El Sexenio Democrático: un buen abuelo, un algecireño indignado y una hija deshonrada

HISTORIAS DE ALGECIRAS

En oficio dirigido al Consistorio se informa de los quintos correspondientes a Algeciras
En oficio dirigido al Consistorio se informa de los quintos correspondientes a Algeciras
Manuel Tapia Ledesma

30 de junio 2024 - 01:06

Algeciras/Y mientras que, por las constitucionales autoridades, se analiza e intenta poner remedio a la disminución del producto de la bellota en la comarca, en nuestra ciudad también -y de modo privado-, el algecireño José Guibert Pastor, intenta, dada su avanzada edad para la época, dar solución al futuro de sus nietos haciendo constar documentalmente que: "Es viudo y de 65 años de edad, hijo legítimo de Bernardo Guibert y Nicolasa Pastor [...] que hace más de cuarenta años contrajo matrimonio en la ciudad de Sevilla con Fernánda González Martín, natural del Puerto de Santa María, y de cuyo matrimonio tuvieron varios hijos, los cuales fallecieron en la menor edad, menos María Manuela, la que se casó con José Cano Santallana, natural de Ceuta; donde falleció aquella dejando por hijos a sus nietos: José y Fernando Cano Guibert [...] Declara que sus bienes consisten en una casa en calle de Las Damas (Bailén) de esta ciudad y una participación en el usufructo que dejó su tía, hermana de su madre, María Pastor. También declara que en la casa solo tiene su cama y la de sus nietos, pues los demás muebles y ropas corresponden a su sobrina política Ángela García Muñoz, que lo asiste desde hace varios años".

Declara -prosigue Guibert Pastor- "adeudar 6.000 reales a Alejandro Montemayor; 2.000 reales á Francisco García Pérez, y algunos otros picos insignificantes que consta á un familiar. Además adeuda en Ceuta a Margarita Ferragut otra cantidad que no puede fijar con exactitud por la asistencia a uno de sus nietos que paró en su fonda. También hace constar, que: Desde que se hizo cargo de la tutela de sus nietos por fallecimiento de su hijo político José Cano Santallana, tengo percibido en una partida 75.000 reales y en otra 45.000 procedentes de los negocios de almadraba, cuyas sumas y demás tengo invertidas en alimentos y educación de mis nietos [...] de todo lo demás conservo apuntes y cuentas, lo que con los demás papeles puedan ser de interés de mis nietos se hará entrega a quién me suceda en representación de los mismos".

Al mismo tiempo que José Guibert intenta cumplir adecuadamente con el futuro de sus queridos nietos, otros algecireños también procuran adecuar su economía y patrimonio, tal como así lo hicieron los propietarios: "Antonio Pérez Toyo y Antonio Blanco Gil [...] el primero dueño de un pedazo de terreno de labor compuesto de 30 fanegas de cabida, en este término, dehesa nombrada del Novillero y conocido por Haza de los Aragones (Aragoneses); linda al levante con la garganta del Guijo; al Sur y Poniente con Dña. Juana Fernández, Don Miguel Colety y Don Manuel Moreno Fernández; y al Norte con este último; este precio está gravado con un capital de 10.000 reales de vellón por el que se pagan a estos Propios 300 reales anuales. Una suerte de tierra de labor en la dehesa de Ceuta de este término, con 10 fanegas de cabida, letra Y, trance 3º, número 9; lindera al Norte con Dña. María Cataño y Don Juan de Arcos Vera; al Levante le sirve de límite la vereda que nombran Peñón de los Boyeros, al Sur la suerte que se describe a continuación y al Poniente la misma suerte [...] Otra suerte de labor en la propia dehesa de Ceuta de este término de cabida de 10 fanegas, marcada con el número 7, letra G; linda al Norte con la suerte anterior; al Levante y Sur con la propia finca, y al Poniente con la garganta del Guijo; esta finca tiene un canon de 80 reales anuales que se pagan a estos Propios [...] Y por último media suerte de tierras en la propia dehesa de Ceuta, trance 4, letra C, número 8, con 6 fanegas de cabida; linda por el Sur con otra de los herederos de Huertas, y por Poniente con la Garganta del Guijo; Levante y Norte con fincas del Pérez Toyo, tiene un canon a favor de Propios de 48 reales anuales".

