El Centro de Cooperación Policial hispano-marroquí de Algeciras

Tribuna abierta | Seguridad

Desde que el CCP empezó a funcionar, daba la impresión de que solamente había interesado su puesta en funcionamiento, como gesto de buena voluntad entre ambos países

Mohand Laenser y Jorge Fernández Díaz, ministros de Interior de Marruecos y España respectivamente, en la inauguración de la Comisaría conjunta
Mohand Laenser y Jorge Fernández Díaz, ministros de Interior de Marruecos y España respectivamente, en la inauguración de la Comisaría conjunta / Erasmo Fenoy
Pedro Ríos - COMISARIO HONORARIO DE LA POLICÍA NACIONAL EN ALGECIRAS

06 de agosto 2023 - 02:00

El Centro de Cooperación Policial Hispano-marroquí (CCP) con sede en Algeciras fue inaugurado por los ministros de Interior de España y de Marruecos el 28 de mayo de 2012. Durante la larga década que lleva en funcionamiento, los integrantes de la parte marroquí han tenido poca visibilidad en la zona portuaria, a diferencia de lo que ocurre con los funcionarios policiales de Europa que participan cada año en la Operación Minerva.

Para entender un poco el origen de este CCP, habría que remontarse al año 2008 y a las fluctuantes relaciones de cooperación entre España y Marruecos que, siendo totalmente necesarias para ambos países, no siempre pasan por su mejor momento. En esa fecha se mantuvieron intensas conversaciones, a nivel de los Misterios de Interior de ambos países, para reforzar los acuerdos bilaterales que ya existían, y se alcanzó un acuerdo verbal con la voluntad de crear lo que, inicialmente, fueron denominadas Comisarías Conjuntas y que finalmente vinieron a ser llamados Centros de Cooperación Policial.

Posteriormente, después de diversos avatares y encuentros bilaterales, se firmó por los entonces Ministros del Interior de ambos países un denominado “Acuerdo entre el Gobierno del Reino de España y el Gobierno del Reino de Marruecos en materia de cooperación policial transfronteriza”, hecho «ad referéndum» en Madrid el 16 de noviembre de 2010 (BOE Núm. 116 de Martes 15 de mayo de 2012). En ese acuerdo, se creaba un CCP en cada una de las ciudades de Algeciras en España y Tánger en Marruecos y se declaraban Autoridades competentes por parte de España al Cuerpo Nacional de Policía y a la Guardia Civil, y por parte marroquí a la Dirección General de la Seguridad Nacional y la Gendarmería Real.

Estos CCP tienen como misión el desarrollo de la Cooperación Transfronteriza en materia policial, para prevenir y coordinar la lucha contra el terrorismo, el tráfico de drogas y de armas, la inmigración irregular y la trata de seres humanos. Los funcionarios policiales en el país ajeno trabajarán en estos centros luciendo el uniforme nacional sin armas, o bien una señal de identificación visible.

Por definición, un Centro de Cooperación Policial es una estructura de apoyo de intercambio de información y de apoyo a los Cuerpos y Fuerzas operativos en el desempeño de sus funciones de policía y control de fronteras en las zonas fronterizas. Los Centros de Cooperación Policial reúnen en un solo lugar al personal de los distintos organismos policiales encargados de la seguridad. El hecho de que el personal de cuerpos policiales de distintos Estados pueda trabajar hombro con hombro en pro de objetivos comunes contribuye a salvar las brechas entre los distintos métodos y concepciones administrativas y a lograr un mejor entendimiento mutuo entre las distintas formas de trabajar.

Según el propio acuerdo, la cooperación transfronteriza se materializará a través de los CCP de Algeciras y Tánger, o bien por medio de la cooperación directa entre las Autoridades competentes de cada país. Esta aclaración contenida en el acuerdo puede parecer un poco superflua, pero no lo es, ya que entre España y Marruecos ya existían suficientes mecanismos de colaboración y de cooperación para todas las materias que eran objeto de este, y la creación de estos centros no iba a poner en riesgo todo lo que ya se había avanzado en estos temas. Además de la existencia de Oficiales de Enlaces, ya existía un acuerdo sobre Cooperación en materia de lucha contra la droga, BOE 04-09-1997, un Convenio relativo a la asistencia judicial en materia penal, BOE 02-10-2009, y un Convenio de Extradición, BOE 02-10-2009.

Desde la firma del acuerdo, la publicación de este en el BOE y la inauguración de los CCP, transcurrieron menos de dos años. Este es un espacio de tiempo relativamente corto, si tenemos en cuenta que los tiempos, cuando se trata de temas donde intervienen las relaciones diplomáticas son difíciles de prever, y en el caso que nos ocupa, con más motivo. Parecía que había mucho interés en que estos CCP se abriesen en un espacio relativamente corto de tiempo. Pero tras la firma del acuerdo, todavía quedaban muchos temas por abordar antes de poder inaugurarlos.

