El Pabellón del casino (III)

Prosigue el acta levantada por el secretario de la sociedad, en los siguientes términos: "Procediéndose á marcar el terreno en la forma siguiente: Por el lado de Levante y en alineación de la acera de éste viento de la calle de Sevilla, se midieron desde el borde de la cuneta que da a la carretera diez y ocho metros hasta el paseo central de la Feria, donde se clavó una estaca: Desde esta con dirección al Norte hasta la escalinata superior del Paseo de la Feria, noventa y un metros, en cuyo punto se clavó otra estaca: Desde esta siguiendo el viento de Poniente hasta el borde de la carretera diez y siete metros en donde se puso otra estaca: Y de esta siguiendo el contorno de la Carretera hasta unir con la primera estaca: Por el Señor Alcalde y demás individuos del Ayuntamiento se manifestó que cumpliendo el acuerdo de la Excma. Corporación de ocho de Febrero anterior, hacía entrega á la Sociedad Casino de Algeciras del terreno deslindado para que construya en él un Pabellón estable para dicha Sociedad con la condición de que en ningún tiempo podrá enajenarlo el Casino y con la obligación de pagar el censo que por la ocupación y usufructo del terreno acuerde la Corporación. D. Manuel Navarrete como Presidente del Casino de Algeciras y los demás Señores de la Junta Directiva presentes al acto manifestaron que en nombre de la Sociedad se daba por tomada la posesión del terreno deslindado y se obligaban á construir en él un Pabellón en las condiciones impuestas por el Excmo. Ayuntamiento".

Dejemos la futura obra fijada para su levantamiento en el sitio elegido, y traigamos a colación la coincidente presencia del Pabellón del Casino con otro no menos "de moda" y también emblemático edificio levantado en Algeciras: El Kursaal. El popular palafito, construido con capital francés varios años antes, compartió desde su privilegiada posición al sur de la ciudad y junto al aristocrático Hotel Reina Cristina, aquellos años de alegría y regocijo con el edificio patrocinado por el Casino de Algeciras. Desgraciadamente de los tres inmuebles representativos de toda una época, sólo queda en pie el que su destino -accidentado o no-, nunca dependió de la municipalidad local. Toda una desgraciada declaración de intenciones que se vería reforzada décadas más tarde con la destrucción del Fuerte de Santiago o la Fábrica de Fideos, ésta última junto a su decimonónica maquinaria.

De regreso al pasado, comentar que desgraciadamente no todos los vecinos de Algeciras estaban en condiciones de disfrutar de lo que ofrecía la presencia de ambas edificaciones; la guerra en Europa, la subida de precios de los artículos de primera necesidad y la consiguiente falta de trabajo, generaron una bolsa de pobreza que queda descrita perfectamente en el siguiente documento: "Se impone abrir obras, urbanizar Algeciras, dar pan a los trabajadores y sus familias. Es de urgente necesidad dar trabajo á los albañiles que huelgan hace tiempo forzosamente y carecen de lo más indispensable para la vida […] Casos como en los que se encuentra la clase trabajadora en Algeciras, imponen si fuera preciso un empréstito forzoso, entre los que disfrutan más de lo necesario para la vida”. Prosiguiendo el documento: “Se precisa hacer barracas donde cobijar á esos infelices ya que la caridad ha huido de Algeciras". No estaba totalmente en lo cierto el autor de tan duro documento, como así lo demostraría la sociedad algecireña a través del Pabellón del Casino, cuando organizó una función benéfica: "Con objeto de recaudar fondos á fin de dar trabajo a los obreros, para el lunes 3 de Abril de 1916. Organizada por las Excmas. Sras. Dª Dolores esposa de Martí y Dª Juana Herrera, viuda de Lanuza. Con el concurso de bellas señoritas algecireñas y señores de esta sociedad...". La primera de las organizadoras, era la esposa del gobernador militar Martí Barroso; mientras que la segunda, estuvo casada con el jienense afincado en nuestra ciudad Juan Jiménez Cobo, donde ejerció hasta su fallecimiento como oficial del servicio de Telégrafos. Ni que decir tiene que la función fue todo un gran éxito; como exitoso lo fue también -demostrando la empresa cinematográfica una gran vista comercial- la proyección durante la Semana Santa de aquel año del: "Sensacional programa para hoy. Estreno de la colosal banda religiosa en 5 jornadas, en colores Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo. Gran acontecimiento". Y sin duda lo fue.