José Guibert declararía tener en casa solo su cama y la de sus nietos.
José Guibert declararía tener en casa solo su cama y la de sus nietos.

"Estas cuatro fincas -añade- las hubo Pérez Toyo por compra que hizo a Antonio Huertas Valdés y su mujer Teresa González Coria en dos de Marzo del presente (1870), y vende y dá en venta real a Antonio Blanco Gil, las cuatro fincas en precio de 3.400 escudos que en moneda de oro y plata usuales y corriente recibe el vendedor [...] que el precio de cada finca vendida es el que sigue: la primera 1.500 escudos ó sean 15.000 reales de vellón. La segunda 900 escudos, ó sean 9.000 reales de vellón. La tercera 600 escudos o sean 6.000 reales de vellón. Y la cuarta 400 escudos o sean 4.000 reales de vellón [...] no ha de entrar -el comprador-, al disfrute de ellas hasta el día de San Miguel -29 de septiembre- de este año (1870), pero sí ha de percibir la cantidad de las ventas devengadas las tierras en la anualidad corriente [...] y se obliga á pagar a la municipalidad en reconocimiento de propiedad que en favor del vendedor otorgó la citada Corporación con fecha 9 de Enero de 1866".

Mientras el algecireño Antonio Blanco Gil, en aquel feriado mes de junio, a de esperar tres meses hasta el día de San Miguel para disfrutar de sus adquiridas propiedades, otra importante incidencia de carácter estratégico pone el nombre de Algeciras sobre la mesa: "Hasta continuar sus servicios al Regimiento Fijo de Ceuta, se encuentran detenidos en varios puntos de este distrito (Algeciras) con motivo de estar concentrada la Guardia Civil e imposibilitada por lo tanto de auxiliar la conducción de individuos. S. A. el Regente del Reino se ha servido resolver manifieste a V.E. que si por haber vuelto a sus puestos la fuerza de la Guardia Civil pudiere encargarse de desempeñar dicho servicio se verifique la conducción de los citados individuos en la forma acostumbrada; pero que de no ser estos posible, se lleve a efecto el transporte a Cádiz de los destinados al Fijo de Ceuta por el ferrocarril, de cuenta del Estado, a fin de que desde allí marchen a Algeciras y se embarquen para su destino [...] teniendo en cuenta que los individuos de que se trata no van a presidio, sino a continuar sus servicios al Regimiento Fijo".

Coincidiendo con la feria de Algeciras -que sigue teniendo el carácter de Real dado que la revolución del 68 no perseguía el fin de la monarquía sino de los borbones- se le presenta la iniciativa a la reina -recordemos exiliada en París- de abdicar en favor de su hijo Alfonso. Cánovas del Castillo será nombrado máximo dirigente del partido alfonsino, comenzando desde aquel momento los primeros pasos de lo que en un corto futuro se llamará con la vuelta de los borbones, La Restauración. Los defensores del regreso de la exiliada y real familia critican duramente la iniciativa de Prim por la búsqueda de un nuevo rey para el trono español. Los federales irán más allá y responderán con un manifiesto que defenderá la creación de los Estados Unidos de Iberia. Si todo aquel movimiento político se originaba a nivel nacional e internacional, en el local impera una gran indignación ciudadana relacionada con la detención de dos súbditos británicos a los que se les relaciona con el secuestro de otros dos ciudadanos de la misma nacionalidad -y de lo cual se dio cuenta en una anterior entrega- motivando que: "El vecino de Algeciras José Díaz y Ramirez, quiere hacer constar el disgusto con que los vecinos de dicho pueblo han visto la noticia de la captura de dos ingleses -tomados- por dos foragidos de Algeciras, noticia que no es cierta en esta última parte, puesto que en Algeciras no hay foragidos, y el secuestro tuvo lugar a más de tres leguas de los límites de aquel distrito municipal".

