'Los tonos del alma' celebra la vida con música sin fronteras
IX Encuentro Internacional de Guitarra Paco de Lucía
El algecireño Chico Valdivia, el marroquí Faiçal Kourrich y el granadino Antonio Campos inauguran el festival con un concierto ecléctico que lleva al público por un viaje musical inclasificable sin salir del parque
Las fotos del concierto de ' The Aralorak Project ' en el IX Encuentro Internacional de guitarra Paco de Lucía
Búscate en la fotos del concierto de ' The Aralorak Project ' del IX Encuentro Internacional de guitarra Paco de Lucía
“Unimos nuestros mundos musicales en un espectáculo lleno de colores”
Sí, era cierto, como anunciaban los autores. Varios mundos, pero no solo musicales, se unieron en el concierto inaugural del IX Encuentro Internacional de Guitarra Paco de Lucía a través de la música, por supuesto, fundiendo estilos y recursos dispares que sirven como cauce para la expresión de experiencias de los tres artistas unidos sobre el escenario, el algecireño Chico Valdivia, el marroquí Faiçal Kourrich y el granadino Antonio Campos.
Un comienzo con energía, en El Ser, como todo nacimiento, siempre pegado a la piel. Es difícil, por no decir imposible, ponerle apellidos a todo el conjunto de sonidos. En este espectáculo hay música, con muchos ingredientes, y suena lo árabe -empapado en las notas del violín de Faiçal-, claro, y el flamenco -el cante es de Antonio Campos-, pero sobresalen o se mezclan entre otras melodías, con una percusión bien medida. De hecho, la medida de todos los ingredientes está equilibrada en este camino hacia el interior personal.
De pronto suena el piano, en manos de Chico Valdívia, con la voz de Faiçal Kourrich, y luego el cante de Antonio Campos. Es la vida que comienza a dar sus pasos, cuando se impone el ritmo vertiginoso de los días que se suceden, y aquí suenan todos con alegría.
Hay momentos, como también anunciaba Chico Valdivia, que la música recuerda a Pat Metheny, es cierto, sobre todo con él al piano. Y de pronto suena el clarinete, que marca la esperanza, como el violín de Faiçal que le sigue.
El público compartió el viaje que propone The Aralorak Project al interior del ser, porque Los tonos del alma es una travesía personal que fluye desde el interior de su director musical, Chico Valdivia, que marca su trayectoria por muchos inicios. Chico abrió la primera edición del Encuentro Paco de Lucía con Salvador Andrades, como ha abierto otros espectáculos y trabajos musicales. Ha estado en buenos guisos como la primera producción local que reabrió el teatro Florida reformado, el homenaje en Algeciras en vida a Paco de Lucía, las guitarras al cielo cuando falleció el genial paisano, ha pregonado la Feria Real de Algeciras y ha ayudado a otros pregones, o ha montado y participado en eventos como Algeciras suena a Paco.
Hay antecedentes en la música andaluza que se asemejan a esta propuesta múltiple que nos presentan Valdivia, Campos y Kourrich. Quizás habría que remontarse a los discos de Imán Calificato independiente, que mezclaban melodías brasileñas, hindúes, rockeras, aunque en ese caso estaba más decantado por las influencias musicales árabes.
Ese viaje al interior del ser, que comienza en el nacimiento, en el encuentro con la madre, que luego se cuestiona y entra en crisis cuando el miedo invade a la persona cuando se cuestiona su pertenencia al grupo, su manera de ser, que atraviesa el desierto en su búsqueda, en cuatro partes que contienen sombras, en los momentos de convivencia con el miedo a sentir el dolor hasta que el dolor se convierte en la solución, desemboca en la composición Mi niño, la inflexión del espectáculo, con el bajo y el piano marcando el camino. Es el momento en el que “el adulto se adentra en el corazón inocente y lleno de vida del niño que abandonó, para abrazarlo y cuidarlo”. Así lo concibieron el músico Chico Valdivia y la escritora algecireña Emy Luna, y así es. Luna es la persona que ideó el encuentro que se ha logrado en The Aralorak Project.
El algecireño tocó por primera vez con Faiçal en Madrid, en un espectáculo que bailó La Lupi, y ambos improvisaron muy bien. Los dos coinciden más tarde tocando para Diana Navarro, artista con la que luego trabaja Antonio Campos. “Diana es como una Jurado. Todo lo que se propone lo ha hecho, ya sea flamenco, copla, ópera, programas de televisión..Y todo lo ha hecho muy bien”, subraya Chico Valdivia, que coincidió con Antonio Campos también en una gira con la artista malagueña. “Es un músico muy abierto a las influencias, vengan de donde vengan: Pavarotti, Miles Davis, flamenco..”, dice.
Todas las coincidencias posibles que han encontrado los músicos reunidos en The Aralorak Project se hacen notar. El algecireño sabe dar su sitio a las personas con las que trabaja, dar un paso atrás generoso si procede. Los tonos del alma es una muy buena muestra de la diversidad de los artistas reunidos y de la persona de Chico Valdivia como soporte para la confluencia y convivencia de todos.
Los tonos del alma ha comenzado su travesía en Algeciras, y seguro que le esperan nuevos puertos donde recalar.
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