Años atrás y de regreso al devenir histórico de la concepción del edificio, comentar, según la documentación consultada, que un mes antes de la posesión y toma del terreno, y dos días después de aprobado el proyecto, la prestigiosa sociedad recreativa algecireña, procedió a la firma del siguiente documento: "La Sociedad Española de Construcciones Metálicas, con domicilio en Bilbao representada por Luis Marín Caro, y la Junta Directiva de la Sociedad de Recreo Casino de Algeciras, celebraron contrato privado para la construcción de un edificio de Caseta-feria y teatro. Mediante dicho contrato: Se obligó a la Sociedad de Recreo Casino de Algeciras a satisfacer a la Española de Construcciones Metálicas, una cantidad determinada cuyo pago habría de hacerse en tres plazos; el último sería abonado dos meses después de entregada la obra. Entregada la obra en el mes de agosto del presente, y no siendo abonado el tercer plazo, la Sociedad de Recreo Casino de Algeciras, constituye hipoteca a favor de la Sociedad Española de Construcciones metálicas, sobre la obra en cuestión: edificio de mampostería y hierro situado en el Real de la Feria de ésta Ciudad, dedicado a Caseta de Feria del Casino, y Pabellón de Cinematógrafo, linda por levante, poniente e izquierda con terrenos del Real de la Feria propios del Excmo. Ayuntamiento de Algeciras, y por la derecha con la calle nombrada El Calvario". El Pabellón del Casino estaba a punto de nacer.

La rapidez en las distintas gestiones y conformación documental del resultado de estas vuelve a demostrar, la eficacia en las decisiones de aquellos diligentes socios, como fue y por este orden: aprobación del proyecto, toma de posesión del terreno municipal adjudicado y firma del contrato para la construcción del edificio. Recogiéndose de modo expreso en el texto contractual citado: "la finalidad lúdica del edificio para los miembros de la sociedad, como caseta de feria"; así como su actividad económica, una vez cumplida la finalidad primera: "arrendamiento para cinematógrafo, naciendo con ello el Casino Cinema". Tal planteamiento generaba unos importantes ingresos -descontados los impuestos municipales aplicables- que irían a engrosar las arcas de la sociedad.

Pero avancemos unos años y regresemos a los años de bonanza del flamante edificio cuando los integrantes del grupo artístico Hacia el Arte, anunciaron la celebración para el Sábado de Gloria, de: "Una grandísima velada patrocinada por el Comercio e Industria de la ciudad, cuyos productos se destinarán á socorrer á los obreros necesitados. Se representarán las siguientes obras por el mencionado grupo: Los Chicos de la Escuela, La Praviana; y el chistosísimo sainete El Patinillo”. Nuevamente la solidaridad algecireña teniendo como escenario -nunca mejor dicho- el Pabellón del Casino, se pone de manifiesto. ¿Y la música? ¿Quién se encargaba de acompañar a las películas y obras que se representaban en el novísimo edificio?, el siguiente documento expresa: “La orquesta. Fernando Portilla se ha propuesto ser un maestro y lo va a conseguir. El pasodoble Triana con que ejecutó la sinfonía fue aplaudido calurosamente, y en uno de los intermedios el público le obligó a repetir el pasodoble que fue un derroche de ejecución".

