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Cómo deben actuar padres y profesores ante un caso de acoso escolar

Día Internacional contra la Violencia y el Acoso Escolar

Tres niños en la pizarra del colegio Andalucía, en Cádiz. / Lourdes De Vicente
M. H.

03 de noviembre 2022 - 14:24

El acoso escolar o bullying es una problemática más común de lo que nos gustaría en los centros educativos de toda Andalucía y del resto del país. Sin embargo, la falta de datos actuales impide conocer el alcance real de esta problemática. Este tipo de acciones, que afecta a todas las etapas educativas, puede provocar en los menores trastornos de ansiedad, traumas y la aparición de dificultades y problemas en el desarrollo cognitivo y relacional de las víctimas, llegando en ocasiones incluso a provocar episodios tanto depresivos como violentos de gravedad.

Los centros educativos de Andalucía registraron 432 casos de acoso escolar en el curso 2018-2019. El 80% de estos casos estuvieron protagonizados por niños y el 20% por niñas de edades comprendidas entre 12 a 15 años. Estos son los últimos datos oficiales facilitados por la Junta de Andalucía, en 2019.

Coincidiendo con la celebración este jueves 3 de noviembre del Día Internacional contra la Violencia y el Acoso Escolar, tanto profesionales de la educación como expertos en psicología coinciden en que la prevención de situaciones de acoso escolar radica en poder detectarlas de manera eficaz e instar a las víctimas a comunicarse con sus familiares, el profesorado e incluso sus compañeros, si necesitara apoyo emocional.

Ismael tenía 12 años cuando sufrió los primeros insultos por parte de sus compañeros en un instituto de la provincia Granada. Un calvario que lo llevó a abandonar los estudios y a plantearse, en varias ocasiones, quitarse la vida. Nunca se lo contó a nadie, ni siquiera a su madre. Diez años después, Ismael, hoy convertido en el rapero Annarce, ha plasmado su desagradable experiencia en una canción, Si hubiera hablado, que ha grabado en un videoclip gracias a la colaboración de los alumnos y profesores del IES Ángel Ganivet de Granada. El vídeo ha cosechado en pocos días más de 13.200 visitas.

Si hubiera hablado es una carta de despedida. Annarce se la escribió a su madre cuando pensó en suicidarse. "Ha sido muy duro revivirlo para mí, pero necesario", ha explicado el autor en La SER. "Mi madre nunca supo que me tiraban basura a la cara, que me robaban, que me quitaban prendas de vestir...", recuerda.

Este mismo jueves también se ha conocido la noticia de la denuncia de los padres de un alumno del Colegio San Felipe Neri de Cádiz. Según relata uno de los progenitores, su hijo, estudiante de Secundaria, no quiere ir al colegio. Según denuncia estos padres, todo comenzó el curso pasado cuando el menor se negó a apostar con dinero para jugar a la PlayStation.

"La sensibilización y la prevención entre iguales es lo más importante y esto se debe trabajar en toda la comunidad educativa: centros y hogares. Debemos de poner ejemplos y trabajarlo desde edades tempranas. También hay que darles vías de escape", explica Pilu Hernández Dopico, maestra, formadora de formadores y CEO del Pupitre de Pilu.

Entre las principales señales de alerta que deben tener en cuenta los padres para distinguir una situación de acoso escolar, Pilu Hernández destacan las siguientes: si el menor se aísla, pone excusas para no ir al colegio, deja de comer, está triste o irascible o se vuelve apático.

La docente también destaca la importancia de detectar a los posibles acosadores. Las señales que evidencian que un menor puede ser autor de acoso escolar son: si regresa del colegio con cosas que no son suyas, como juguetes, prendas de vestir o dinero, y si es cruel con los demás.

Protocolo de la Junta de Andalucía contra el acoso escolar

Para solventar esta problemática, la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la Junta de Andalucía ha puesto a disposición de la comunidad educativa una serie de pautas de actuación para poder solventar situaciones de acoso escolar protegiendo a las víctimas.

