Verdemar alerta sobre la agonía del río Pícaro en Algeciras a causa de vertidos, el impacto industrial y la falta de conservación

Algeciras/El río Pícaro, un curso fluvial de apenas 7,7 kilómetros que nace en los Altos del Guijo, en la sierra del Algarrobo, y desemboca en la ensenada de Getares, en pleno Parque Natural del Estrecho, se encuentra en "cuidados paliativos". Así lo denuncia Verdemar Ecologistas en Acción, que señala a los vertidos de aguas residuales, la actividad industrial y la urbanización descontrolada como las principales causas de su degradación.

La organización ecologista advierte de la "muerte de peces" y el daño irreparable a la flora ribereña y a especies de anfibios, reptiles y mamíferos que dependen de este ecosistema. Entre los factores que agravan esta situación, apuntan a los lixiviados procedentes de la zona industrial cercana a la carretera N-340 y a las alteraciones del acuífero causadas por las perforaciones en la cantera de los Guijos. Según Verdemar, incluso se bombean aguas desde esta cantera para mantener el caudal del río, un hecho denunciado repetidamente ante la Junta de Andalucía.

La situación se agrava en el parque fluvial del río Pícaro, un espacio que combina su valor natural con un importante papel como zona de esparcimiento para turistas y vecinos. "El Ayuntamiento de Algeciras no ha hecho nada por protegerlo", critican los ecologistas, quienes reclaman la limpieza de las toneladas de basura acumuladas en sus alrededores. Además, advierten que estas basuras podrían terminar en la playa de Getares con las próximas lluvias.

La desembocadura del Pícaro no solo destaca por su biodiversidad, sino también por su riqueza histórica. Allí se encuentran restos arqueológicos de la ciudad romana de Caetaria, conocida por sus factorías de salazones y la producción de garum, y la Torre del Arroyo del Lobo. Sin embargo, la intensa presión humana ha deteriorado tanto el humedal cercano como la formación dunar que da origen a la playa de Getares.

Para Verdemar, recuperar este enclave pasa por medidas contundentes: controlar los vertidos, frenar el impacto industrial y urbanístico, y valorar el río Pícaro como un patrimonio natural e histórico de Algeciras. "No podemos permitir que un lugar tan emblemático desaparezca ante la indiferencia de las administraciones", concluyen.