IU se aferra a un pacto hundido

La federación de izquierdas desea seguir en el Gobierno, acusa a Susana Díaz de "una ruptura unilateral" y advierte que en Andalucía se abre un ciclo de inestabilidad.

Susana Díaz, ayer con la candidata del PSOE a la Alcaldía de Córdoba, Isabel Ambrosio.
Susana Díaz, ayer con la candidata del PSOE a la Alcaldía de Córdoba, Isabel Ambrosio.
Juan M. Marqués Perales

22 de enero 2015 - 05:03

El pacto entre los socios del Gobierno andaluz está virtualmente roto, y de los infructuosos intentos de recomposición por parte de IU, se ha pasado a un terreno cercano a la crispación. De este modo, Andalucía se aproxima a una cita con las urnas el día 22 de marzo, una convocatoria que la presidenta Susana Díaz puede firmar el próximo lunes para que se vea en el Consejo de Gobierno del martes. Los coordinadores provinciales de IU respaldaron ayer a su líder, Antonio Maíllo, para que mantenga el pacto y se acabe la legislatura, pero con la impresión cierta de que el PSOE tiene pocas ganas de recuperarlo. El portavoz de IU en el Parlamento, José Antonio Castro, fue el más claro al citar el anticipo electoral como "una ruptura unilateral del pacto" por parte de los socialistas. Parece que no hay nada que hacer. Los coordinadores de IU dieron el respaldo, pero no consideraron la opción de volver a convocar una asamblea de su formación para que votase en contra de realizar un referéndum en junio sobre su permanencia en el Gobierno. Es lo que quería el PSOE, casi un imposible.

El portavoz socialista en la Cámara, Mario Jiménez, se encargó de certificar ayer la ruptura: "Nada ha cambiado, IU sigue arrojando sombras de dudas y de inestabilidad, y falta de confianza en el Gobierno de coalición". De este modo, solventó el PSOE el posicionamiento de todos los coordinadores de IU, con la desconfianza. De este modo, la federación de izquierdas ya comienza a preparar la campaña y deja en manos de Susana Díaz la explicación de una ruptura que no comparten y la responsabilidad sobre un panorama de inestabilidad que se puede abrir en el Parlamento una vez pasadas las elecciones.

"Los andaluces no somos tontos, no cuela cualquier cosa", dijo Antonio Maíllo al inicio de la reunión con sus coordinadores. Es decir, que IU sigue sin ver ninguna razón objetiva para convocar elecciones y pone en duda que Susana Díaz sea capaz de poner un relato en pie para explicar este hecho. Pero fue el portavoz Castro quien arrojó dudas sobre el futuro Parlamento que salga de las urnas, ya que se prevé, según los sondeos, que esté muy atomizado. "Si hubiera ruptura del pacto de Gobierno, que ni deseamos ni trabajamos por ello, se abriría un gran ciclo de inestabilidad como no se conocía desde hace décadas y que superaría el ámbito de la comunidad autónoma", indicó Castro en una rueda de intervenciones parlamentarias que hicieron patentes la distancia abierta ya entre ambos partidos. En efecto, la convocatoria de elecciones andaluzas abre un periodo de incertidumbre por cuanto ninguno de los partidos obtendrá la mayoría absoluta y porque si el PSOE gana, necesitará a Podemos o a IU para gobernar. Esto es lo que indican barómetros como el Joly, publicado hace un mes.

El portavoz de IU se hizo la siguiente pregunta a este respecto: "Si alguien me echa de la casa que teníamos alquilada, de mala manera y sin justificar objetivamente, ¿me va a llamar al día siguiente para que alquilemos otro piso?". Es decir, que IU comienza a advertir al PSOE que, una vez echados, será muy difícil que vuelva a pactar con los socialistas. Con independencia de lo que opinen los dirigentes, si IU somete a sus bases la decisión, como ocurrió después de las elecciones de 2012, será casi imposible reeditar el pacto.

Bien es cierto que Susana Díaz quiere gobernar en solitario en la próxima legislatura, pero, para ello, debe conseguir un resultado aritmético que las encuestas no muestran ni de modo remoto. En cierto modo, Susana Díaz, al convocar elecciones, asume de modo voluntario el mayor riesgo de su vida política.

La presidenta viajó hasta Córdoba para presentar a la candidata socialista en esta ciudad, Isabel Ambrosio. Allí, dijo que su partido está preparado para hacer frente "a cuantas elecciones nos pongan por delante", aunque la primera, las autonómicas, efectivamente, las pondrá ella misma. Volvió a referirse al referéndum de IU como el desencadenante de esta crisis. "Yo no voy a permitir que 4.000 -por los militantes de IU- decidan por nueve millones, y he aguantado de todo". Desde que la crisis estallase a finales de la semana pasada, no se ha producido ningún acercamiento efectivo entre ambos partidos. Se reunió el comité de enlace pero sin ningún avance, ya que el PSOE exigió a sus socios que retirasen un referéndum no convocado mediante una reunión de su asamblea. Lo dijo en Córdoba, si es necesario habrá elecciones: "Se ponga el PP como se ponga, o aquellos que vienen de turismo, como Pablo Iglesias".

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