Religión
Estos son los templos que acogerán el año Jubileo en el Campo de Gibraltar

Las primeras líneas de navegación en el puerto de Algeciras (1824-1912) (I)

Estampas de la historia del Campo de Gibraltar

En el año 1850 hay referencias explícitas al servicio regular de vapores entre los puertos de Algeciras y Gibraltar

La primera noticia de una línea regular de navegación entre Algeciras y Ceuta data del año 1795

Construcción del Muro de Ribera y del Paseo Marítimo de Algeciras (1942-1952)

El 'Joaquín Piélago' de la Compañía Trasatlántica Española que comunicaba los puertos de Cádiz, Tánger, Algeciras y Gibraltar desde 1892 hasta el año 1925. / E. S.
Antonio Torremocha

08 de junio 2024 - 02:00

1.- Algeciras-Gibraltar

Se tiene constancia documental de la existencia de una línea regular de navegación entre los puertos de Algeciras y Gibraltar en 1824. En aquel año, el viajero Isidore Taylor refiere que "la travesía de Algeciras a Gibraltar la hacen barcos de bellas líneas, cuyas cualidades náuticas son muy apreciadas por los marineros. La distancia es de unas tres leguas y se desembarca en un magnífico puerto siempre abarrotado de mercancías de las cinco partes del mundo".

En el año 1850 hay referencias explícitas al servicio regular de vapores existente entre los puertos de Algeciras y Gibraltar que efectuaban dos viajes de ida y otros dos de vuelta al día. El Iris, Boletín de Intereses Locales, Literatura y Bellas Artes, publicado en Algeciras con una periodicidad de ocho números al mes, recogía el 2 de julio de 1850 la noticia que "el vapor de hierro El Vencedor saldrá de ésta ciudad a las 7 de la mañana y 2 de la tarde, y de Gibraltar a las 11 de la mañana y 6 y media de la tarde y los domingos (de Algeciras) a las 8 de la mañana y 6 de la tarde".

Según la Guía Oficial de Cádiz, su provincia y departamento del año 1883, citada por Manuel Rodríguez Barrientos, en aquel año se realizaban tres viajes diarios entre Algeciras y Gibraltar a cargo de los vapores de la Línea de Thomas Haynes Calpe Foundry y Primero de Algeciras. Esta compañía mantenía también un servicio regular entre los puertos de Cádiz, Málaga, Tánger, Ceuta, Río Martil y Huelva.

El vapor de rueda Primero de Algeciras estuvo en servicio hasta el año 1901. En el día en que este viejo vapor dejó de surcar las aguas de la bahía, José Román Corzanego publicó la siguiente crónica en La Revista: "Fue durante muchos años el único que cruzó la bahía llevándonos a la plaza inglesa. Sus rústicos bancos, su enorme chimenea amarilla y negra, su máquina gastada, sus palas ya carcomidas eran tan conocidas como los rincones de nuestra casa".

En 1896, Rafael Gisbert, cuando entraba en la bahía a bordo del vapor correo El Apóstol procedente de Ceuta, escribió: "Ya entrábamos en la bahía, cuando un vapor de ruedas que venía de Gibraltar nos cruzó enfilando hacia un muelle sobre pilares… En otro pasaje de su relato, Gisbert describe con estas palabras la embarcación en la que él hizo el viaje desde Algeciras a Gibraltar: Nosotros seguimos por ese muelle (de Madera) y pasamos al barco próximo a salir. Cuando me vi en aquella cubierta, llena de butacones de mimbre, bajo el toldo de colorines, y observé a los marineros con sus uniformes impecables, sentí una sensación rara que no puedo definir…"

Cuando en el año 1892 se acabó la construcción de la línea del Ferrocarril de Bobadilla a Algeciras y dos años más tarde, se puso en servicio al muelle de Madera, The Algeciras-Gibraltar Railway Company Limited, propietaria de la citada línea y del muelle, creó un servicio propio de vapores para unir el puerto de Algeciras con el de Gibraltar. Estos vapores hacían sus rotaciones en combinación con el horario de los trenes que partían o llegaban a la terminal ferroviaria del puerto algecireño. El primer vapor que hizo la travesía entre el muelle de Madera y el de Gibraltar fue el Elvira, que era un barco de ruedas de paletas que hacía cuatro viajes diarios entre los dos puertos. La travesía costaba 1 peseta, si se hacía en popa, y 0,50 si se hacía en proa.

Señalado con una flecha, el buque 'Joaquín Piélago' fondeado frente a la desembocadura del río de la Miel en torno al año 1910 (Colección particular). / E. S.

El Elvira había sido construido en el año 1892 en Glasgow. El casco era de acero y presentaba una eslora de 33,66 metros, una manga de 5,66 y un calado máximo a popa de 1,98 metros y a proa de 1,54. Disponía de una máquina de vapor de 70 caballos, alimentada por una caldera que quemaba carbón asociada a dos ruedas de paletas, una a cada lado, que le proporcionaban una velocidad de 11,5 nudos. Más tarde se unieron a este buque, los también vapores de ruedas Margarita y Aline. El Margarita, de similares características técnicas que el Elvira, aunque algo mayor, había sido construido en Glasgow en 1896. Ambos vapores navegaron bajo pabellón inglés hasta que en febrero de 1897 fueron matriculados en Algeciras. Sabemos que en 1901 el viaje en el Elvira costaba la cantidad de 1,25 pesetas.

