La Peña Miguelín, sin techo, solicita al Ayuntamiento de Algeciras mudarse al centro cívico de La Reconquista

"Ojalá Miguelín suscitara en Algeciras la tercera parte de interés que Paco de Lucía", comenta Rafael González, presidente de la peña cultural y taurina Miguel Mateo Miguelín, una sociedad que se fundó en Algeciras el 25 de septiembre de 1958, días después de que el diestro tomara la alternativa en Murcia cortando en aquella tarde memorable 4 orejas, 2 rabos y una pata.

La peña se encuentra sin sede desde el año 2022 a causa de la pandemia de Covid-19, cuando tuvo que cerrar el local de la Avenida Fuerzas Armadas, que albergó a partir de 1976 la memoria del torero más importante de Algeciras. Décadas de historia se quedaron, de la noche a la mañana, "sin techo".

El cierre sanitario dejó a la peña sin ingresos -su principal fuente de financiación era la explotación de un bar- y la deuda por el alquiler se volvió insostenible. Desde entonces, los socios buscan otra sede para guardar los pocos enseres que conservan de Miguelín y seguir reuniéndose.

Francisco Ocaña, el peluquero Paco Ocaña, adjudicatario de un local municipal en el centro cívico de la barriada de La Reconquista donde hasta ahora se han impartido cursos de formación profesional de imagen personal, le ha ofrecido a la peña Miguelín que traslade allí su emplazamiento. Presenta, eso sí, problemas de humedad.

Tras esta oferta, Rafael González lleva desde el pasado verano solicitando al Ayuntamiento de Algeciras que le autorice un cambio de actividad del local con una licencia en precario para el disfrute de la treintena de socios miguelinistas. El presidente aclara que el espacio no sería modificado, salvo en la decoración, que tendría motivos taurinos.

Entre tanto, y tras meses de silencio por parte del Consistorio, Paco Ocaña mantiene su negocio cerrado a la espera de este cambio de actividad. "Nuestra insistencia se debe a que cada día tenemos más dificultades para mantener el número de socios al no poder establecer un programa de actos y actividades propias de un centro cultural, así como el perjuicio que le hacemos al adjudicatario a la espera de noticias por parte del Ayuntamiento", expone Rafael González, cuyo padre, del mismo nombre, fue el primer socio de la Peña Miguelín, que ha visto nacer pastoradas, chirigotas y hasta equipos de fútbol.

González lamenta que, si el tiempo sigue transcurriendo sin noticias, se pierda parte de la memoria cultural, sentimental y taurina de Algeciras, además de una de las agrupaciones más longevas de la ciudad.