Los andaluces se desesperan por la dependencia, la salud y la vivienda
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Cuando un ciudadano se siente indefenso, cuando no sabe cómo resolver los problemas del día a día, le queda siempre el recurso del Defensor del Pueblo. El informe de la institución andaluza correspondiente a 2024 ha registrado una notable cifra de quejas y consultas relacionadas con la atención a la dependencia, la salud y la vivienda, un reflejo de las principales preocupaciones de los andaluces. Una de cada tres actuaciones del Defensor del Pueblo estuvieron vinculadas a esas tres materias el año pasado.
Los andaluces consideran que la atención a las personas que no pueden valerse por sí mismas, sea por edad o sea por enfermedad, que la atención a las personas dependientes precisa de una reforma que no acaba de resolverse. El informe del Defensor del Pueblo de 2024 ha contabilizado un relevante número de quejas y consultas ciudadanas por los retrasos sistemáticos en la valoración del grado de dependencia, dejando de cumplirse el plazo de seis meses establecidos por la ley. En provincias como Sevilla, Cádiz, Córdoba o Granada, los tiempos de demora llegan a los dos años.
El informe del Defensor cree necesaria la adopción de medidas pese a la reforma llevada a cabo el año pasado por la Consejería de Inclusión Social, una nueva norma que, sin embargo, tal como recogen los ciudadanos, no ha resuelto las listas de espera ni las cargas burocráticas. Los ciudadanos han hecho alusión igualmente a las prolongadas demoras que se registran en las revisiones del grado de dependencia.
Los andaluces que han acudido al Defensor del Pueblo se han pronunciado con una particular gravedad en materia de salud. En ese capítulo coincide con las inquietudes reflejadas en los barómetros del Centro de Estudios Andaluces (Centra), que en la edición de este miércoles se ha vuelto a posicionar en los primeros puestos de las preocupaciones de los andaluces. El informe del Defensor de 2024 reseña problemas en las listas de espera en los centros de salud y los hospitales, la falta de profesionales sanitarios, en especial en especialidades como neurología o atención a enfermedades raras, y un déficit en atención pediátrica y salud mental, sobre todo en la población con menos de 18 años.
El estudio del Defensor del Pueblo plantea el fortalecimiento de del Sistema Sanitario Público de Andalucía para que adopte políticas que humanicen el trato de los pacientes y reduzcan los tiempos de espera. Según los datos de la Consejería de Salud relativos al conjunto de Andalucía, las listas de espera en las consultas alcanzan los cinco meses, ocho días más que hace un año.
Un año más con las mismas quejas
El problema del acceso a la vivienda, señala el informe anual del Defensor del Pueblo, se presenta como un derecho cada vez más difícil de alcanzar. También reflejado en el barómetro de marzo del Centra entre las tres preocupaciones más importantes, los andaluces acuden al Defensor para tratar de resolver problemas de la diferencia entre los ingresos y los precios de alquiler de la morada, el hacinamiento la y segregación residencial sobre todo en los barrios periféricos, los retrasos en las ayudas públicas para acceder a una vivienda, las convocatorias de las ayudas del Bono Alquiler Joven y la falta de vivienda pública o de protección oficial.
El Defensor del Pueblo en funciones, Jesús Maeztu, ha lamentado en la presentación del informe de este miércoles que "un año más vuelven a ser reiterativas las quejas que muestran la desesperación de las personas por los retrasos en la resolución de sus solicitudes y la asignación de la ayuda necesaria", a lo que se suma "la indignación por la falta de claridad en el procedimiento y el acceso a estas prestaciones", además de la denuncia por "la falta de información para conocer el estado de tramitación de dichas prestaciones".
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