El tráfico de mercancías entre los años 1962 y 1977
Historia del Puerto de Algeciras (1906-1980)
Los barcos mercantes que entraron en el Puerto de Algeciras entre los años 1965 y 1977 casi se multiplicaron por dos
La implantación de industrias atraídas por el Plan de Desarrollo había repercutido muy positivamente en el tráfico de mercancías
El tráfico de pasajeros y automóviles entre 1946 y 1964

Las cuatro características que identifican al tráfico comercial del Puerto de Algeciras (de mercancías generales, productos petrolíferos, graneles líquidos y graneles sólidos, sin incluir el tráfico local o de ría, el avituallamiento y la pesca) en el período que se analiza son su diversificación, un sostenido incremento de aquellas materias primas que eran demandadas por las industrias asentadas en el entorno de la bahía con la implantación de los Planes de Desarrollo o que salían por el Puerto una vez transformadas en productos manufacturados o refinados, la aparición y el rápido crecimiento del tráfico de contenedores y una disminución o desaparición de mercancías que habían tenido una cierta importancia en etapas anteriores, como el carbón y el corcho.
El tráfico total, cifra obtenida de sumar las mercancías generales, los productos petrolíferos y los graneles líquidos y sólidos, tuvo una evolución muy positiva entre los años 1962 y 1977. Las toneladas movidas en 1962 fueron 116.451; en 1965 se embarcaron y desembarcaron 465.568 toneladas; en 1969 se alcanzó la cifra de 7.196.959 toneladas y en 1977 se movieron 12.102.759 toneladas.
Los barcos mercantes que entraron en el Puerto de Algeciras entre los años 1965 y 1977 casi se multiplicaron por dos entre ambas fechas, alcanzando la cifra de 4.232 en el primero de esos años, con 8.229.966 toneladas de registro bruto, y de 7.049 en el segundo, con un registro de 28.317.457 toneladas.
1.- Mercancía general
Hasta mediados de los años sesenta las mercancías generales comercializadas por el Puerto de Algeciras eran muy escasas, circunscribiéndose a los materiales y productos que se demandaban a escala local o comarcal (maderas, cemento, abonos y carbón) o a la exportación de productos como el corcho, leña y paja de trigo. En el año 1965 se movieron 170.414 toneladas de mercancías generales, entre ellas embarcadas: corcho en planchas y aglomerado, automóviles nuevos y leña; y desembarcadas: cemento, automóviles nuevos, tubos de hierro y acero y traviesas de ferrocarril. En 1969 entraron y salieron 196.774 toneladas de mercancías generales. A partir de 1968 los graneles líquidos representaban la mayor parte del tonelaje comercializado.
En 1972, entraron y salieron por el puerto 387.716 toneladas de mercancías generales, entre ellas embarcadas: automóviles nuevos, corcho en plancha, ladrillos y baldosas, papel estucado (exportado por Celupal), tubos de hormigón, vino y cerveza, leña y maderas; y desembarcadas: automóviles nuevos, caolín, cemento, conserva de pescado, chapas de acero inoxidable, frutas, maquinaria y pasta de papel. En las Memorias Anuales de los años 1970, 1971 y 1972 se hace especial hincapié en el aumento del tráfico de mercancías roll-on roll-of con África.
En 1975, las mercancías importadas y exportadas habían ascendido a 672.329 toneladas, habiéndose diversificado los géneros comercializados que, entre otros, fueron, en importación: automóviles nuevos, acero inoxidable, carne congelada, cereales, conservas de pescado, corcho en planchas, chatarra, lubricantes, maderas, maquinarias, pasta de papel, productos químicos, productos siderúrgicos, vino y otras bebidas, etc. y en exportación: automóviles nuevos, aceite de oliva, aceitunas, cereales, corcho, detergentes, frutas y hortalizas, lubricantes, maderas, materiales de construcción, papel estucado, productos químicos y productos siderúrgicos.
En 1977, las mercancías importadas y exportadas alcanzaron la cifra de 1.679.825 toneladas, destacando entre las desembarcadas, los automóviles y sus piezas, cereales, conservas, chatarra, maquinarias y repuestos, materiales de construcción, pasta de papel y productos siderúrgicos. Y embarcadas, aceites, automóviles y sus piezas, cemento, cereales, conservas, chatarra, gases licuados, maderas, maquinaria, materiales de construcción, pasta de papel, productos químicos y productos siderúrgicos.
Como había previsto el Ingeniero Director en las Memorias de 1966 y 1967, la implantación de industrias en la comarca atraídas por el Plan de Desarrollo había repercutido muy positivamente en el tráfico de mercancías, no sólo incrementando el número de toneladas embarcadas y desembarcadas, sino diversificando los géneros importados y exportados a través del puerto.
Una mercancía que había tenido una gran relevancia en el tráfico portuario durante toda la primera mitad del siglo XX (hasta el año 1960) había sido el corcho, bien en plancha o bien en aglomerado. Sin embargo la exportación de este producto fue decayendo a partir del año 1960, alcanzando en 1977 sólo 3.070 toneladas de corcho en plancha, cuando en 1962 se habían contabilizado 14.988 toneladas.
