra, donde su presencia no es necesaria, S.M. el Rey (qDg) ha acordado ordenar a VE que por los trámites reglamentarios se sirva determinar la situación que ha de ocupar la fuerza en cada una de las dos expresadas Comandancias, remesando los estados definitivos para su aprobación. De Real orden lo digo a VE para su cumplimiento".
A este respecto, Diario de Cádiz, en su edición de 13 de febrero de 1878, publicó la siguiente noticia remitida por su corresponsal de Algeciras: "Por real orden se ha mandado establecer una comandancia especial de Carabineros en este Campo, la que ha instalado sus oficinas en la Aduana de esta ciudad, bajo el mando del señor teniente coronel don Francisco Brotons y Bó. Dicha comandancia es independiente de la de Cádiz, y ya ha llegado a esta población todo el personal, quedando instaladas sus oficinas en la Aduana. La 1ª compañía se ha establecido en La Línea; la 2ª en Algeciras; la 3ª en Tarifa; y la caballería en San Roque".
Dicha medida fue de tal acierto y efectividad que once años después, por real orden del ministerio de la Guerra, de 31 de agosto de 1889, se decidió dividir también en dos la vecina Comandancia de Carabineros de Málaga.
Los fundamentos para su justificación fueron muy similares a los empleados en las reales órdenes de 10 y 28 de enero de 1878: "Considerando que la extensión que hoy tiene la referida Comandancia y lo numeroso de la fuerza que le está asignada son excesivas para que el servicio que en ella se presta pueda ser vigilado por el primer Jefe, que reside en la capital, cual lo demanda la importancia de una comarca tan próxima a la plaza de Gibraltar, y en la que sus naturales tienen decidida tendencia al tráfico de contrabando, circunstancias que exigen una constante vigilancia y que el servicio se impulse de una manera enérgica, por lo que se hace indispensable la modificación indicada, estableciendo otra Comandancia en Estepona, con objeto de que resida en este punto, el más importante de aquella zona, un jefe caracterizado con todos los elementos necesarios para obrar por si mismo rápida y oportunamente".
Aquella Comandancia o Fracción de Carabineros de Estepona, que contaba con tres compañías, con cabeceras en Ronda, Estepona y Marbella, desapareció como tal con la entrada en vigor de la Ley de 15 de marzo de 1940, siendo sus unidades y componentes integrados en la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga.
Tan sólo sigue permaneciendo hoy día la de Algeciras, creada inicialmente sobre la base de la 10ª Comandancia de Carabineros y la 2ª Compañía de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz, con cabecera también en Algeciras que igualmente estaba desplegada por todo el Campo de Gibraltar.
Así, a los tradicionales cometidos de velar por la seguridad pública y de persecución del contrabando en la comarca y mar territorial, contribuyendo a garantizar la soberanía española, se han ido añadiendo en las últimas décadas los de luchar contra el narcotráfico y el tráfico ilegal de seres humanos.
Jesús Núñez. Coronel de la Guardia Civil y Doctor en Historia.
No hay comentarios