Los vecinos piden a Urbanismo que valore si la pensión Trujillo cumple con las medidas de seguridad y salubridad
EDIFICIO OKUPA
Los residentes de la calle Teniente Riera solicitan que se desaloje y precinte el edificio, que funciona como una pensión ilegal mientras su dueño cumple condena en la cárcel
Vecinos de la calle Teniente Riera de Algeciras denuncian la situación "insostenible" que viven con un edificio okupa
Los vecinos de la calle Teniente Riera que conviven con los problemas constantes que genera el bloque 8, la antigua pensión Trujillo, han solicitado a la Delegación de Urbanismo del Ayuntamiento de Algeciras que elabore un informe sobre las condiciones de seguridad y salubridad vigentes en el edificio, "a todas luces inexistentes", según los denunciantes, ya desesperados ante la falta de respuestas.
En un escrito de solicitud remitido a Europa Sur, exponen "que el arquitecto municipal emita un informe motivado del inmueble sito en la calle Teniente Riera número 6, relativo a los requisitos que se deben adoptar en dicha finca en el plano concerniente al departamento de Urbanismo".
Solicitan también el control efectivo de las disposiciones correctoras contra incendios o, en su caso, la implementación de las mismas; la verificación del suministro eléctrico y medidas adoptadas en un espacio público (ya que el edificio funciona como una pensión ilegal) de concurrencia de personas y cosas, y la salubridad del local por un posible foco de afectación a la salud, según la Ordenanza para el fomento y la garantía de la convivencia ciudadana.
Los vecinos han pedido también la evaluación del impacto ambiental nocturno, molestias, riesgos y daños a las personas "por la posible afectación del inmueble al ejercicio de la prostitución", expone el escrito dirigido al Consistorio.
En una denuncia interpuesta el pasado mes de julio ante el Ayuntamiento de Algeciras, de la que todavía no han obtenido respuesta, los presidentes de los edificios colindantes revelaban peleas continuas, gritos, ambiente violento y varios conatos de incendio a causa de este piso. Aseguraban, además, que la antigua pensión Trujillo funcionaba como un punto de venta de drogas y prostitución que no cumplía con ningún requisito ni como hostal ni como vivienda, por lo que solicitaban su cierre inmediato.
La Policía Nacional liberó en junio de 2020 a cuatro mujeres que eran forzadas a prostituirse en la pensión Trujillo, a la vez que detuvo a seis personas como presuntos autores de los delitos de pertenencia a organización criminal, trata de seres humanos con fines de explotación sexual, lesiones y amenazas.
El cabecilla de la red, un ciudadano español de 54 años y propietario del número 8 de Teniente Riera, fue metido en prisión, donde continúa a fecha de hoy, mientras que el edificio, que pasó un tiempo precintado, continúa utilizándose como hostal ilegal o piso okupa ante el estupor del vecindario.
El inmueble cuenta con corriente eléctrica y suministro de agua, un hecho que está provocando filtraciones en el garaje del edificio Turiya, en el número 6.
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