El Ayuntamiento de Algeciras proyecta la rehabilitación del parque fluvial del río Pícaro

Algeciras/El Ayuntamiento de Algeciras ha sacado a licitación un contrato para la realización de un estudio geotécnico del entorno del río Pícaro que servirá como base para elaborar un proyecto de obras para la recuperación del deteriorado parque fluvial. 

El Consistorio solicitó hace dos años casi un millón de euros del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para la rehabilitación de este espacio natural, que desde hace tiempo se encuentra en un lamentable estado de conservación, aunque finalmente la cantidad no fue concedida. 

Ahora, la entidad local retoma la iniciativa con un contrato, que tiene un presupuesto base de 45.684,76 euros (IVA incluido) y un plazo de ejecución de dos meses desde su firma, que debe incluir la realización de trabajos de campo necesarios para obtener la caracterización geotécnica de la zona, ensayos de laboratorio para la identificación y determinación de las características de los terrenos, la redacción de los informes geotécnicos necesarios para la correcta redacción del proyecto y su correspondiente ejecución de las obras y asesoramiento técnico en caso de ser necesario durante el desarrollo de la obra.

El pliego de condiciones describe, de forma genérica, las actuaciones que se llevarán a cabo una vez que esté redactado el proyecto, sin que aún se detalle una cantidad para ello, aunque en el anterior proyecto se valoró en 998.984,88 euros. El proyecto de mejora del parque fluvial del río Pícaro consistirá en la limpieza del cauce, con la retirada de acarreos, residuos sólidos, tapones, restos vegetales y ramajes, además del desbroce selectivo de vegetación invasora y la poda y tala de árboles con riesgo de caída.

Los trabajos también contemplan actuaciones para la mejora de la cubierta vegetal, con actuaciones para la conservación y recuperación de la estabilidad y fertilidad de los suelos, la regulación de escorrentías, la consolidación de cauces y laderas, la contención de sedimentos y, en general, la defensa del suelo contra la erosión. Además, se llevarán a cabo tratamientos selvícolas, “actuación con importantes efectos sinérgicos adicionales”.

Otra tarea será la corrección de erosiones y la defensa de márgenes con gaviones, ya que el lecho del río, en especial bajo el puente de San Bernardo, ha sufrido graves daños durante las últimas lluvias torrenciales. La erosión ha provocado abarrancamientos en sus márgenes que han descalzado diversos tramos de los senderos, por lo que se propone la reparación de estos tramos y la protección de la infraestructura ante próximas avenidas mediante la realización de muros de gavión de piedra.

Además, el pliego establece la instalación de saltaderos con la disposición de piedras sobre el lecho del río para facilitar su cruce a pie. El proyecto contempla la rehabilitación de dos saltaderos existentes y la creación de cuatro nuevos en otros puntos del discurrir del río. 

Una novedad que recoge el proyecto es el acondicionamiento de un área para huerto urbano. El parque dispone de una superficie de 1,84 hectáreas antiguamente destinadas a granja y huertas. Así, se propone un cerramiento de esta zona, el laboreo inicial de la tierra y la dotación de las acometidas de infraestructuras básicas.

También se reparará el sendero peatonal y se rehabilitará la pasarela sobre el río, que conecta con el sendero mediante una escalera de madera. Tiene una longitud de 84 metros, con una anchura de 1,60. Para su reforma, se sustituirán las tablas de madera que forman la pasarela y la barandilla metálica y se aplicará un tratamiento anticorrosión.

Además, se construirá una nueva pasarela peatonal, de estructura metálica, que estará paralela al viaducto que existe sobre el río Pícaro.

El parque fluvial contará tras esta reforma con una nueva conexión peatonal desde donde finaliza en la actualidad, el acceso a la urbanización La aldea de Algetares (puente de San Bernardo), hasta el acerado existente en la Urbanización Atarazana, situada en las proximidades del arroyo del Lobo. También se proyecta alargar el carril bici existente, al menos, hasta el río Pícaro.

Otra mejora prevista es la instalación de dos sensores de oxígeno, uno en curso medio y otro en curso bajo, para monitorizar de forma continúa el estado del agua. Con todo esto se pretende detectar de manera temprana la falta de oxígeno en el cauce del río y alertar de su posible degradación.