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En aquella pequeña redacción

26 de noviembre 2008 - 01:00

Jorge Bezares Bermúdez

Delegado en Madrid del Grupo Joly. Ex director de Europa Sur

Ayer por la mañana llamé a Paqui, mi Paqui, para pedirle un teléfono y se sorprendió de que llamara por "lo de Tobalina" cuando hacía apenas cinco minutos que se habían enterado en el periódico de que José Luis Tobalina Cuerda había muerto: descansaba ya tras una enfermedad que lo había devorado literalmente en pocos meses sin apenas darle tiempo para despedirse, robándole una eternidad de felicidad junto a los suyos.

Tras unos minutos de aturdimiento, recordé la primera vez que vi a José Luis, a mediados de los años 80, cuando Andrés Macías me ofreció trabajar en la delegación de Diario de Cádiz en Algeciras. Una planta impecable, el pelo largo y una sonrisa de seductor eran su tarjeta de presentación en un oficio cuya sala de máquinas necesitaba humo, mucho humo, y café, mucho café, para completar un folio con papel de calco, que acababa en una aparato llamado DEX que Carlitos o José Antonio manejaban a la velocidad del caballo del malo.

En aquella pequeña redacción, que siempre será mi redacción, José Luis exhibía una mirada melancólica que dejaba entrever su alma de poeta, de poeta que había encontrado refugio en un chiringuito de periodistas, donde Manolo Martín, mi Manolo Martín, irrumpía reivindicándose con esas peleas llenas de ternura con Andrés por aquella última foto que en Cádiz no había publicado Otero o Ignacio de la Varga, con sus mulas. ¡Qué risas echamos a costa de los sainetes que montaban las dos viejas!

En aquella pequeña redacción, donde Pepe El Lengua daba el parte diario de la droga, sólo José Luis era capaz de descifrar los garabatos de nuestro peculiar y queridísimo corresponsal en el Puerto, que elevaba hasta el disparate la última aprehensión de chocolate. Eso sí, siempre contó la ayuda de Esperanza García, que destilaba en el manejo del personaje una paciencia casi maternal.

En aquella pequeña redacción, donde Esperanza García era la reina y señora del periodismo compogibraltareño, la niña bonita de todos nosotros, José Luis era el rey y señor del periodismo campogibraltareño, el niño bonito de todos nosotros. Los demás, incluidos Ildefonso Sena, Martín Serrano, Manuel Mata, Teo Vargas, Pacurro y otros que la memoria no retiene, éramos sus súbditos, éramos sus amigos.

Descanse en paz y que nunca se pierdan sus versos. Y que el próximo Festival de Música de Jimena, su Festival, toque una última melodía por su memoria.

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