Un detenido en Algeciras con 170 botellas de gas refrigerante fluorado para recargas de aire acondicionado

Algeciras/Un hombre ha sido detenido en Algeciras por guardias civiles de la compañía Fiscal y de Fronteras y del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) como presunto autor de un delito contra el medio ambiente.

Los hechos ocurrieron en la zona de inspección de vehículos que llegan al Puerto de Algeciras procedentes de Tánger (Marruecos), cuando los agentes detectaron a un conductor que transportaba en su vehículo una gran cantidad de botellas de gas.

Los guardias civiles comprobaron que se trataba de gas refrigerante fluorado de efecto invernadero (GEI), es decir, gases fluorados asfixiantes que agotan la capa de ozono, muchos de ellos incluso inflamables, cuyo propietario pretendía introducir en la Unión Europea en botellas no recargables, incumpliendo la normativa que regula el traslado de este tipo de elementos contaminantes que se emplean principalmente para la climatización y, particularmente, para la refrigeración comercial, según explica el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco). Las fuentes de emisión se derivan tanto del proceso de fabricación de los gases, como de fugas derivadas del uso de dichos gases. 

Tras extraer la mercancía del vehículo, arrojó la cantidad de 170 botellas fabricadas en China y compradas en Marruecos que contenían más de 1.900 kilos de gas con un valor en el mercado que supera los 220.000 euros. La intención del propietario era vender estas cargas en talleres de vehículos de la provincia de Málaga especializados en rellenar los depósitos de aire acondicionado.

Por todo ello, el conductor ha sido detenido por un supuesto delito contra los recursos naturales y el medio ambiente. Las diligencias instruidas junto con el arrestado y los efectos intervenidos han sido puestos a disposición de la autoridad judicial.

El Reglamento (UE) Nº 517/2014 del Parlamento Europeo y del Consejo de 16 de abril de 2014 sobre los gases fluorados de efecto invernadero regula la introducción de estos gases en la Unión Europea y dispone, entre otras cosas, que los operadores han de estar registrados en el portal F-Gas. Además, los trasvases entre botellas de estos tipos de gases requieren de autorización y se deben realizar en condiciones de seguridad óptimas para las personas y el medio ambiente.