Sito Miñanco tenía "la connivencia de funcionarios" para recibir información policial detallada
Juicio por blanqueo de capitales del narcotráfico
Uno de los policías de la operación Mito declara que en el registro de la casa del narco en Algeciras incautaron 300.000 euros en metálico y cálculos de combustible para las lanchas rápidas
Sito Miñanco tenía un astillero que fabricaba narcolanchas para recoger cocaína en alta mar
Uno de los policías nacionales que dirigieron la operación Mito contra el narcotráfico ha testificado en el juicio que el principal acusado, José Ramón Prado Bugallo, Sito Miñanco, "contaba al cien por cien con la connivencia de funcionarios que le daban" información policial. Estas afirmaciones se suman a las de otro policía que el pasado lunes declaró que Miñanco tenía un astillero que fabricaba narcolanchas para recoger cocaína en alta mar.
La Audiencia Nacional ha celebrado este martes la sexta jornada del juicio, en el que se sientan en el banquillo 46 acusados, entre ellos el histórico narco gallego Sito Miñanco, juzgado por la red que dirigía desde Algeciras. La Fiscalía pide 31 años y seis meses de prisión para Miñanco por el intento de introducción en España en 2017 de casi cuatro toneladas de cocaína procedente de Sudamérica, la ocultación de más de 11 millones de euros y el blanqueo del dinero. También es juzgado Gonzalo Boye, el conocido abogado del expresidente de Cataluña Carles Puigdemont y que se enfrenta a una petición del Ministerio Público de 9 años y 9 meses de prisión por supuestos delitos de blanqueo de capitales y falsificación de documento oficial.
En la jornada de este martes ha comparecido el subinspector de uno de los Grupos de Respuesta Especial para el Crimen Organizado (GRECO) de la Policía Nacional encargado de la parte del operativo llevado a cabo en la Costa del Sol desde 2016 hasta la detención de Sito Miñanco el 5 de febrero de 2018. Ha declarado que en el registro en su domicilio de Algeciras incautaron a Sito Miñanco más de 300.000 euros en metálico, además de documentos con anotaciones de recogidas de diversas cantidades de dinero y cálculos de combustible para las lanchas rápidas que fabricaba en su astillero de Cambados (Pontevedra) para recoger la droga en alta mar.
Igualmente, anotaciones de placas de matrículas de coches de la Policía Nacional con tal detalle que incluso estaban divididas por unidades, GRECO, UDYCO (de Drogas y Crimen Organizado), EDOA (De Delincuencia Organizada y Antidroga) y Aduanas, con lo que "al cien por cien contaba con la connivencia de funcionarios que le daban esa información", ha concluido.
El responsable policial ha relatado que realizaron seguimientos desde 2016 a Sito Miñanco, que residía en Algeciras, donde cumplía una condena ya en régimen abierto por una sentencia de un procedimiento anterior de tráfico de drogas. Y ha dicho que detectaron que había retomado su actividad ilícita con numerosas reuniones sobre todo en Marbella (Málaga), adonde se desplazaban sus personas de confianza desde Galicia y Madrid.
Ha manifestado que estaban preparando una operación de narcotráfico desde Sudamérica y que detectaron que el 3 de octubre de 2017 Sito Miñanco estaba muy preocupado porque no podían contactar ni con el barco que traía la cocaína ni con la lancha rápida que habían enviado para recoger la droga en alta mar.
Posteriormente conocieron que el día anterior había sido abordado en Las Azores por las Fuerzas de Seguridad el buque Thoran en el que iban ocultos 3.305 kilos de cocaína procedentes de Ecuador que la organización había comprado a organizaciones colombianas. El 9 de noviembre siguiente fueron intervenidos otros 615 kilos en una nave en Países Bajos, introducidos en un contenedor.
"Es increíble porque esto le pasa a otra organización y se hunden pero lejos de venirse abajo tras perder casi cuatro toneladas de cocaína en estas dos operaciones ya estaban preparando otras, de 1.000, 1.500 y 5.000 kilos", ha subrayado el responsable policial.
No obstante, ha comentado que tras la caída de la droga en Países Bajos se preocuparon mucho porque los suministradores colombianos les exigían pruebas de que no se trataba de un robo. Por ello la organización de Sito Miñanco exigió al presunto responsable de este transporte en Países Bajos, un holandés también acusado en este juicio, que se hiciera con el atestado policial "para dárselo como prueba a los colombianos ya que sus vidas corrían peligro", ha indicado.
Ha añadido que a finales de 2017 la organización desarrolló actividades de cobro de dinero y ha destacado una en un restaurante de Fuengirola (Málaga), donde una persona entregó una cantidad que se estima entre 650.000 euros y un millón a Sito Miñanco y a otro miembro de la red.
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