La senda de La Trocha, una ruta del patrimonio local
La Fundación Municipal de Turismo trabaja en promocionar el Parque Natural de Los Alcornocales donde la antigua calzada supone uno de los valores de mayor riqueza
La antigua ruta de La Trocha que desde el medievo y hasta mediados del siglo XIX se usaba como atajo para atravesar las sierras de Algeciras y Tarifa y alcanzar a pie o a caballo la localidad de Cádiz, representa uno de los parajes más impresionantes del Parque Natural de los Alcornocales. Tenía su origen en la avenida de La Cañá (La Bajadilla).
La Fundación Municipal de Turismo, en colaboración con la Federación Andaluza de Montañismo, ha puesto en marcha sus estrategias para promocionar el patrimonio medioambiental del término municipal de Algeciras. Para ello organizó esta semana una salida senderista en la que participaron medios de comunicación. El objetivo es también dar a conocer en breve estos recursos a hoteleros y representantes turísticos.
El responsable municipal del área, Javier Soto, destaca que con este tipo de iniciativas se pretende "poner en valor" el patrimonio ambiental de Algeciras. El edil recuerda la campaña que bajo la marca Algeciras Verde se ha lanzado desde el departamento para promocionar el Parque Natural.
Preparados, pues, para afrontar 10,36 kilómetros de recorrido, con la mochila a cuestas, partimos a primera hora de la mañana del Cobre. Tras ascender a la zona alta, pasando Chorrosquina, y después de haber recorrido los primeros 2,3 kilómetros y a 114 metros de altura, se observa al fondo La Rejanosa y más cerca el antiguo vertedero del Cobre, actualmente sellado .
La ruta enlaza ya con La Trocha después de cruzar el campo de tiro militar y llegar al antiguo Cortijo de Matapuercos, totalmente derruido. Aquí mismo se puede observar un antiguo pozo, que contiene agua y una alberca. De allí se pasa a la Huerta de los Mellizos, ya en plena Trocha. Hay naranjos, higueras, mandarinos, y todos ellos rodeados de chaparros o alcornoques y brezo.
Javier Soto destaca que esta ruta, "que han venido usando generaciones tras generaciones de algecireños", se ha recuperado gracias a la labor de personas como José Luis Jiménez Alcaraz, delegado de Cádiz de la Federación Andaluza de Montañismo y miembro del club de senderismo Camino y Jara. El concejal resalta esta riqueza natural "que podemos poner a disposición de las nuevas generaciones".
Para Jiménez Alcaraz, que nos acompaña, es una zona "carismática" y confía en que los algecireños o personas que la recorran podrán valorarla. "Tenemos un parque impresionante al que no le damos valor porque no conocemos".
Después de pasar la Garganta Santa y hacer un alto en el camino en la fuente, de agua clara y fina, comenzamos a ascender por la zona del empedrado de La Trocha. A los 4,5 kilómetros pasamos por lo que fue en su momento la venta de La Trocha. Allí los caminantes hacían un alto en el camino para desayunar café de pucherete y pan con grasa de tocino. Solo quedan ruinas, pero muy cerca una impresionante vista de Los Barrios, Monte Hacho (Gaucín), Sierra Cristillina, Sierra Bermeja, Sierra Carbonera , Gibraltar... Todo a 225 metros de altura.
A los 323 metros de altitud, dejamos la visión de la Bahía y comenzamos a introducirnos hacia el interior y tras ir descendiendo hasta el arroyo Estival nos acercamos al puerto del Viento. Al cambiar de ladera el viento de Poniente sopla algo más fuerte, pero el día amaneció perfecto y permite una gran visibilidad en el horizonte. Hemos vuelto a subir y estamos a 344 metros de altura.
La ruta pasa por una de las zonas catalogadas como de máxima protección del Parque, es el Cugujón de las Corzas, explica José Luis Jiménez. Estamos ya en la zona de la Garganta del Capitán, donde se puede disfrutar de un espléndido bosque, y entre los árboles, se observan madroños, quejigos, alcornoques. Aquí se puede hacer otro alto en el camino en el Arrollo de Aguafría, donde resalta la exuberancia del color lila de los hojaranzos. Los corcheros recuperaron el caño de agua, pero en verano se seca.
Bajamos hasta algunas de las pozas y cataratas del río de la Garganta del Capitán y tras pasar un inmenso mar de helechos , vemos con asombro un vallado hecho de forma muy rudimentaria. En medio el Huerto de los Menuos, un ejemplo del descontrol ambiental. Muy cerca enlazamos ya con el Carril de Las Corzas, donde abandonamos La Trocha, y seguimos por un carril. Un opoco más allá nos esperan los todo terreno que Nissan proporcionó, para llevarnos a Algeciras a través del Bujeo. Hemos echado 5,21 horas y ha merecido la pena.
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