Y llegó el momento de rendir las cuentas de los actos solidarios en el novísimo Pabellón, resultando: Ingresos.- "Por 5 plateas á 10 Ptas. 50 Ptas. Por 353 butacas á 1,50...529,50 Ptas. Por 54 anfiteatros á 0,60... 32,40 Ptas. Por 121 entradas generales á 0,25...30,25 Ptas. Total 642,15 Ptas. Gastos: 10% a la empresa del Pabellón 65,26 Ptas. Luz 23 Ptas. Casa 40 Ptas. Propiedad literaria y archivo de Música 32,50 Ptas. Orquesta 55 Ptas. Papeles del Patinillo 20 Ptas. Partituras del piano del mismo 12 Ptas. Programa Imprenta Roca 15 Ptas. B.L.M. (besa á Ud. la mano) sobres y tarjetas 13,75 Ptas. Guardarropía 6 Ptas. Extraordinarios 3,50 Ptas. Dependencia 11 Ptas. Repartidos B.L.M. 3 Ptas. Contador y taquillero 9,50 Ptas. Reparto de programas 2 Ptas. Maquinaria 20 Ptas. Avisador 1 Ptas. Gastos caracterización personajes 9,25 Ptas. Dos paquetes de velas 11,10 Ptas. Una decoración 30 Ptas. Dos libretas 3 Ptas. A D. M. Pastor 4 Ptas. Un paquete de puntillas 1,15 Ptas. Gastos imprevistos 7 Ptas. Timbre 10,50 Ptas. Exorno de la sala 0 Ptas. Total Gastos 401,66 Ptas. Resumen: Ingresos 642,15 Ptas. Gastos 401,66 Ptas. Beneficios: 240,49 Ptas". Gracias a este documento podemos saber, entre otros datos, el número de butacas del popular edificio.

Volvamos atrás nuevamente y observemos cómo una vez construido, y buscando el perfeccionamiento legal al inmueble, se procede según expresa el documento adjunto, a la descripción del citado pabellón, resultando ser: "Edificio de mampostería y hierros situado en el Real de la Feria de ésta Ciudad de Algeciras que se destina a Caseta del Casino y Pabellón de Cinematógrafo y cuyas dimensiones no es necesario precisar. Linda por su frente o fachada principal al Norte con el Real de la Feria en que se halla situado; por Poniente y Levante o sean sus lados derecho e izquierdo, linda con terrenos del Real de la Feria, propios del Excmo. Ayuntamiento de Algeciras, y por su espalda al Sur tiene fachada a la calle llamada del Calvario, hoy Avenida de Canalejas. Especificándose a continuación: Este edificio ha sido construido por la Sociedad Casino de Algeciras en terrenos concedidos por el Excmo. Ayuntamiento de Algeciras, sin que hasta la fecha haya consolidado ni inscrito su dominio en el Registro de la propiedad, proponiéndose hacerlo muy en breve y obligándose para en ese caso, a inscribir por su cuenta […] ésta hipoteca".

Mientras la mecánica legal y administrativa seguía su proceso, el edificio que tantos quebraderos de cabeza le había dado al diligente José de la Puerta, a la sazón representante en nuestra ciudad de la empresa cinematográfica Pérez Aracena, seguía con su exitosa actividad cinematográfica, actividad que por otro lado, llamó la atención del representante en el sur de España de una prestigiosa empresa distribuidora internacional: “Ha llegado hasta nuestra ciudad D. José Caballero, de la Casa Pathé que llega hasta Algeciras con el exclusivo objeto de proyectar en el Pabellón del Casino la monumental película Los Misterios de Nueva York”. Al mismo tiempo que en su pantalla se proyectaban las mejores películas del momento, su escenario además de albergar a los actores aficionados locales también daba paso a los comediantes de la legua; grupos de teatros que “mal que bien”, se buscaban la vida lejos de los grandes coliseos de Madrid o Barcelona: “Debut de la Compañía Duval. Funciones para hoy Sábado 27. A las 8 y cuarto El Bueno de Guzmán, a las 9 y cuarto Las Musas Latinas. Doble a las 10 y media La Generala". Entre aquellas pequeñas compañías teatrales se encontraban grandísimos actores que no habían tenido la siempre necesaria suerte en su trabajo; contradiciendo con su buen hacer, las negativas palabras que hacia este sufrido colectivo lanzó el Caballero de la Triste Figura, al expresar: Sancho, nunca te topes con farsantes que es gente favorecida. Tan injusta aseveración parece esconder una cierta admiración hacia el trabajo de aquellos "favorecidos", según se deduce cuando el insigne personaje, también advierte a su escudero de que:-La comedia, es la mejor comparación en vivo de lo que somos.