Algeciras contará con placas solares para la recarga de los autobuses urbanos

La instalación se realizará en la sede de Algesa-CTA y dará servicio a las diez nuevas unidades eléctricas

La Línea incorporará 44 marquesinas solares en las paradas de autobús

Nuevos autobuses eléctricos de Algeciras
Nuevos autobuses eléctricos de Algeciras / Vanessa Pérez

Algeciras/Los autobuses eléctricos de Algeciras se recargarán con la energía obtenida de una nueva instalación de placas fotovoltaicas que se colocará en la sede de Algesa-CTA.

Este proyecto se llevará a cabo gracias a una subvención que ha recibido el Consistorio provenientes de Fondos Europeos por valor de casi 400.000 euros y que financiarán la instalación de las placas en la sede de la empresa municipal de transporte, cuya sede se encuentra en la zona de Botafuegos.

Este viernes, el proyecto ha recibido el primer impulso, ya que la mesa técnica de contratación ha dado luz verde al contrato para la asistencia técnica y redacción del proyecto por valor de 10.495,09 euros.

El alcalde, José Ignacio Landaluce, ha explicado que el equipo de gobierno sigue "trabajando en dos direcciones, por un lado para que Algeciras tenga el mejor transporte público posible con los mejores vehículos disponibles, y, por otro lado, apostando por la sostenibilidad y la economia azul”.

Los nuevos diez autobuses 100% eléctricos de Algeciras fueron presentados en febrero y supusieron una una inversión de siete millones de euros, para el transporte urbano que presta la empresa pública Algesa-CTA los cuales son vehículos del modelo E-way con cero emisiones contaminantes. Cada autobús tiene una longitud de 10,7 metros, una anchura de 2,33 metros y un radio de giro de 8,08 metros, lo cual garantiza una gran maniobrabilidad, incluso en las calles más estrechas.

Cada autobús está equipado con diez paquetes de baterías que cuentan con una capacidad energética de 418 kilovatios hora, cifra que les permite una autonomía de entre 350 a 400 kilómetros o de 16 horas de trabajo ininterrumpidas. Cada unidad cuenta con un sistema que hace que la corriente se desconecte cuando el autobús lleva siete minutos arrancado pero sin estar en movimiento, lo que supone un plus en el ahorro de energía. 

Los nuevos vehículos permiten que los usuarios cuenten con unidades más cómodas y accesibles, también para personas con movilidad reducida, al tener una rampa automática que permite subir sillas de ruedas hasta un peso máximo de 350 kilogramos, disponiendo de una capacidad de 19 pasajeros sentados y 52 de pie.

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