La primera estación marítima que tuvo el Puerto de Algeciras (1927-1928)
Estampas de la historia del Campo de Gibraltar
El notable incremento de pasajeros que hacían escala en Algeciras exigía su construcción
Entre 1926 y 1927, el ingeniero director de la Junta de Obras del Puerto elaboró el proyecto
Orígenes del Puerto Bahía de Algeciras (1726 a 1908)
Algeciras/En el año 1892 se inauguró el último tramo de la línea del ferrocarril de Bobadilla a Algeciras. A principios del año 1894 finalizaron los trabajos del ramal ferroviario desde la Estación, situada en la hoy llamada avenida Agustín Bálsamo, hasta la orilla del mar, cruzando el río de la Miel a la altura del hotel Anglo-Hispano y terminando en un muelle de madera construido por la propia compañía inglesa que había realizado el proyecto y el trazado de la citada línea.
En la cabecera de ese muelle de madera, que servía para el atraque de los vapores que unían Algeciras con el Puerto de Gibraltar y se descargaba el carbón que la empresa necesitaba para las locomotoras que hacían el servicio entre Algeciras y Bobadilla, se habilitó una oficina expendedora de billetes, tanto para aquellos que iban a viajar en tren como en los vapores de la compañía. Esta oficina podría considerarse una primera e incipiente estación del ferrocarril del puerto, aunque de un puerto aún inexistente, que era explotada por una compañía extranjera.
Con el inicio de las obras de construcción del puerto de Algeciras en el año 1913, las actividades y funciones portuarias de la ciudad se fueron incrementando de manera progresiva, hasta que, una vez terminada la construcción del primer tramo de del muelle de la Galera, la Junta de Obras del Puerto (creada en el mes de agosto de 1906) decidió trasladar el atraque de todo tipo de embarcaciones desde el viejo muelle de madera al citado muelle público de la Galera. El notable incremento de pasajeros con destino o procedencia de Gibraltar, Ceuta, Tánger y de algunos buques, como el J.J. Sister, de la Compañía Valenciana de Vapores Correos de África, que hacían escala en Algeciras, exigía la construcción de una Estación Marítima del Puerto. Entre 1926 y 1927 se elaboró, por el ingeniero director de la Junta, don Cástor Rodríguez del Valle, el proyecto para la construcción de la primera Estación Marítima del Puerto de Algeciras.
En la Memoria del proyecto de Estación Provisional en el muelle de la Galera, aprobado por Real Orden de 19 de febrero de 1927, se recoge la necesidad de construir una estación en la terminal del ramal que en los años anteriores se había tendido entre el puerto y la Estación del Ferrocarril de la avenida Agustín Bálsamo, en esta ocasión, siguiendo la orilla izquierda del río de la Miel. Esta línea, que llegaba hasta la cabecera del primer tramo del muelle de la Galera, se construyó como alternativa a la existente en la margen derecha del río que terminaba en el muelle de madera y que era propiedad de la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces (antes The Algeciras-Gibraltar Railway Company Limited). Refiere el ingeniero Cástor Rodríguez del Valle, autor del proyecto, que “el puerto de Algeciras tiene un ramal o vía de enlace que lo une al resto de España, pero no tiene edificio donde recibir y despedir a los viajeros que a él acuden por mar y por tierra y hay que hacer al aire libre las operaciones de facturación, peso y registro de equipajes. Los viajeros tienen que soportar durante ellas el sol, la lluvia y las tempestades”.
La construcción de una Estación del Puerto era, pues, a principios del año 1927, una necesidad sentida tanto por los viajeros que utilizaban la zona portuaria, como por la propia Junta que con la mejora de los servicios esperaba facilitar las operaciones de los pasajeros y mercancías e incrementar sus ingresos, sobre todo después de que la Compañía de Vapores La Punta de Europa hubiera adquirido los barcos que hacían el trayecto con Gibraltar a la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces y trasladado la zona de atraque desde el muelle de madera al de la Galera en noviembre de 1926.
Sin embargo, el proyecto presentado no pasó de ser una mera declaración de intenciones y una exposición ante la superioridad de la urgente necesidad de contar con un edificio que pudiera ejercer las funciones que una estación término del ferrocarril exigía. Hubo que esperar todavía un año para que se acometiera la redacción de un nuevo proyecto capaz de ser ejecutado y que posibilitara al puerto de Algeciras disponer de la tan anhelada estación. Así se redactó y se presentó en el mes de junio de 1928 por el ingeniero director un proyecto para el cierre de los tinglados metálicos, donde se almacenaba el corcho a la espera de ser exportado por mar, existentes en la cabecera del muelle para habilitarlo como Estación Marítima (véase la fotografía que se adjunta).