Estos son los distintos pasos a seguir para ayudar a una víctima de acoso escolar, de vital importancia para el mantenimiento de una convivencia agradable y un entorno sano en centros educativos andaluces que facilite el correcto desarrollo personal del alumnado:

Si el caso de acoso escolar es identificado por un alumno, este debe comunicar la situación a un miembro del profesorado, tutor de la víctima u orientador del centro, que posteriormente deberá informar a la persona encargada de la dirección del mismo o, en su defecto, a algún miembro del equipo directivo.

El equipo directivo, al recibir la información mencionada, deberá reunirse con el tutor de la víctima y el orientador del centro para investigar sobre la situación y evaluar algún método de intervención al respecto.

Esta reunión debe registrarse por escrito, además de la información recopilada y la ruta de actuación acordada.

La información relativa al inicio de este protocolo de actuación, por último, debe ser enviada al Servicio Provincial de Inspección de Educación.

Si fuera necesario, se deben tomar una serie de medidas urgentes para proteger a la víctima y evitar que sufra agresiones, garantizando su seguridad y llevando a cabo medidas específicas relacionadas con su ayuda y apoyo, además de otras medidas cautelares destinadas al alumno acosador.

El tutor de la víctima o los responsables de orientación del centro, tras informar al equipo directivo, deberán informar de lo sucedido (y de las medidas contempladas por el profesorado y equipo directivo) a la familia o responsables legales de la propia víctima de manera procediendo con cautela y mediante una entrevista.

De manera confidencial y con los cuidados pertinentes, el director del centro puede informar al equipo docente de la situación de acoso, o incluso a otros trabajadores dentro del centro si así fuera necesario. Por otra parte, también puede llegar a ser pertinente informar a otras instancias, como autoridades sanitarias, judiciales o sociales.

  1. Documentación existente sobre el alumnado afectado por la situación de acoso escolar.
  2. Observación de los indicadores comunes a las situaciones de acoso escolar en el centro o incluso en actividades extraescolares.
  3. El departamento de orientación, en colaboración con el tutor de la víctima y bajo la supervisión del equipo directivo, deberá completar la información disponible mediante métodos diversos, como la observación de la víctima, entrevistas con sus familiares o responsables o incluso contactar con otros compañeros de la propia víctima.
  4. Elaboración de un informe por parte del equipo directivo con los datos obtenidos para contrastar las diversas informaciones extraídas.

La dirección del centro deberá aplicar las medidas disciplinarias pertinentes al agresor implicado en la situación de acoso escolar, siempre de acuerdo con lo establecido en el plan de convivencia del centro educativo y según los parámetros establecidos por la ley.

Esta comunicación, procedente de la dirección del centro, se producirá mediante un informe realizado con toda la información recopilada en los anteriores pasos del protocolo.

Este informe deberá llegar también al Servicio Provincial de Inspección de Educación, sin perjudicar la inmediatez exigida por la situación.

Estas medidas, por parte del equipo directivo del centro educativo en el que ha tenido lugar el caso de acoso escolar (o incluso el Gabinete Provincial de Asesoramiento sobre la Convivencia Escolar y los organismos de inspección educativa), se centran en distintos ámbitos de actuación:

  1. Actuaciones relacionadas con la víctima del acoso.
  2. Actuaciones relacionadas con el responsable del acoso.
  3. Actuaciones relacionadas con los compañeros que vienen observando la situación de acoso.
  4. Actuaciones relacionadas con las familias de víctimas y agresores.
  5. Actuaciones relacionadas con el profesorado y el personal administrativo y de servicios del centro.

Se informará a las familias del alumnado implicado en la situación de acoso de las medidas tomadas, tanto de carácter individual como organizativo y preventivo, desde la confidencialidad absoluta.

Para evaluar los resultados de las medidas mencionadas y la situación escolar del alumnado implicado, el inspector de referencia en el centro debe realizar un seguimiento de las medidas y actuaciones aplicadas en el caso de acoso escolar en cuestión.

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