En un encuentro en la ciudad de Rabat el 28 de febrero de 2012 entre los Ministros del Interior de España y Marruecos, se acordó dar un último impulso para la puesta en marcha definitiva de los CCP, estableciendo como fecha de inauguración la 2ª quincena del mes de mayo de ese año. Para que esas intenciones pudieran hacerse realidad, hubo que abordar una serie de actuaciones a contrarreloj, pues no había locales preparados, ni reglamento de funcionamiento, ni bases informáticas operativas, y tampoco personal preparado con la formación adecuada.

Hay que reconocer, en el caso del CCP de Algeciras, que la Autoridad Portuaria tuvo una actuación decisiva, pues dio todo tipo de facilidades y cedió dos locales de unos 30 metros cuadrados cada uno en la zona de dominio público de la Estación Marítima. Tanta prisa había en inaugurarlos, que en el caso de Algeciras todavía no se había materializado la firma del acuerdo de Colaboración entre la Secretaría de Estado de Seguridad y la Autoridad Portuaria, el cual se formalizó en julio de 2012, dos meses después.

Detalles tan nimios como la equivalencia en metros cuadrados del CCP de Algeciras y el de Tánger, el contenido y tamaño del cartel anunciador de ambos Centros, el tamaño de los escudos nacionales y de las fotos de los reyes de ambos países, y un largo etc., tuvieron que ser consensuados entre las delegaciones de ambos países. Marruecos siempre dio una gran importancia a esa reuniones, y por ejemplo en la que se mantuvo en el puerto de Tánger-Med el 6 de marzo de 2012, asistieron en representación de ese país, entre otros, el Director de Reglamentación y Extranjería y el Director de Policía Judicial.

¿Qué interés había en crear esos Centros de Cooperación Policial y de forma tan urgente? Vaya por delante, que hay que defender y apoyar cualquier mecanismo de refuerzo de la colaboración y cooperación policial entre países, y en este caso, reforzar esas las relaciones entre España y Marruecos era importantísima para ambos países debido a la situación geopolítica actual.

Parecía muy claro que Marruecos estaba muy interesado en la creación de estos CCP, y en especial en el de Algeciras, pues la presencia de funcionarios policiales de su país vistiendo el uniforme reglamentario, serviría para dar una imagen amable y democrática de su país en Europa. Claro está, además de reforzar la colaboración y cooperación policial.

El Estrecho de Gibraltar, visto desde el Puerto de Tarifa.
El Estrecho de Gibraltar, visto desde el Puerto de Tarifa. / Fito Carreto

Pero no fue solamente Marruecos el que veía esa potencialidad de los CCP. En una reunión mantenida por los Ministros de Interior del llamado G4 (España, Marruecos, Francia y Portugal), en Rabat, se acordó la adhesión de personal policial de Francia y Portugal al tejido policial existente en el CCP de Algeciras. En el año 2013 llegaron dos nuevos Oficiales de Enlace: un Brigadier, de la Policía Nacional francesa y un Sargento Mayor de la Guardia Republicana portuguesa. El CCP no debía perder la esencia del contenido en el acuerdo de creación, y por eso el Enlace francés ocupó una oficina en la Comisaría Local de Algeciras, y el Enlace portugués lo hizo en otra que se habilitó en la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras.

Desde que el CCP empezó a funcionar, daba la impresión de que solamente había interesado su puesta en funcionamiento, como gesto de buena voluntad entre ambos países.

En el caso del personal del Cuerpo Nacional de Policía adscrito a los CCP, en la Orden INT/28/2013, de 18 de enero, por la que se desarrolla la estructura orgánica y funciones de los Servicios Centrales y Periféricos de la Dirección General de la Policía, en el ANEXO V, donde se relacionan los Centros de Cooperación Policial y Aduanera y Centros de Cooperación Policial, se adscriben los Centros de Cooperación Policial, tanto el de Algeciras, como el de Tánger, a la Comisaría Local de Algeciras.

A la Comisaría Local de Algeciras le tocó bailar con la más fea, pues tuvo que nombrar a los funcionarios del CCP de Algeciras, detrayéndolos de otros servicios, mientras que los destinos en el de Tánger, que podían suponer un cierto aliciente económico, fueron directamente designados desde la Dirección Adjunta Operativa. Lo dicho, a bailar con la más fea.

Esta situación, lejos de arreglarse mediante una modificación del Catálogo de Puestos de Trabajo, como hubiese sido lo lógico, ha sido corroborada por la Orden INT/859/2023, de 21 de julio, por la que se desarrolla la estructura orgánica y funciones de los servicios centrales y territoriales de la Dirección General de la Policía, donde se vuelven a adscribir los centros de Algeciras y Tánger a la Comisaría Local de Algeciras. Sin embargo, el Catálogo de Puestos de Trabajo sigue sin modificarse.

En un artículo anterior publicado en este diario, ya se planteaba la necesidad de diseñar y adoptar un Plan Estratégico de actuación para el Campo de Gibraltar, y huir de las medidas paliativas que tormenta tras tormenta se van adoptando.

El CCP de Algeciras debería ser tenido en cuenta en ese futuro y necesario Plan Estratégico que se debe diseñar para el Campo de Gibraltar, en el que la estructura policial en la comarca debe ser diseñada con suma meticulosidad, para huir de soluciones pasajeras como las que se están adoptando en la actualidad.

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