El tráfico de cocaína en el Puerto de Algeciras deja de ser "ese gran desconocido"
La Guardia Civil afirma que la operación Jumita le ha permitido comprender cómo funciona el narcotráfico en los muelles algecireños
Las autoridades emprenderán cambios en el procedimiento de seguridad para poner coto a la proliferación de redes criminales en el Puerto
El Messi de la Torre. Así llaman los narcotraficantes a un trabajador de la terminal de APM en el Puerto de Algeciras que era capaz de hacer magia, pero no con el balón. Tenía tal conocimiento de la actividad en el patio -y una red de informantes que abarcaba varias empresas e instituciones portuarias- que era incluso capaz de anticiparse a las Fuerzas de Seguridad cuando iban a actuar en un contenedor con droga. Tanto era así, que cuando los agentes abrían el cajón, allí no había nada ilegal. Plátanos o pescado congelado, sí. Cocaína, no. El Messi de la Torre se había ocupado de hacer desaparecer la mercancía. No se sabe durante cuánto tiempo actuó, pero sí se sospecha que es bastante.
Ahora, este elemento clave en la organización criminal desarticulada por la Guardia Civil se ha convertido en uno de los 28 detenidos durante la operación Jumita, cuatro de ellos este miércoles. La investigación y el seguimiento durante meses al Messi de la Torre y el resto de miembros de la trama ha permitido a los agentes de Algeciras adquirir un conocimiento que no tenían sobre cómo funciona el tráfico de cocaína en los muelles algecireños. Por eso, el jefe de la Comandancia, Francisco Almansa, considera la operación como la más importante de la historia, no por el volumen de la droga incautada, que las ha habido mayores, sino porque ha permitido a los investigadores comprender el sistema empleado por un tipo de narcotráfico que hasta ahora era, en muchos casos, un misterio para ellos.
La experiencia adquirida provocará incluso cambios en el sistema de seguridad del Puerto algecireño. "Hay una serie de procedimientos que hay que revisar, cosas que mejorar y estamos en contacto con las empresas, con la Autoridad Portuaria, con Aduanas para hacerlo. Hemos aprendido de errores", ha añadido Almansa.
A partir de ahora, los agentes tienen una experiencia, unos conocimientos, que no tenían sobre cómo operan estas organizaciones criminales en el Puerto de Algeciras, donde ganan cientos de millones de euros que permanecen escondidos en entramados societarios en el extranjero. Los 16,5 millones intervenidos durante los 40 registros domiciliarios realizados en las localidades de Algeciras, San Roque, Marbella, Málaga, Ayamonte y Getxo, eran solo el dinero que esta organización utilizaba para seguir funcionando. Para pagar a sus informantes, por ejemplo, repartidos por muchos rincones del Puerto.
Repartidos en cajas y bolsas deportivas, impresiona ver este dinero junto. Este jueves, descansa sobre una mesa situada en la entrada principal de la Comandancia de Algeciras. Es la mayor cantidad de dinero en efectivo intervenida a una organización criminal en España en los últimos 10 años. No tuvieron que buscar mucho. Estaba debajo de las camas, en los armarios de las viviendas registradas. No tenían ningún sistema sofisticado, lo que evidencia que no tenían "miedo" de que les robaran el dinero otra red criminal. Se sabía que los narcotraficantes disponían de guarderías de droga, pisos francos, garajes, locales escondidos donde almacenan estas sustancias antes de trasladarla a diferentes puntos de España y de Europa. Lo que no se sabía es que también tienen guarderías de dinero. En solo dos casas, los guardias civiles encontraron 11 millones de euros.
El grupo desarticulado en el Puerto de Algeciras tenía una gran capacidad operativa para hacer pagos de envíos de droga incluso "aquí mismo en España" en cualquier momento. La compleja estructura societaria con diferentes objetos sociales disponía de activos descubiertos por más de 5 millones de euros. Los investigados disponían de un abundante patrimonio mobiliario e inmobiliario por más de 7 millones de euros.
Almansa ha ofrecido estos detalles y algunos más durante una rueda de prensa en la que ha participado José Antonio Pacheco, subdelegado del Gobierno en Cádiz. "Queremos mostrar y que se perciba por la sociedad el trabajo que estamos haciendo", ha explicado el coronel. "Estábamos volcados en los alijos en costa, pero nos dimos cuenta de que había una parte, relacionada con el narcotráfico, que no es que la tuviésemos abandonada, pero nos era mucho más complicado acceder a ella", ha continuado. "Necesitábamos saber que estaba pasando en el Puerto, donde hay una actividad delictiva que era la gran desconocida. Sabíamos que pasaban grandes cantidades de cocaína porque de vez en cuando había operaciones exitosas, pero no llegábamos a entender lo que estaba pasando", ha apostillado.