2.- Algeciras-Ceuta y Tánger

Aunque está documentada la existencia de un servicio regular de barcos para el abasto de Ceuta desde Algeciras o Tarifa, al menos desde principios del siglo XVIII, la primera noticia que se tiene de una línea regular de navegación entre Algeciras y la ciudad española del norte de África, data del año 1795, cuando el Barón de Bourgoing, que estuvo en Algeciras en ese año, refiere que sale dos veces por semana (desde Algeciras) un paquebote para Ceuta. Ese trayecto se hace a menudo en tres o cuatro horas, pero a veces tarda ocho o diez. Cuesta el pasaje cuatro reales.

Los vapores que enlazaban cada día los puertos de Algeciras y Gibraltar desde 1894 atracados en el muelle de Madera hacia 1910. (Colección particular). / E. S.

En 1845, según Pascual Madoz, la correspondencia era enviada a Ceuta por medio de dos jabeques. Suelen salir de Algeciras, permitiéndolo el tiempo, los domingos y miércoles, y volverse los lunes y jueves. En 1877 existía un servicio regular entre Algeciras y Ceuta realizado por los vapores María y Dos Hermanas, propiedad del armador gaditano Antonio Millán, que transportaban correspondencia oficial y privada, admitiendo también mercancías y pasajeros. En 1883 hacían viajes diarios de ida y vuelta, siendo consignados en Algeciras por don Eugenio Oncala y en Ceuta por don José Más.

En 1896 dos vapores correo, uno de ellos de nombre El Apóstol, enlazaban los puertos de Ceuta y Algeciras. Rafael Gisbert, describe el buque cuando hizo el viaje hasta Algeciras. Dice el viajero ceutí que "era un vaporcito, como esos que pintan los niños, con dos palitos y una chimenea alta en el centro, montada sobre una especie de baúl. Tenía a popa un departamento con mesa central y sillas clavadas en el piso; a cada lado una serie de literas con cortinillas azules y ventanillos circulares protegidos por un cristal. El resto del pasaje se acomodaba como podía en la cubierta al abrigo de unas mamparas, entre rollos de cadenas y equipajes. Sobre la cámara de primera había una azoteílla que comunicaba por una ligera pasarela con el puente del Capitán. A popa ondeaba la bandera española y en el palo mayor el gallardete de correo…. Dos horas largas duró el viaje. Íbamos unos treinta pasajeros..."

3.- “Compañía Trasatlántica Española”

La Compañía Trasatlántica Española fue fundada el 1 de junio de 1881 por Antonio López y López, primer Marqués de Comillas, conjuntamente con otros socios entre los que se encontraba Patricio de Satrústegui Buis. En 1861, la compañía, que entonces regentaba, había logrado la concesión del transporte de comunicaciones marítimas, incluyendo correo y pasaje, entre España y las posesiones de Puerto Rico y Cuba, recibiendo para tal fin una subvención del Gobierno, concesión que le fue confirmada en 1868 mediante concurso convocado para la adjudicación de dicha línea.

El vapor 'Margarita' de ruedas de paletas de la Compañía de Vapores del Sur de España atracado en el muelle de Madera hacia el año 1912 (Colección particular). / E. S.

En 1890 se inició la construcción en los astilleros de Matagorda (Cádiz) del buque Joaquín Piélago, primer barco de la Compañía, que debe su nombre al yerno del Marqués de Comillas. Fue botado el 9 de mayo de 1891, estando operativo, después de realizadas las pruebas de estabilidad y velocidad, el 16 de mayo de 1892. Fue destinado al servicio entre Cádiz, Tánger, Algeciras y Gibraltar, llegando por primera vez a Algeciras el 20 de agosto de 1892. Sus características principales eran 61,67 metros de eslora total, 8,36 metros de manga, 841 toneladas de registro bruto y 1.000 toneladas de desplazamiento. Las máquinas y calderas se construyeron en el Arsenal Civil de Barcelona. Tenía capacidad para 80 pasajeros. Según la “Guía del Norte de África”, los vapores de esta Compañía tienen a su cargo el servicio oficial de Correos españoles y, por consiguiente, puede contarse con su regularidad y prontitud, como asimismo con la rápida entrega de las mercancías. Provistos de cuantos adelantos pueden propender al confort del pasajero, unen a su rapidez las mayores comodidades: iluminación eléctrica, cámaras frigoríficas, salones para señoras y fumadores, biblioteca, etc. Como otros vapores de su época, estaba preparado para navegar a vela en caso de fallo de la máquina, disponiendo de aparejo constituido por dos foques, una vela estay y dos de cuchillo, con una superficie vélica de 510 metros. Según la “Revista Ilustrada de Vías Férreas”, en su nº 18 del año 1893, el Joaquín Piélago salía de Cádiz los lunes, miércoles y viernes con destino a Tánger, Algeciras y Gibraltar, retornando a Cádiz los martes, jueves y sábado.

Billete de la línea marítima Algeciras-Gibraltar emitido a principios del siglo XX. / E. S.

Cuando por Ley de 23 de julio de 1932 se anuló el contrato que la Compañía Trasatlántica Española y el Estado habían acordado el 21 de agosto de 1925, durante el Gobierno de Primo de Rivera, una gran parte de la flota quedó amarrada y fuera de servicio. En esas condiciones se encontraba el Joaquín Piélago en el puerto de Cádiz cuando estalló la Guerra Civil, permaneciendo allí mientras que duró el conflicto. Adquirido por S.A.H. Africana del Atlántico, fue transformado en carguero y rebautizado Sidi Ifni. Durante la II Guerra Mundial fue declarado presa de guerra por los ingleses debido a que transportaba material militar enemigo, perdiéndosele desde entonces la pista. (Extractado de mi libro El Puerto Bahía de Algeciras. 3000 años de historia, UNED-Madrid, Algeciras, 2013).

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último