Vecinos de Algeciras alertan del deterioro de los pasos de cebra junto al centro comercial Puerta Europa

Algeciras/Los vecinos de Algeciras han expresado su preocupación por el mal estado de los pasos de peatones en las inmediaciones del centro comercial Puerta Europa, en particular aquellos ubicados en la pendiente que da acceso a la circunvalación.

“Es cuestión de días que tengamos un atropello”, advierte uno de los residentes a Europa Sur, describiendo el problema: apenas quedan restos de pintura en la calzada, lo que hace que los conductores se vean sorprendidos por peatones al cruzar. La situación empeora cuando los vehículos descienden la cuesta, ya que el trayecto de frenado se alarga, especialmente en días de afluencia intensa de visitantes.

A la inquietud por la seguridad peatonal se suma a otro conflicto recurrente en la zona: las retenciones y atascos que saturan los accesos al centro comercial en fechas clave como el Black Friday y la Navidad. Durante estos picos de tráfico, las inmediaciones del Puerta Europa se convierten en un verdadero embotellamiento, afectando tanto a los conductores como a los transeúntes.

El Ayuntamiento de Algeciras instaló el pasado mayo un semáforo en uno de los pasos de peatones del complejo, buscando mejorar la regulación del tráfico, pero esta medida aún resulta insuficiente para evitar las largas colas que se generan al contar con una única vía de acceso al centro.

En temporadas de alta afluencia, el Puerta Europa despliega vallas para gestionar el paso de vehículos en sus tres plantas de aparcamiento, con casi 2.000 plazas entre áreas cubiertas y descubiertas. La Policía Local refuerza la seguridad cortando el tráfico en la rotonda de Pajarete, derivando a los vehículos hacia otra entrada, pero los problemas persisten, y los vecinos temen que las colas y el riesgo de atropello se repitan una vez más este año.

La gerencia del centro comercial ha instalado zonas para bicicletas y patinetes eléctricos, además de contar con parada de taxis y autobuses urbanos, opciones que, si bien alivian en parte el acceso, no solucionan los conflictos en los días de mayor trasiego. Sin medidas adicionales para mejorar la seguridad vial y ampliar los accesos, el Puerta Europa seguirá siendo, durante la inminente campaña navideña, un “enjambre” en el que la saturación y el deterioro de la señalización se traducen en peligros para vecinos y visitantes.