El PSOE de Algeciras exige la convocatoria urgente de la comisión de Seguridad Ciudadana ante el aumento de sucesos violentos en El Saladillo
Los socialistas también proponen que se recupere la policía de barrio que, además de patrullar de manera constante, trabaja en colaboración con los vecinos
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Algeciras/El Partido Socialista de Algeciras ha vuelto a exigir al gobierno municipal de José Ignacio Landaluce la inmediata convocatoria de la comisión de Seguridad Ciudadana, una herramienta que, según denuncia el grupo, apenas se ha reunido una vez en el último año y medio, a pesar del compromiso de hacerlo cada dos meses.
La petición cobra especial relevancia tras los recientes episodios de violencia registrados en la barriada del Saladillo, entre ellos un brutal ataque a un menor, un tiroteo en plena calle y una agresión a una mujer por parte de su pareja, que han desatado la preocupación y el malestar entre los vecinos. “Cuando ocurren estos hechos, hay que dar la cara y ofrecer explicaciones claras a la ciudadanía”, ha afirmado Fran Fernández, secretario de organización del PSOE local y viceportavoz municipal.
Fernández ha criticado la "falta de transparencia" del Ayuntamiento y del delegado de Seguridad Ciudadana, Jacinto Muñoz, al que ha instado a "dejar de minimizar la gravedad de los sucesos y convocar la comisión para abordar la realidad de la delincuencia en la ciudad".
Policía de barrio
Además, el PSOE ha reiterado su propuesta de recuperar la policía de barrio como medida para reforzar la seguridad y prevenir incidentes. Esta iniciativa, respaldada también por asociaciones vecinales, como Fapacsa, busca aumentar la presencia policial a pie en zonas sensibles como El Saladillo y La Piñera, áreas marcadas por altos índices de vulnerabilidad social.
La policía de barrio tiene como objetivo principal establecer una relación cercana y de confianza con los residentes de la comunidad. Los agentes asignados a esta función patrullan regularmente su área designada, interactúan directamente con los ciudadanos y mantienen un diálogo abierto para comprender las necesidades y preocupaciones locales.
Esta cercanía les permite detectar problemas de seguridad y colaborar con los vecinos para encontrar soluciones adecuadas. Además de prevenir delitos, los agentes de la policía de barrio también juegan un papel crucial en la resolución de conflictos, como disputas vecinales, y en la promoción de la convivencia pacífica. Para ello, trabajan estrechamente con comerciantes, líderes comunitarios e instituciones locales.
En paralelo, la Asociación Intercultural Saladillo también ha condenado enérgicamente los actos violentos ocurridos en la barriada a lo largo de la semana, calificándolos de "inaceptables". En un comunicado emitido el pasado jueves, la entidad subrayó la necesidad de reforzar las patrullas policiales a pie y de adoptar medidas preventivas inmediatas. “Nuestro barrio no puede convertirse en un lugar donde la violencia reine”, expresó Dris Mohamed Amar, presidente de la asociación.
El Saladillo, designado como Zona con necesidades de transformación social (ZNTS) por la Junta de Andalucía, enfrenta serios problemas estructurales como desempleo, pobreza y falta de infraestructuras, factores que, según los vecinos, agravan la inseguridad.
“Es responsabilidad de todos cuidar nuestra comunidad, pero necesitamos el apoyo decidido de las autoridades para enfrentar esta grave situación. ¡No más violencia en nuestro barrio!”, concluía el comunicado de la asociación, que reclama acciones concretas para devolver la tranquilidad a sus calles.
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