La Guardia Civil afirma que, gracias a la operación Jumita, ha llegado a entender la importancia de la cooperación internacional. "Solos hubiéramos sido incapaces de adquirir estos conocimientos", ha argumentado Almansa, acompañado durante su intervención del teniente coronel Ramón Clemente, responsable de la Sección de Información de la 4ª Zona de la Guardia Civil. Es decir, el jefe de la unidad de análisis e inteligencia contra el narcotráfico, dentro del Centro de Concentración Contra el Narcotráfico (CCON Sur), el cerebro de las operaciones contra las redes del tráfico de droga en las costas andaluzas y cuyo eje pivota desde hace décadas en el Campo de Gibraltar. En la investigación ha sido fundamental la ayuda de Europol, en concreto el grupo anticorrupción del Centro Europeo de Delincuencia Financiera y Económica (EFECC), con apenas un año de existencia.
Las conclusiones son que en los últimos años han proliferado las organizaciones dedicadas al tráfico de cocaína en el Puerto de Algeciras y que estas utilizaban los conocimientos del Messi de la Torre para eludir la acción de la justicia mientras extraían la droga de los contenedores. Pueden hacerlo por el método del gancho ciego. La cocaína se oculta en una carga legal y ni el remitente ni el destinatario son conscientes de que el envío se está utilizando para el tráfico de mercancías ilícitas. Llegada a Algeciras, alguien abre el contanier, extrae la bolsa y vuelve a colocar precintos mellizos de los originales. También, como era este caso, la estructura creada en Algeciras permitía sacar el contenedor entero en un camión hacia alguna nave industrial de destino.
Estas organizaciones que han emergido en Algeciras han ganado "mucho dinero, muy rápido" que les ha permitido "crear estructuras" dentro y fuera del Puerto y "hacer acopio de uno medios tecnológicos que impedían o dificultaban la labor policial". Por ejemplo, inhibidores o sistemas encriptados de comunicación. Este enriquecimiento ha permitido a los narcotraficantes "introducirse en las instituciones que manejan las grandes mercancías a través del Puerto". Desde Sudamérica hasta Algeciras, conocían cómo llegaban y dónde se iban a colocar los contenedores con la droga, e incluso en el momento en el que iba a producirse alguna actuación policial, la red criminal tenía conocimiento de que iba a suceder. El Messi de la Torre tenía acceso a las solicitudes de inspecciones de contenedores solicitadas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Además, controlaban a las empresas que llevaban más tiempo importando mercancías, porque entraban en un "circuito verde" en el que solo algún registro aleatorio podía frustrar sus traslados de cocaína. Eran capaces de introducir varios contenedores a la vez. La operación no ha terminado. La Guardia Civil tiene información suficiente para continuar.
El origen
El pasado día 29 de abril, la Guardia Civil tuvo conocimiento de que la organización criminal pretendía introducir una gran partida de cocaína oculta entre la mercancía legal de una empresa “pantalla” dedicada al comercio de pescado. Una vez inspeccionado el contenedor en el que la citada empresa importaba caballa congelada a través del Puerto de Algeciras, se aprehendieron en su interior 1.616 kilos de cocaína, con un valor estimado en el mercado de 48 millones de euros.
Entre los detenidos hay un español que se encontraba huido de la justicia española, el cual fue detenido mientras residía junto a su familia, en una vivienda en Ámsterdam (Holanda). La detención se realizó en virtud de una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) dictada por la Autoridad Judicial, ejecutada con el apoyo de agentes de la Policía holandesa. Este individuo se encontraba huido desde el año 2017 por su implicación en otra operativa de introducción de drogas en la que la Guardia Civil aprehendió 3.500 kg de cocaína en Estepona (Málaga).
La investigación fue iniciada en el pasado mes de agosto y ha sido coordinada por el Juzgado de Instrucción núm. 3 de Algeciras e impulsada por la Fiscalía Especial Antidroga del Campo de Gibraltar y desarrollada por miembros del Órgano de Coordinación contra el Narcotráfico (OCON-SUR), Comandancia de Algeciras y Unidad Central Operativa (UCO), con el apoyo del Centro Regional de Análisis e Inteligencia contra el Narcotráfico (CRAIN) y las Comandancias de Cádiz, Málaga, Huelva, Vizcaya, Grupo de Acción Rápida (GAR), Agrupación de Reserva y Seguridad (ARS) y Unidad Especial de Intervención (UEI).
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