2.- Productos petrolíferos
Hasta el año 1967 los únicos productos petrolíferos comercializados a través del puerto de Algeciras eran, casi en exclusiva, los combustibles que se almacenaban y distribuían desde la factoría que Campsa poseía en la Isla Verde y que en 1966 había alcanzado la cifra de 299.308 toneladas del total de 489.031 toneladas de mercancías movidas por el puerto, lo que representaban el 61 %.
En ese año comenzó a funcionar la Refinería Gibraltar de Cepsa, desembarcando y embarcando por al pantalán privado que tenía la empresa en la playa de Guadarranque un total de 881.551 toneladas de productos (crudo o refinado), que se habían convertido en 6.504.819 en el año 1968. Las toneladas de productos petrolíferos movidos por la Refinería no hicieron más que aumentar en la década siguiente, alcanzando las 10.813.795 en el año 1976, lo que representaba el 82 % del total de las mercancías entradas y salidas por el puerto en ese año. A estas cantidades había que sumar los graneles líquidos (combustibles) que seguían siendo comercializados por la factoría de Campsa y que, en 1976, no superaron la cifra de 25.490 toneladas.
3.- Graneles sólidos
Se incluyen en este apartado mercancías tradicionales como el carbón y los abonos. Después se añadieron el negro de humo, caolín, mármol molido, cemento, chatarra de acero y ferrocromo. El carbón, que se había mantenido, como mercancía destinada a avituallamiento de buques hasta el año 1965, continuó siendo desembarcado con otras finalidades hasta el año 1973, cuando deja de aparecer en las estadísticas de la Junta de Obras del Puerto. Entre 1965 y 1973 las cantidades movidas oscilaron entre las 832 toneladas de 1967 y las 3.050 toneladas de 1971. El carbón volvería a representar una parte importante de las importaciones a partir de la construcción de la Terminal Internacional de Carbones Gibraltar SA en 1985 y se desembarque carbón procedente de Sudáfrica, Australia y Colombia. El cemento desembarcado tuvo una relativa importancia entre los años 1963 y 1966, decreciendo hasta niveles casi insignificantes durante los ejercicios de 1968 a 1972, para volver a adquirir valores elevados entre los años 1974 y 1977, con 53.513, 47.559, 49.891 y 46.427 toneladas respectivamente.
4.- Avituallamiento de buques
Los productos con que se avituallaba a los buques que lo solicitaban habían sido, tradicionalmente, el carbón y el agua. Sobre todo la aguada había tenido siempre un especial protagonismo en el Puerto de Algeciras por la escasez y el encarecimiento de dicho producto en puertos cercanos como Gibraltar, Cádiz y Ceuta. Hay que señalar que en 1973 se enviaron a la ciudad de Ceuta en barco 546.225 toneladas de agua; en 1974, fueron 825.409 las toneladas; en 1975, la cantidad ascendió a 783.079 toneladas y en 1976 a 770.344. El suministro a buques de carbón se compaginó desde los años cincuenta con el combustible líquido, hasta que en 1966 desapareció de las relaciones estadísticas de la Junta el primero de estos géneros. Las cantidades de gas-oil que servía la factoría de Campsa fueron creciendo desde los primeros años de la década de los sesenta. En 1962 se contabilizaron 825 toneladas para avituallamiento; en 1965 se habían alcanzado las 5.662 toneladas; en 1969 se proporcionaron 7.722 toneladas; en 1974, 20.769 toneladas y en 1977 se llegó a la cantidad de 109.053 toneladas.
En aguada se habían servido, en 1966, 49.105 toneladas, cantidad que se mantuvo sin grandes variaciones hasta el año 1972, aunque en algunas anualidades se lograron picos que superaron con creces esas cantidades, como en los años 1967, con 139.161 toneladas, y 1973 con 268.645 toneladas. Entre los años 1974 a 1977 la cantidad proporcionada a los buques alcanzó una media de 85.000 toneladas.
Desde el año 1943, la fábrica de hielo del señor Carreras Conte y desde 1960-61 la del señor Seguí Llodra, proporcionaban hielo a los barcos de pesca que tenían su base en Algeciras o descargaban sus capturas en este puerto. A diferencia de otros géneros cuyo consumo creció al mismo tiempo que se desarrollaban los demás tráficos portuarios, el avituallamiento de hielo, que había alcanzado su nivel máximo en los años finales de la década de los cincuenta y principios de los sesenta, fue decreciendo entre 1963 y 1977 al mismo tiempo que disminuían las toneladas de pesca fresca desembarcadas. En el año 1963 las fábricas de hielo proporcionaron al sector pesquero 35.282 toneladas de hielo; en el año 1970 la cantidad fue de 27.682 toneladas; en 1976 la venta de hielo no superó las 22.283.
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