Urbanismo mantiene que la tapia que causa las inundaciones en el Rinconcillo es legal

El Ayuntamiento de Algeciras asegura que está redactando la actualización del proyecto de demolición de la vivienda ilegal de la avenida Diputación, en la barriada de El Rinconcillo, cuyo muro perimetral fue el causante de la inundación sufrida por la barriada el pasado día 6. Así lo manifiesta el departamento de Urbanismo en una respuesta por escrito a preguntas de Europa Sur, en la que sostiene que el propietario "tiene el derecho y el deber de cerrar" el terreno y que el muro es legal.

Los vecinos de la urbanización de El Greco, en la calle Martín Pescador, responsabilizan de las inundaciones que sufren periódicamente a la vivienda situada en una esquina, cuyo muro impide la salida natural de aguas cuando se producen precipitaciones. Desde la delegación de Urbanismo, que dirige la concejal Yéssica Rodríguez, se asegura que los continuos recursos del propietario del inmueble levantado sin licencia han retrasado el derribo, pero que la casa en sí no es el problema, sino el muro de cerramiento de la parcela.

Desde el Consistorio se explica que el muro "no está afectado por la demolición ya que es anterior a la construcción de la casa y, si bien la vivienda es ilegal, no lo es el cerramiento". "La parcela está adquirida de forma legal y la propiedad tiene el derecho y el deber de cerrarla. Por ello, la única solución sería la expropiación y el desarrollo de la Unidad de Ejecución en la que ésta y otras viviendas edificadas fuera de la legalidad lo están impidiendo", señala el Consistorio.

No obstante, según Urbanismo, aún en el caso de que se derribase el muro, el problema de acumulación de aguas no se resolvería, sino que se trasladaría a otro punto de El Rinconcillo que se encuentra a una cota más baja.

Solución intermedia

El Ayuntamiento ha comunicado que trabaja para buscar una solución “intermedia” al problema de la acumulación del agua, ya que se está redactando el proyecto para la avenida de la Diputación que incluye la renovación de infraestructuras, contemplándose una red que recoja las aguas de los puntos más bajos.

Los vecinos de la calle Martín Pescador sufren anegaciones desde hace 17 años, cuando se levantó el muro que cerca la parcela de la vivienda ilegal. El proceso judicial para el derribo de la casa comenzó en el 26 de abril de 2004, cuando se detectó la construcción irregular de la vivienda y el propietario hizo caso omiso de las advertencias de Disciplina Urbanística.

En 2010 se produjo la primera sentencia que ordenaba su demolición, pero las continuas alegaciones y recursos del propietario han alargado el proceso y provocado que la casa siga en pie.