Al mismo tiempo que el indignado algecireño pretende limpiar la buena fama y honra de la localidad, por las autoridades provinciales se pretende denunciar la mala fama de las comunicaciones en nuestra provincia, cuando: "Expuesto dirigido al Sr. Ministro de Fomento, manifestándole que la carretera de Vejer a Tarifa a juzgar por el mal estado en que se encuentra más especialmente en el invierno, no reúne las condiciones de solidez y duración que el servicio público reclama. Que las secciones de Tarifa a Algeciras no está terminada lo cual irroga perjuicios al tráfico y, que la parte de la misma carretera desde Algeciras a la línea de San Roque con un ramal a Los Barrios es necesario que comience a construirse si los estudios estuviesen concluidos no terminándolos en otro caso".

Una carretera sin terminar y otra pendiente de construir.
Una carretera sin terminar y otra pendiente de construir.

En otro orden de asuntos y en relación a las “quintas” se hace llegar hasta el Consistorio de la calle del Convento, al igual que al resto de los pueblos de la provincia, el siguiente informe: "Repartimiento hecho entre los pueblos de los mismos, de los 9.981 hombres que le han sido señalados en la quinta de 40.000 para el reemplazo del Ejército permanente en el presente año, con arreglo a los mandado en la Ley de 23 de Abril anterior, y decreto de S.A. el Regente del Reino de 21 de mayo último.= Pueblos...Algeciras...Número de mozos sorteados en Abril de 1870./ Resultado del repartimiento. Soldados 34/Décimas 34/ Contingente de cada pueblo 35. Los quebrados también tuvieron su atención administrativa: Sorteo de los quebrados resultantes en el reparto de los 981 hombres verificado por dicha Corporación: Pueblos/ Número que les tocaron en el sorteo: Algeciras, seis. Cádiz á 6 de Junio de 1.870. El Vicepresidente accidental Manuel Barrocal.= El Secretario interino= Ignacio Soler.= Terminado el acto y dada lectura al acta anterior quedó aprobada".

Al mismo tiempo que de público modo la Administración afronta el siempre antisocial asunto de las quintas, privadamente en nuestra ciudad un padre también debe afrontar una muy grave difícil situación, cuando: "Juan Manuel Cortés Belinchón, casado, de 54 años, de profesión empleado y vecino de Algeciras, nombró como su representante legal a Don Anacleto Belinchón, vecino de la población de la Zarza del Tajo, provincia de Cuenca; para que le represente a su propia persona en acciones y derechos [...] en denuncia criminal contra Gerónimo Parras por haber violado a su menor hija [...] presentando al efecto los escritos, testigos y pruebas de los hechos: Acuse criminalmente al Autor y cómplices de dicho delito pidiéndoles las pena a que se hayan hecho acreedores y las responsabilidades civiles que procedan hasta que recaiga sentencia ejecutoria".

Y con la esperanza de que los conquenses tribunales hicieran justicia, en el liberal Ayuntamiento algecireño también se espera que se alcance una resolución justa sobre el siguiente expediente: "Don Manuel Juliá y Giménez, Alcalde primero de esta Ciudad de Algeciras. Hago saber: Que por consecuencia de la ley de seis de mayo de mil ochocientos cincuenta y cinco, relativa al reconocimiento de la propiedad de los términos que procedentes de los Propios y Comunes de los pueblos se hallaban poseídos sin títulos suficientes, se instruyó expediente a instancia de Don Agustín Bálsamo y Cabrera, de estado casado, propietario, mayor de cuarenta años y de este domicilio". En cuanto a la importancia de la aplicación de la justicia en el nuevo orden constitucional resultante de la Septembrina o Gloriosa que marcaría el presente y futuro de aquella España, bien valga traer a colación al escritor conocido como Alas Clarín quién en su relato El Cura de Vericueto (1894), Don Leopoldo Enrique García-Alas Ureña, que así era su verdadero nombre, manifestaría años más tarde y a través de uno de sus personajes: Hágase justicia aunque se hunda el firmamento. Después en la práctica se impondría la dura y no siempre justa realidad social.

(Última entrega por el presente curso de Historias de Algeciras, que pasen un buen verano).

stats