En el citado proyecto se acometían determinadas modificaciones, algunas de ellas ordenadas por el propio ministro de Fomento en el transcurso de la visita que realizó al puerto en el mes de abril de 1927, consistentes en reformar la ubicación y dimensiones de varios de los servicios que se proponían establecer en la Estación en la propuesta original. El proyecto preveía habilitar locales para los siguientes servicios: departamento de Aduana con oficina, archivo y salas de reconocimiento de pasajeros y de equipajes; inspección de policía; despachos de billetes para los vapores de Gibraltar, Ceuta y Tánger; despacho de billetes de trenes; servicio de correos; oficina de la Compañía Nacional de Teléfonos de España y jefatura de estación. Circundando el edificio se diseñó una marquesina, volada en la parte suroeste y sureste, por donde discurría la vía férrea. Estaría sostenida por 62 columnas de hierro y cemento armado arriostradas con vigas de doble T y dispondría de consolas voladas, también de hierro.
El 30 de agosto de 1928 la Comisión Portuaria encargó al ingeniero director que elaborase un proyecto para la mejora de la marquesina, pavimentación y cubierta de la Estación. El estudio fue presentado a la Junta de Obras en la sesión celebrada con posterioridad al 3 de diciembre de aquel año y, entre otras cosas, proponía que “en las cuatro vertientes del tejado del edificio se colocase una cubierta de cristal para facilitar la iluminación de las dependencias”.
A mediados del año 1928 se había aprobado la construcción de una valla de hierro -que luego fue de madera- (véase en la ilustración que se adjunta a la izquierda del tren) para aislar la Estación Marítima del resto de las instalaciones existentes en el muelle, especialmente de las zonas destinadas en el muelle a las actividades pesquera y comercial. Aunque dicho obstáculo, que impedía el libre tránsito entre las zonas sur y norte del muelle, pronto fue desmontado, al menos así lo demuestra la orden recogida en la sesión del día 9 de diciembre de 1931 para que fuera suprimida la citada valla de madera y se aprecia en las fotografías posteriores a esa fecha. Tres años más tarde se procedió a construir una verja en el arranque del muelle de la Galera, entre la desembocadura del río de la Miel y la dársena de Villanueva, con el objeto de que fuera más efectiva la vigilancia de las instalaciones portuarias.
La Estación Marítima comenzó a funcionar en otoño de 1928, aunque los locales antes citados se fueron ocupando paulatinamente durante los años 1929 y 1930. La inauguración oficial de los servicios ferroviarios, con la entrega del ramal de enlace, vías y locales destinados a estación a la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces, se efectuó el 5 de mayo de 1929, levantándose la preceptiva acta.
El 24 de enero de 1929 la Junta recibió una comunicación del Administrador de Aduana de Algeciras trasladando otra recibida de la Dirección General de Aduanas por la que ésta aceptaba los nuevos locales destinados a los servicios de su competencia. En la misma sesión la Comisión Portuaria acordó comunicar al Cuerpo de Carabineros y Policía que si lo deseaba podían ocupar los locales que estaban destinados a los cuerpos de seguridad.
También se leyó un escrito de la Empresa de Automóviles La Valenciana solicitando el arriendo de un local en la Estación Marítima para ubicar una oficina de expedición de billetes. En la sesión celebrada el 28 de febrero, la Junta de Obras quedó enterada de la aprobación del proyecto de las obras para la instalación del Servicio de Correos y Aduana, acordando que se ejecutasen de inmediato por la necesidad de disponer de los referidos servicios. El 3 de mayo fue el arrendatario de la Compañía de Vapores La Punta de Europa el que comunicó que en la noche del 4 de dicho mes haría el traslado de las oficinas y servicios de su empresa al local que le había sido señalado. Entre los meses de mayo de 1929 y octubre de 1930 se arrendaron y ocuparon los siguientes locales de la Estación Marítima: a la Compañía Telefónica Nacional, Inspección de Policía, Carabineros, Estafeta de Correos, servicio de telégrafos, consigna de la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces, Compañía Trasmediterránea y Compañía de Coches-Camas.
Se puede afirmar que a finales de 1930 la Estación Marítima operaba al máximo de sus capacidades, acogiendo a gran número viajeros en tránsito y sus equipajes que, desde mediados de la década de los veinte, se había ido incrementando de manera constante, tanto con el norte de África, como, sobre todo, con Gibraltar.
Pero el enorme incremento del tráfico de pasajeros que soportó el Puerto de Algeciras entre los años 1930 y 1950 y los daños ocasionados en el edificio de la Estación el 7 de agosto del año 1936 por el bombardeo del acorazado republicano Jaime I, obligaron a redactar y acometer un proyecto de remodelación y ampliación de la Estación edificada entre 1927 y 1928. El proyecto fue aprobado por la Junta de Obras en la sesión celebrada el 26 de octubre de 1949. A principios del año 1950 se procedió a la demolición parcial de la antigua Estación (véase la fotografía que se adjunta). La Estación Marítima remodelada y ampliada estaba en uso a mediados del año 1954.
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